Salmón noruego

Salmón noruego /Consejo de Productos del Mar de Noruega

Actualidad gastronómica

El impuesto al salmón noruego provoca desconcierto, ¿cómo afecta al precio?

La industria de pescados ahumados alerta del “caos” que está generando una subida de impuestos al salmón en Noruega: problemas con los proveedores, dificultades para cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria e incertidumbre. 

10 octubre, 2023 02:00
Natalia Martínez Agencias

El salmón es el pescado favorito de los españoles, tan solo en un día pueden llegarse a consumir 1,4 millones de raciones y su origen apunta hasta Noruega, el mayor exportador de salmón del Atlántico del mundo, pues destaca, además de por su sabor, por sus propiedades nutricionales y garantía de seguridad alimentaria, trazabilidad y sostenibilidad. Pero un nuevo impuesto ha traído incertidumbre al sector.

En enero Noruega introdujo una subida fiscal sobre la renta del 40 % a su producción acuícola que elevaría el tipo impositivo al 60 % aproximadamente, y que preocupa a los fabricantes de ahumados por los costes y porque está alterando las relaciones contractuales para importarlo.

Entre sus consecuencias, destacan los problemas al calcular el precio y un funcionamiento con poca previsión que también dificulta cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria, según la Asociación Española de Fabricantes de productos de la pesca Ahumados (Anapa).

¿Cómo puede afectar al consumo y precio en España?

De momento, el consumo de España no se ha visto afectado por temas impositivos en Noruega y las cifras de exportaciones son absolutamente increíbles, seguimos creciendo y creemos que las cifras van a seguir siendo muy positivas en los próximos meses y de cara a la decisiva campaña de Navidad" cuentan desde el Consejo, que entiende que no habrá tensiones, aunque serán los operadores los que tengan la última palabra.  

Cifras algo orientativas, hasta que el mercado responda, sí que hay: "En lo que va de año (enero-septiembre) el valor del salmón para España ha aumentado un 19% respecto al mismo período del año anterior, mientras que el precio ha subido un 24%", aumento que viene relacionado con la inflación, aunque esta no haya afectado a los volúmenes de venta. En España, durante el tercer trimestre de 2023 el total de las exportaciones de productos del mar de Noruega han superado un 29% las del mismo periodo en 2022. 

En el caso del salmón, Noruega comercializó 96.670 toneladas en 2022, por 72,8 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,1 % en volumen y un crecimiento del 21,8 % en valor, según datos facilitados a Efeagro por el Consejo noruego de Productos del Mar.

Desconcierto entre los ahumados

Este desorden trae desconcierto a la industria del ahumado, la transformación de estos pescados tan consumidos, sobre todo el salmón, en el poke o el sushi, genera más de 340 millones de euros en España, según los datos de Anapa, que aglutina a nueve empresas y un 83 % del total del sector, con el salmón como producto principal. Aparte, el salmón es la materia prima de otras industrias que lo venden en rodajas o congelado.

El secretario general de Anapa y de la patronal conservera Anfaco, Roberto Alonso, describe a Efeagro la preocupación en la industria, “segundo eslabón” entre los productores y el consumidor y asegura que esta situación se va a reflejar en la venta al público: “Así no podemos trabajar”.

Explica que Noruega introdujo el impuesto el 1 de enero, en paralelo a una consulta pública, pero el Parlamento nacional emitirá su decisión final en mayo y junio y en este momento el método de cálculo suscita gran incertidumbre.

Una tasa vinculada al precio corriente en el índice Nasdaq, lo que significa una cotización “cortoplacista” en un momento de dificultades económicas de los acuicultores, quienes “desconocen el escenario que se encontrarán tras dicha medida”, lo que impacta en los contratos con sus clientes, entre ellos los españoles, según Alonso.

Por ello, las patronales de las industrias de ahumados de los países comunitarios han pedido que intervenga la Unión Europea (UE) para solucionar esta coyuntura, ante la inquietud sobre la disponibilidad de materias primas y la competitividad de las fábricas.“Los proveedores juegan a no saber cómo vender y hasta afecta a los planes de cultivo”, recalca Alonso.

Desde el Consejo de Productos del Mar de Noruega en España, afirmaron, en declaraciones a Efeagro, que el principal efecto ha sido la incertidumbre sobre los precios y la complejidad para la planificación empresarial. Pero recalca que de momento la repercusión del nuevo gravamen en la venta es limitada.

Han admitido que algunos productores se han mostrado reacios a hacer contratos con sus clientes o han tenido que ofrecer precios que compensaran la “inseguridad” sobre el cálculo del impuesto lo que dificulta cerrar operaciones a largo plazo.

Relación con la Ley de la Cadena Alimentaria

Otra consecuencia, según Alonso, es la dificultad para cumplir las medidas de la Ley de la Cadena Alimentaria para evitar la venta a pérdidas (por debajo de coste). Esto se debe, añade, a que las empresas necesitan una previsibilidad en sus cálculos, y la política fiscal de Noruega provoca “inseguridad jurídica” y decisiones improvisadas.