El Pato Imperial Beijing de China Crown.
El Pato Imperial Beijing que te llega a casa: un plato diferente para celebrar la Navidad sin complicaciones
El restaurante China Crown se cuela en nuestros hogares con su plato más célebre para que comas casi a mesa puesta.
Más información: Pato asado estilo Pekín, receta para hacerlo en casa como en los mejores restaurantes chinos
Como decía aquel niño de la piscina, "uno lo que más busca es la tranquilidad" y, en Navidad, eso se traduce en no complicarse la vida con las cenas en casa, cada vez más.
Por eso son más los que año tras año dicen abajo los asados eternos y guisos infinitos. Si algo se tiene que alargar, que sea la sobremesa. Y para lograrlo, hace falta un aliado que te traiga, prepare o venda el festín que estará casi listo para comer en casa.
Encontrar una propuesta diferente para celebrar la Navidad en casa sin renunciar al disfrute ni al nivel culinario que se espera de unas celebraciones así, se ha convertido casi en un lujo. De alguna que otra hemos hablado por aquí.
Este año, China Crown vuelve a poner sobre la mesa su Pato Imperial Beijing, una joya del recetario chino que llega al hogar en formato delivery, lista para convertir la comida navideña en una experiencia memorable.
Hablar del Pato Imperial Beijing es hablar de historia. Considerado uno de los grandes platos de la cocina china tradicional, este pato es el máximo exponente del recetario imperial y uno de los grandes embajadores de la gastronomía asiática en Occidente.
El Pato Imperial Beijing en la mesa de China Crown.
Su origen se remonta al siglo XV, cuando se convirtió en el manjar más codiciado de la dinastía Ming, que gobernó el Imperio Chino entre 1368 y 1664. No era solo un plato: era un ritual, una puesta en escena, una demostración de refinamiento culinario.
China Crown ha sabido preservar ese legado. Cada Navidad recupera esta receta histórica respetando escrupulosamente su elaboración original, un proceso que supera las 48 horas de trabajo minucioso y que explica por qué este pato se ha convertido en el auténtico buque insignia del grupo.
Todo empieza con una limpieza lenta y cuidadosa del ave, retirando una a una las plumas restantes, para después pasar al lacado, clave absoluta del plato.
El característico brillo y sabor del Pato Imperial Beijing se logra gracias a un lacado prolongado con agua, cristal de azúcar, miel y especias. Este baño dulce y aromático, aplicado con paciencia, penetra en la carne y sienta las bases de una piel que, tras el ahumado, se vuelve finísima y crujiente.
El pato se cuelga entonces en la parte superior de un horno ahumador, un paso esencial para lograr ese contraste tan buscado entre piel crujiente y carne jugosa, delicadamente dulce.
El pato Imperial Beijing, presentado, cortado lámina a lámina.
La gran noticia es que todo este ritual, tradicionalmente reservado a restaurantes especializados, llega ahora a casa sin complicaciones. China Crown ofrece su Pato Imperial Beijing en formato delivery, con entregas en toda la península durante las fiestas navideñas.
Pensado para cuatro comensales, el pato se presenta perfectamente cortado —para facilitar su disfrute— y envasado al vacío en un packaging exclusivo que mantiene intactas sus cualidades.
El pack, con un precio de 99 euros, incluye todo lo necesario para reproducir la experiencia clásica en casa: las tradicionales crêpes, el puerro, la emblemática salsa y, como guiño diferencial de la casa, su membrillo de fruto rojo Goji de elaboración propia, además de la sopa agripicante clásica de China Crown.
Si todo esto resulta desconocido, también incluyen un tarjetón con instrucciones claras que acompaña el conjunto para que el comensal solo tenga que centrarse en lo importante.
La caja en la que se presenta el Pato Imperial Beijing.
Como valor añadido, este año se suma una nueva opción para quienes prefieren la recogida directa. Indochina Brasa, el restaurante ubicado en La Finca Grand Café, ofrece la posibilidad de encargar y recoger el Pato Imperial Beijing, una alternativa especialmente pensada para los vecinos de la zona.
El formato y el precio se mantienen —99 euros—, con el pato presentado en su caja especial, perfectamente cortado y acompañado de su sopa. Eso sí, el servicio es solo para recogida y requiere pedido previo.