La inminente llegada del verano trae cambios a El Jardín de Arzábal, que acaba de presentar su nueva carta inspirada en la cocina de memoria y de los bares de tapas de toda la vida, pero puesta al día con la visión de los chefs Álvaro Castellanos e Iván Morales. Una carta fresca, divertida y con guiños viajeros que resulta ideal para disfrutar de la cocina arzabalera en un entorno artístico e internacional.

Así, la experiencia en El Jardín de Arzábal puede comenzar con un picoteo protagonizado los boquerones al limón al estilo Fish and Chips o la selección de embutidos italianos, rillette de pollo campero y encurtidos, para seguir con diferentes elaboraciones pensadas para compartir, como el ssäm de torreznos con guacamole o el salmorejo cremoso de pimientos asados, sardina ahumada y queso feta, entre otros.

Entre los platos principales, destacan diferentes pastas y arroces, como el canelón XXL de pollo rustido y queso parmesano o el salteado de arroz con trufa y setas, además de diferentes carnes y pescados a la parrilla, una de las señas de identidad de la cocina arzabalera.

Nuevos platos entre grandes éxitos

Salmorejo cremoso de pimientos asados, sardina ahumada y queso feta

Entre las propuestas de El Jardín de Arzábal para seguir disfrutando, no podían faltar algunos de sus grandes hits, las croquetas de ibérico con leche de oveja o su mítica ensaladilla rusa con piparras. Para poner el broche dulce, la carta de postres también incluye novedades como la tarta de queso o la piña asada con mousse de yogurt y sopa de maracuyá, ideal para dar el toque diferente a la velada.

Esta nave nodriza de Grupo Arzábal, ubicada en el Museo Reina Sofía, está dividida en un interior compuesto por una amplia zona de barra – insignia instaurada del grupo –, un salón interior y un reservado, y una zona exterior con una terraza abierta al aire libre y un cenador acristalado que emula un invernadero atemporal en el que disfrutar de una comida o cena especial, copas y cócteles.

El Jardín de Arzábal

En definitiva, El Jardín de Arzábal se presenta como un lugar acogedor con una vegetación espectacular donde gastronomía y arte se dan la mano para ofrecer una experiencia única.