Tradicionalmente los ingredientes claves para conseguir helados cremosos han sido los huevos y los lácteos animales ricos en grasa. Esto hace que cuando uno intenta preparar alternativas veganas, bien porque seguimos ese tipo de dieta, o bien porque padecemos alguna alergia o intolerancia alimentaria que nos impide usar ingredientes como el huevo  o los lácteos, no resulte fácil encontrar ingredientes sustitutivos con los que el resultado final apenas difiera del de un helado tradicional.

Consejos para hacer helados veganos perfectos

La clave va a estar no solo en los ingredientes a utilizar sino también en saber con qué tipo de sabores conseguiremos mejores resultados.

Mejor sabores intensos

Aunque un helado de vainilla es algo delicioso, se trata de un sabor delicado que puede brillar si se prepara sobre una base láctea de origen animal que no aporta gran sabor, pero si vamos a hacer helados veganos, funcionarán mucho mejor sabores como el té matcha, menta, chocolate, frutos secos o frutas ácidas.

¿Quieres hacer helados veganos cremosos? Usa anacardos

Se pueden hacer helados veganos con leche de soja, de avena, se obtienen muy buenos resultados con leche de coco por su alto contenido graso más parecido al de la nata, pero sí lo que buscamos es un helado realmente cremoso y con esa consistencia ligeramente “chiclosa” del helado tradicional, entonces haz tus helados con leche de anacardos o mezcla la leche habitual que tomes con pasta de anacardos.

Batir bien es fundamental

En los helados veganos el batido de la mezcla es fundamental y en el momento de añadir las grasas como puede ser manteca de cacao, aceite de coco, nata de avena, etc debemos hacerlo poco a poco y batiendo constantemente para que la emulsión sea lo más perfecta posible.

Sigue la receta al pie de la letra

Cuando te pongas manos a la obra con esa receta de helado con tan buena pinta que has visto en tu libro de recetas veganas evita hacer experimentos y no caigas en el error de poner más cantidad de algunos ingredientes porque te gustan más que otros o pasar de poner algunos. La consistencia final del helado depende del equilibrio en las proporciones de la mezcla y no debemos alterarlas si queremos que nuestro helado sea cremoso.

Para terminar os recuerdo que hace poco os pusimos la receta del sorbete de melocotón y mango, hecho con yogur y leche de soja que está buenísimo, aparte de ser una alternativa poco calórica para disfrutar de un postre veraniego.

Fuente | The Kitchn

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