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La maestría de la paella valenciana cruza fronteras. El primer premio de la 64ª edición del Concurso Internacional de Paella Valenciana de Sueca ha ido a parar directo a Ecuador.

El chef Tomás Angulo-Salas y su ayudante, su esposa Karina Iturralde, del restaurante Sabor Amar Paellas de Quito, han obtenido este domingo el galardón tras la deliberación del panel de expertos del jurado.

El certamen ha contado con la participación de 40 establecimientos, la mayoría nativos y otros procedentes del extranjero.

Los ganadores han recibido 2.500 euros y un pergamino conmemorativo de manos del alcalde de Sueca, Julián Sáez, además de un medallón de plata por cocinar la mejor paella del mundo que custodiarán hasta la próxima edición del certamen.

El segundo premio, dotado con 1.500 euros, ha recaído en el restaurante Lenin Ruelas Cocina, de México.

Por su parte, el tercero, premiado con 1.000 euros, ha sido otorgado al restaurante Casa Macario, de Tavernes de la Valldigna.

En cuanto al premio a la mejor paella cocinada por un restaurante nacional, el galardón ha ido a parar al restaurante Los Reyes, de Málaga.

La cocinada por un restaurante de la Comunitat Valenciana ha sido para La Llarga, de València; y la mejor paella cocinada de Sueca ha sido la del restaurante Jardins Blau Mar.

Por último, la mejor paella cocinada por un restaurante de fuera de España ha sido para Paellas Socarrat, de Chile.

En el galardón de Paellero de Honor, que concede todos los años la organización, este año se ha querido rendir un homenaje a todas las personas afectadas por la dana, especialmente al sector hostelero.

El concurso, adscrito a la marca gastroturística L’Exquisit Mediterrani, y con la colaboración del Patronato Provincial de Turismo, València Turisme, ha congregado en el paseo de la Estación a centenares de visitantes que han presenciado el proceso de cocinado.

El alcalde de Sueca ha manifestado que este evento no es sólo una competición culinaria, también es una fiesta de hermandad, de cultura, de tradición y de sabor, y un homenaje a los arrozales, los labradores y los cocineros y cocineras que mantienen vivo "el espíritu auténtico de la paella valenciana”.

Por otra parte, la organización del certamen ha rendido homenaje al futbolista de Sueca Antonio Puchades, de quien se conmemora este año el centenario de su nacimiento.

La paella decorativa, obra de Teresa Roig, que todos los años preside el hall de la sala donde se celebra la entrega de premios, ha estado dedicada en esta ocasión al futbolista.