¿Os gusta la comida mexicana? O mejor dicho, lo que nos llega a nosotros como comida mexicana. Unos de los clásicos de esa comida más conocida del país principal de América Central son las fajitas. Y que me perdonen los habitantes de México, por si no lo hacemos exactamente cómo debería ser, pero hoy vamos a preparar el relleno para unas fajitas de pollo. Y tan ricas que están.

Sí, vamos a hacer solo el relleno. ¿Por qué? Pues porque no tenía tortillas de trigo, básicamente, pero además porque se puede utilizar para más cosas, ya os digo luego para que lo aproveché yo.

Primero de todo, cortamos el pollo en tiras, ni muy gruesas ni muy finas. De igual manera, la cebolla y los pimientos, en juliana. Además picamos los dientes de ajo menudo.

En una sartén grande calentamos aceite (un chorrito) y echamos las dos clases de pimientos, ya cortados. Cuando empiecen a ablandarse, añadimos la cebolla y el ajo. Dejamos que se poche la cebolla y que se sigan haciendo los pimientos.

Mientras tanto, salpimentamos el pollo, y posteriormente lo añadimos también a la sartén. Cuando empiece a dorarse el pollo, añadimos pimentón (una pizca nada más), y dejamos que se termine de hacer todo unos 3 minutos más.

Una vez hecho eso, lo tendréis listo todo para servir. Bien podéis, como sería lo lógico servirlo en tortillas de trigo, enrollar y poneros ciegos a fajitas o sencillamente comerlo en bocadillo, o tal cual, es un plato bastante completo. Yo, con la ración que me correspondía, lo que hice fue mezclarlo con salsa muy picante y servirlos con tallarines udon. Una maravilla fue eso. ¡Qué aproveche!

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Tiempo: 20 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 3/5

Precio: 5€