Leopardo de las nieves.

Leopardo de las nieves. Snow Leopard Trust SLCF-Mongolia

Medio ambiente Conservación

La protección del lince, del leopardo de las nieves y el águila imperial, Premio BBVA a la Conservación

Los premios a la Conservación de la Biodiversidad también reconocen en esta edición al periodista medioambiental Clemente Álvarez.

21 septiembre, 2022 13:40

La conservación del águila imperial, el lince ibérico y el buitre negro que realiza la Fundación CBD-Hábitat en el monte mediterráneo ha sido reconocida con uno de los Premios a la Conservación de la Biodiversidad que otorga la Fundación BBVA. Los galardones también han reconocido a la organización International Snow Leopard Trust por la protección del leopardo de las nieves y su ecosistema en las grandes cordilleras de Asia, y el "rigor" y la "innovación en el periodismo" de Clemente Álvarez, responsable de la sección Clima y Medio Ambiente de El País.

El desafío de preservar la biodiversidad a escala global es junto con el cambio climático el gran reto ambiental de nuestro tiempo, declaran los organizadores. Un millón de especies de animales y plantas se encuentra en peligro de desaparecer, y el ritmo de extinción es hasta 1.000 veces más rápido de lo que ocurriría de forma natural. A lo largo de sus primeras 17 ediciones, los Premios a la Conservación de la Biodiversidad han reconocido a un amplio abanico de entidades que han logrado impulsar actuaciones eficaces en la defensa de la naturaleza.

Del mismo modo, han reconocido el papel fundamental que tienen los comunicadores ambientales a la hora de colocar la conservación en el primer plano de la actualidad. Para ello han premiado tanto a periodistas especializados en medios como a divulgadores que difunden el conocimiento sobre la naturaleza a través de múltiples canales y formatos audiovisuales.

Fundación CBD-Hábitat

A mediados de los años noventa del siglo pasado, el lince ibérico se encontraba al borde de la extinción y su población estaba por debajo de los 100 ejemplares. Otras dos de las especies emblemáticas de la Península Ibérica, el águila imperial ibérica y el buitre negro, se enfrentaban también a situaciones muy graves de escasez de alimento debido a la disminución de la población de conejos y a la prohibición de dejar cadáveres de los animales en el campo tras la crisis de las vacas locas.

En este contexto nace en 1998 la Fundación para la Conservación de la Biodiversidad y su Hábitat (CBD-Hábitat) con el objetivo de salvar a estas especies y recuperar sus entornos naturales. La organización se caracteriza por su papel mediador entre las propiedades privadas y la administración, siendo pionera en trabajar con la custodia del territorio en España, que consiste en el asesoramiento para la gestión sostenible de las fincas privadas, mostrando los beneficios de mantener un hábitat bien conservado.

"Empezamos en Sierra Morena colaborando con 10 fincas, viendo que no suponía un problema, y ha sido un intercambio de información y asesoramiento para aprender también de ellos, porque ya hacían una parte de conservación interna al tener en su finca a esos últimos ejemplares de lince", explica la directora gerente de la Fundación, Nuria El Khadir Palomo. "La confianza es lo esencial; si no, los acuerdos de custodia no funcionan".

"Nuestro trabajo ha demostrado cómo actores tan diversos como administraciones, organizaciones conservacionistas, empresas, propietarios de fincas, agricultores, ganadores y cazadores podemos colaborar y que la conservación implica a todos esos perfiles tan diversos", añade. El lince ha crecido de 100 ejemplares a más de 1.100 en 21 años, y las actuaciones como 88 radiomarcajes de rapaces han conseguido un incremento del 30% de la población en águilas y buitres en las fincas con las que tienen acuerdos de custodia.

Águila Imperial.

Águila Imperial. José Arcadio Calvo ©FundacionCBDHabitat

International Snow Leopard Trust

El leopardo de las nieves es un depredador en la cúspide de la cadena alimentaria del Himalaya, y la conservación de esta especie se considera fundamental para preservar la salud de todo el ecosistema. "Es un animal asombroso, el resultado de millones de años de evolución que le han permitido adaptarse a condiciones muy duras, de frío extremo, capaz de cazar a sus presas en zonas montañosas muy empinadas", señala Charudutt Mishra, director ejecutivo del International Snow Leopard Trust.

La especie se encuentra acorralada por múltiples amenazas. Por un lado sufre las llamadas “matanzas de venganza”, explica Mishra, causadas por los ganaderos cuyos rebaños son atacados por el felino, así como por la caza furtiva y el tráfico ilegal de fauna. Además, en las últimas décadas su hábitat se ha visto cada vez más fragmentado por el desarrollo de grandes infraestructuras, fundamentalmente la construcción de carreteras, minas y presas. Por último, a todos estos riesgos hay que añadir el cambio climático.

El proyecto ya ha logrado establecer 24 áreas de protección (unos 500.000 kilómetros cuadrados) que abarcan un 25% del hábitat de la especie. Según algunas estimaciones, hoy ya sólo quedan unos 4.000 ejemplares del leopardo de las nieves. Lo que todos debemos comprender", recalca Mishra, "es que la conservación de la naturaleza nunca es una cuestión meramente local, sino un desafío global que nos concierne a todos, gobiernos, empresas y sociedad civil. Como ha demostrado la pandemia, vivimos en un mundo totalmente interconectado, y por tanto lo que ocurre con la biodiversidad en una montañosa zona remota de Asia puede tener un impacto directo en la otra punta del planeta".

Clemente Álvarez.

Clemente Álvarez. ©Sara Acosta

Clemente Álvarez

Clemente Álvarez (Madrid, 1973) lleva desde 1999 situando la información medioambiental en el centro de la agenda pública: en ese año llevó a la portada del periódico La Razón la negativa del entonces presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, a respaldar el Protocolo de Kioto contra el cambio climático. "Lo más importante para conseguir la mayor difusión posible es tener la intención real de hacerlo. Hay que conseguir que presten atención a los asuntos medioambientales".

En sus más de dos décadas de labor periodística en medioambiente, Álvarez ha participado en la creación de secciones especializadas en La Razón, Soitu, elDiario.es y El País. En 2014 fundó la revista especializada Ballena Blanca. Posteriormente creó la sección de medio ambiente de Univision, uno de los principales canales de habla hispana en Estados Unidos, donde fue jefe de redacción durante dos años.

La Cumbre del Clima de la ONU de Copenhague en 2009 le sirvió para volver a poner el reto medioambiental en la portada de los periódicos como El País, diario para el que coordina desde 2020 la sección de Clima y Medio Ambiente que él mismo fundó y que recibe un millón de lectores mensuales. "No es una cuestión que deba interesar a unos pocos, ni responde a un interés concreto: interesa y afecta a todo el mundo, aunque no le presten atención. Hay algo fundamental en la información ambiental que es acercar las cuestiones medioambientales a la gente".