La isla de Tabarca aprovecha el descenso de los turistas para organizar su mayor revolución museística en décadas. El museo que recibe a los visitantes que llegan en las tabarqueras actualiza su sala de exposiciones con técnicas como la realidad virtual. Y con eso aguardan los permisos para poder trabajar en la torre de San José, "una de las mejores torres costeras de toda España".

José Manuel Pérez Burgos repasa con el entusiasmo con que aborda cualquier tema relacionado con la isla. El director del museo Nueva Tabarca explica que "la sala de exposición ya hace tiempo que tenía necesidad de una reforma". Y ahí incluye desde la reforma del espacio hasta el contenido. "Ten en cuenta que tenía una museografía que era de los años de la primera década del 2000", apunta.

Esa situación es la que pretenden resolver desde la Concejalía de Medioambiente para adecuar la presentación de los contenidos a las técnicas contemporáneas. Esa museografía moderna es la que ya tienen terminada después de un proceso de preparación realizado durante el primer semestre del año en el que han colaborado con la Universidad de Alicante. 

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Con los proyectos de arquitectura ya en mano, "en las próximas semanas lo que esperamos es ejecutar el proyecto de arquitectura de la sala, incluida la techumbre que teníamos algún problema de humedad, como a continuación el de museografía". En esta última aplicarán sistemas de realidad virtual para sorprender a los visitantes con las últimas tecnologías.

"Vamos a aplicar una museografía actual, atractiva, didáctica", promete Pérez Burgos. Con ella se quieren dirigir tanto a su público principal que es el infantil juvenil que visita las instalaciones dentro de su calendario escolar como el adulto que llega de forma masiva a la isla durante los meses de julio y agosto.

Todo eso, señala, planteado con un fin: "Que el museo sirva para que el principal objeto musealizable sea la propia isla". Como razona, cuando se trata de una isla que no llega a los dos kilómetros de longitud y menos de medio kilómetro de ancho, el objetivo es que el museo "tenga la filosofía de un centro de interpretación, en todo su conjunto tanto en lo natural como en lo monumental"

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Si esto se desarrollará a corto plazo, Pérez Burgos avanza lo que están desarrollando allí en el medio y largo. "La idea del Ayuntamiento es llegar a un acuerdo definitivo para el uso cultural de la torre de San José", destaca. El edificio que destaca en la zona deshabitada de la isla depende del Ministerio del Interior y la Guardia Civil, por eso se iniciaron las conversaciones para conseguir "una cesión administrativa para un uso cultural de ese edificio histórico".

Abrir la torre

Un proceso largo en el que aún queda por resolver desde que el verano del año pasado se anunciara la disposición entre las diferentes partes para que el Ayuntamiento lo gestione. El director del museo tabarquino y también jefe de patrimonio integral concede que se está en la fase inicial de ese proceso.

Cuando las tres partes firmen el acuerdo se abriría otra etapa en la divulgación de la historia de la isla en la que Pérez Burgos tiene mucha fe. "La idea sería trasladar a medio plazo a esa torre el contenido del museo", avanza. "Sería una maravilla porque tendríamos que ser capaces de crear un contenido adecuado más amplio porque habría mucho espacio y tocar con salas monográficas aspectos como la reserva marina, los ingenieros militares que han trabajado en ella o el proceso histórico de la tabarca alicantina a la tunecina".