El marroquí Hamid quedó en un invernadero de noche con el funcionario Antonio y luego lo mató a golpes: "Soy el autor"
El joven pudo actuar solo porque ató a la víctima con telas de plástico, con los brazos y las piernas entrelazados a la espalda, como el asa de una bolsa, para coger el cadáver y cargarlo en el maletero del coche.
Más información: Habla la madre de Ainhoa, la asesinada por su novio Quique en Librilla: "Tenía miedo de que entrara en su piso y lo dañara"