El endocrino Francisco Óscar Rosero.

El endocrino Francisco Óscar Rosero.

Salud

Francisco Rosero, endocrino: "Así debes tomar el vinagre de manzana en España si quieres perder peso"

"Tomar vinagre de manzana antes de las comidas ayuda a reducir hasta en 26 miligramos por decilitro la glucosa", afirma el experto.

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El vinagre de manzana se ha popularizado en redes sociales como un supuesto remedio natural para adelgazar, controlar el colesterol o reducir la glucosa en sangre. Sin embargo, no todo lo que se dice está respaldado por la ciencia. El endocrino Francisco Rosero ha querido aclararlo en un vídeo divulgativo que ya suma miles de visualizaciones.l

“Antes de tomarte un trago más de vinagre de manzana, escucha: los estudios lo han demostrado”, afirma al inicio del vídeo. Rosero se refiere a una serie de investigaciones que han identificado ciertos efectos positivos del vinagre de manzana cuando se consume en el momento adecuado.

“Tomar vinagre de manzana antes de las comidas ayuda a reducir hasta en 26 miligramos por decilitro la glucosa”, explica. Además, añade que “en personas con diabetes, reduce la hemoglobina glicosilada en 0,9 %” y que “baja el colesterol total”.

Ahora bien, también aclara que su eficacia está condicionada al modo y el momento en que se toma. “Si lo tomas en ayunas esperando el milagro, te tengo una mala noticia: hasta ahora los estudios no han demostrado que tomar vinagre de manzana en ayunas ayuda a adelgazar”.

El especialista insiste en que el vinagre de manzana sí puede ser eficaz, pero solo “cuando lo tomas antes de las comidas”. Según explica, el efecto beneficioso se debe al ácido acético, el principal componente activo del vinagre, que “hace que se inactive la milasa que degrada los carbohidratos”. Esta enzima es responsable de descomponer los hidratos de carbono durante la digestión.

Como resultado, “el carbohidrato se absorbe más lentamente”. Además, el vinagre “hace lento el vaciamiento gástrico”, lo que ayuda a controlar el apetito. Todo esto contribuye a “menores picos de glucosa y de insulina”. Eso sí, como aclara Rosero, estos efectos solo se producen “cuando se toma antes de comidas con carbohidratos complejos”.

También explica el experto cuál es la forma adecuada de consumirlo: “Es muy sencillo: una cucharada en un vaso con agua, 15 minutos antes de las comidas”. Y concluye explicando que “si lo quieres tomar en ayunas, hazlo, pero no hay mucha evidencia de que funcione tanto como cuando lo consumes antes de las comidas”.

Más allá del control de la glucosa

El vinagre de manzana no solo se ha investigado por su impacto sobre el azúcar en sangre. Según la University of Pittsburgh Medical Center, también podría tener otros beneficios modestos pero relevantes, especialmente si se consume de forma regular y dentro de un estilo de vida saludable.

Uno de los más estudiados es su posible efecto sobre el colesterol total y los triglicéridos, parámetros clave en el riesgo cardiovascular. Aunque los resultados no son espectaculares, algunos estudios han observado descensos moderados en personas con diabetes o síndrome metabólico tras varias semanas de uso continuado.

Además, el vinagre de manzana se ha usado tradicionalmente como agente antimicrobiano. El ácido acético que contiene puede ayudar a reducir la carga bacteriana en alimentos, motivo por el cual se recomienda ocasionalmente como limpiador para frutas y verduras.

No para todo el mundo

Aunque el vinagre de manzana puede tener ciertos beneficios, no es inocuo para todo el mundo. La Academia Española de Nutrición y Dietética recuerda que debe utilizarse con cierta moderación. Su consumo excesivo, especialmente de forma continuada, puede acarrear riesgos para la salud en determinados perfiles.

Una de las primeras advertencias va dirigida a las personas con problemas gástricos. El vinagre, por su acidez, puede provocar acidez, dolor estomacal, náuseas o malestar digestivo, especialmente en quienes padecen gastritis, úlceras o reflujo. En estos casos, su ingesta podría empeorar los síntomas en lugar de ayudar.

También deberían extremar la precaución las personas con niveles bajos de potasio en sangre, una condición conocida como hipopotasemia. La academia advierte que el vinagre de manzana, si se consume en exceso, puede reducir aún más el potasio plasmático, lo que podría derivar en fatiga, calambres musculares, debilidad o incluso arritmias, especialmente en personas vulnerables.

Por último, se ha documentado que su acidez puede dañar el esmalte dental, sobre todo si se toma en ayunas y sin diluir, cuando la saliva aún es escasa y los dientes están menos protegidos.