Me encantan las patatas. Comería patatas a diario de todas las maneras y formas posibles, pero tengo que asumir que hay ciertas formas de cocinarlas que nos llevan por el mal camino. Sí, fritas están cojonudas, pero es comer aceite con papas.

Me chiflan también las patatas fritas de bolsa, con sabor a jamón, a pimiento, a cebolla, a queso… a lo que sea, pero estamos en las mismas: esas patatas (y todos los snack) son el enemigo numero 1 de mi figura.

Así que yo he encontrado en el horno y en el microondas los aliados perfectos para comer patatas sin preocuparme por las calorías de más.

Hoy os voy a enseñar a hacer chips de patata al horno y patatas hasselback procedentes de la cocina sueca, todo un descubrimiento.

Chips

Hacer las patatas chips es de lo mas sencillo. Tenéis que lavar muy bien la patata y cortarla en laminas muy finas. Lo podéis hacer con el cuchillo, pero será mucho más fácil si os ayudáis de un pelador.

Cuando las tengas listas lo único que tenéis que hacer es colocar en la bandeja del horno una lamina de papel especial para horno o papel albal y untarlo con una gotita (una gota no es un taponcito) de aceite. El secreto está en separar las láminas de patata sobre la bandeja para que se hagan todas a la vez y no queden blandas.  Con 10 min a 180º/200º estarán listas.

Hasselback

Lo interesante de estas patas es el corte, que conseguiremos con la ayuda de dos palitos de madera que colocaremos a cada lado de la patata para que hagan de tope a la hora de cortar las rodajas.

Cuando el corte este hecho lo único que tenéis que hacer es salpimentarlas, añadir las hierbas  y untar en la parte superior un pelín de mantequilla.

Esta es la forma tradicional de prepararlas, pero lo bueno de cortarlas así es que puedes innovar y rellenarlas de cualquier cosa. Admiten cebolla, ajo, queso, bacon, etc…cualquier cosa que entre en las ranuras.

Resultado

Las patatas Hasselblack son un acompañamiento perfecto para cualquier plato, ya sea carne o pescado y como ya os he dicho están buenísimas si las rellenamos, por ejemplo, con un trocito de jamón. Y las chips son un picoteo de lo más sano, no quedan como las de bolsa, pero no están nada mal y ayudan a autocontrolarse y no comer cosas tan hipercalóricas.