Uno de los paltos del restaurante.
El restaurante más barato de Sevilla recomendado por Guía Michelin para comer bien en la Feria de Abril: platos desde 4€
El chef Gonzalo Jurado elabora recetas pensadas para compartir donde el producto es el máximo protagonista.
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Esta noche tiene lugar la tradicional cena del 'pescaíto' que dará comienzo a la Feria de Abril de Sevilla de 2025, que se celebrará desde el martes 6 de mayo hasta el próximo domingo día 11. (Aunque podría decirse que en RENFE la Feria ya ha empezado este lunes gracias al concierto improvisado que han protagonizado Los Morancos en un vagón de tren para amenizar la espera provocada por el robo de un cable en la línea de AVE Madrid-Sevilla).
Durante la Feria de Abril es tradición disfrutar de algunas de las tapas más emblemáticas de Sevilla y de España en las distintas casetas del recinto ferial. Ensaladilla rusa, salazones, tortilla de patatas, tablas de quesos y jamón, aceitunas o encurtidos forman parte del repertorio habitual. También en los bares de la ciudad es común hacer una parada para probar clásicos como las tortillitas de camarones, el cazón en adobo o el popular pescaíto frito.
Sin embargo, quienes deseen una experiencia más relajada y con un toque gourmet tienen a su alcance opciones interesantes sin necesidad de gastar demasiado. Una de las más destacadas es Tradevo, el restaurante recomendado por la Guía Michelin más asequible de toda la capital andaluza.
El interior del la sede del restaurante Tradevo del centro de Sevilla.
Detrás de este proyecto está el chef Gonzalo Jurado, quien inauguró el primer Tradevo en 2010 en el barrio de Nervión, con la intención de reinterpretar la cocina tradicional en formato tapa. El éxito le llevó a abrir Tradevo de Mar en San Bernardo en 2015 (ya cerrado), y un año después, Tradevo Centro, en pleno corazón de Sevilla.
En Tradevo, el producto es el gran protagonista. Su cocina se define como “sencilla, emocional, sincera y elegante, elaborada con el tiempo y el cuidado necesarios”. La materia prima es de temporada, ecológica y, siempre que es posible, de proximidad. Cuando no lo es, se aseguran de contar con proveedores de máxima calidad.
"Nuestros pescados llegan a diario desde las lonjas de Conil e Isla Cristina, freímos con harinas artesanales de un molino de Málaga, los tomates vienen de Almería y el pan es el tradicional de Pablo Conesa. Nuestras carnes provienen de Discarlux, los quesos son de Caraveruela y el aceite de oliva virgen extra es de Basilippo", explican desde el restaurante.
La carta combina lo informal con lo sofisticado, y está pensada para compartir. Entre los aperitivos destacan la sardina marinada sobre una torta de pan de tomate y pimientos asados, (3,85 €) o el boquerón frito en harina de trigo al limón (5,50 €). En los entrantes fríos y templados sobresale la ensaladilla de buen de mar (12,50 €) y el atún rojo salvaje de almadaraba (21,50 €), que está ahora en temporada.
Por supuesto, no pueden faltar las frituras de piezas de pescado, siempre con harina ecológica y procedentes de sus costas y de las lonjas de Cádiz y Huelva, fileteados y sin espinas. También sobresale el pulpo cocido y asado (20 €) y el rodaballo de estero natural a la plancha y terminado al horno (20 €); así como la carrillera de vaca Angus estofada (22 €) y el arroz en cazuela de carnes ibéricas de su sierra (18,50 €).
El apartado de vinos reúne sobre todo nombres españoles, con especial protagonismo de las bodegas de Jerez y Sanlúcar de Barrameda. La carta líquida apuesta también por una serie de cócteles clásicos, como el Bloody Mary y el Pisco Sour, y otros de autor como el Mojito Tradevo (con té matcha, ron blanco y hierbabuena) y el Sherry Sour (con vodka Frey Goose, Tío Pepe Sherry Wine, zumo de lima, azúcar y clara de huevo).
