Decimos en mi tierra que por San Xoan a sardiña molla o pan -por San Juan la sardina moja el pan- que quiere decir que están en su mejor momento para asarlas en las brasas y disfrutar de ellas sobre un buen trozo de pan gallego. Y es que en Galicia, aparte de las churrascadas nos pierden también las sardiñadas. Vamos, que nunca le decimos que no a todo lo que tenga que ver con comer rodeados de amigos.

Pero es cierto que el asar pescado en las brasas impone respeto y requiere de ciertos conocimientos, pues si ya le se le teme a hacer pescados a la plancha en casa por miedo a que se rompan, sobre las brasas la cuestión se torna más peliaguda. Pero no hay que desistir, simplemente hay que aprender cómo asar pescado en una barbacoa y perderle el miedo. Y la semana que viene, durante la noche de San Juan seguro que muchos vais a tener ocasión de comprobar que en el fondo no es tan difícil.

Cómo asar pescado en una barbacoa

En este caso hay que tener en cuenta que no todos los pescados se pueden asar de la misma manera, ya que los que tienen la carne menos firme es muy fácil que se rompan si no se toman las medidas oportunas.

En cualquier caso, lo primero que hay que hacer antes de ponerse manos a la obra con la tarea, es asegurarnos de que la parrilla esté completamente limpia, sin que haya restos adheridos de asados anteriores. Una vez que la tenemos preparada debe estar muy caliente antes de poner el pescado sobre ella.

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Las distintas formas de asar cada pescado serían las siguientes:

  • Los pescados fileteados cuya carne no sea excesivamente firme se asan estupendamente si se condimentan, se untan con aceite y se envuelven en un trozo de papel de aluminio. Así podremos darles la vuelta sin miedo a que se rompan, se deshagan o se quede medio filete pegado a la parrilla.
  • Los pescados de carne firme como el salmón, el pez espada o el atún se pueden asar directamente sobre la parrilla pero hay que secarlos bien y untarlos con aceite antes de ponerlos sobre la plancha caliente por el lado de la piel. Por supuesto, también podemos usar con ellos el método anterior.
  • Si lo que queremos es asar pescados grandes enteros, como una lubina, un lenguado o similar, lo mejor es usar una besuguera que es una parrilla reversible en la que se mete el pescado y se le da la vuelta con solo girar la parrilla evitándonos tener que manipularlo con la espátula para darle la vuelta y que se nos rompa por el peso.
  • Cuando queramos asar pescados enteros más pequeños, como es el caso de las sardinas o caballas que nos sean muy grandes, lo mejor es asarlas sin quitar las escamas y sin limpiar para que el pescado no se seque. Como asar sardinas suele ser un poco tedioso porque se asan muchas y casi hay que darles la vuelta a la vez para que no se pasen de punto, es muy aconsejable usar una parrilla reversible de las grandes, así se asan de manera uniforme todas ellas.

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Os dejo un vídeo para que veáis cómo siguiendo los consejos que os acabo de dar los pescados quedan perfectos asados en la parrilla al aire libre.

Y ahora solo falta esperar a la noche de San Juan para disfrutar de unas sardinitas ricas ricas… yo ya estoy salivando.

Imágenes | Didriks, viZZZual.com, meaduva

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