Miguel Blesa y Rodrigo Rato metidos en el papel de Marty McFly y de Doc en 'Black to de Future'.

Miguel Blesa y Rodrigo Rato metidos en el papel de Marty McFly y de Doc en 'Black to de Future'. Montera 34

La Jungla / Social

'Black to de future': la cuenta que recrea cómo fue el insultante despilfarro de las tarjetas 'black'

En la Jungla. Dos integrantes del colectivo Montera34 crean una cuenta de Twitter que desmenuza "en riguroso diferido de 10 años" el derroche de los consejeros y directivos de Bankia y Caja Madrid.

1 febrero, 2017 18:51

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Hoteles de cuatro y cinco estrellas, balnearios, restaurantes de lujo, material deportivo o billetes de avión. Unos 15 millones de euros de Caja Madrid y Bankia fueron dilapidados por consejeros y directivos que, entre 1999 y 2012, durante las presidencias de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, decidieron hacer uso de las tarjetas 'black' para costear todo tipo de gastos personales con cargo a la entidad.

Una proyecto encabezado por dos jóvenes, Pablo Rey y Alfonso S. Uzábal, miembros del colectivo Montera 34, muestra ahora, "en riguroso diferido de 10 años", el insultante despilfarro que llevaron a cabo los poseedores de las tarjetas opacas. Para ello han creado una cuenta de Twitter, 'Black to de future', que se vale de un bot para lanzar tuits con el nombre de la persona, la cantidad gastada con la 'visa black' y el establecimiento en el que se realizó la compra.

Así, por ejemplo, este miércoles hace 10 años que Antonio Romero Lázaro, exvicesecretario de Organización del PSM y entonces consejero de Caja Madrid gastó 154,94 euros en una comida en un conocido restaurante de Madrid. También hoy hace 10 años que José María Arteta, antiguo alcalde de Móstoles, gastó 130 euros en El Capricho; o Antonio Cámara, secretario personal del expresidente Aznar, tiraba de tarjeta para llenar el depósito de su coche por un importe de 72,76 euros con cargo al banco. 

"Desde hace un tiempo, a Alfonso y a mí nos rondaba la idea de ponernos de nuevo con los datos de las tarjetas 'black'. El juicio donde se juzgaba a los directivos de Caja Madrid y Bankia que habían usado sus tarjetas opacas a Hacienda estaba a punto de acabar. Todavía teníamos un pequeño margen antes de las deliberaciones finales y la sentencia", cuenta uno de los creadores del proyecto en su web.

Así, decidieron cambiar la forma de acercarse a la ingente cantidad de datos que había sobre el asunto y también la manera de visibilizarlos. Para ello utilizarían las nuevas narrativas. "Nos parecía interesante poder tratar los gastos uno a uno y entender cuándo y cómo sucedían. Un ejercicio de 'small data' para hacer mininarrativas con tamaño tuit de cada gasto". 

Lo primero que hicieron fue crear una web en la que se volcaría a diario, de forma automática, cada uno de los gastos que se llevaron a cabo con las tarjetas. Tras ello surgió la idea definitiva para mostrar al mundo, como si de un martillo pilón en la red se tratase, el dispendio del que nos fuimos conscientes hasta hace unos años. 

Dicho y hecho. Alfonso y Pablo se pusieron manos a la obra para crear el bot de Twitter que 'escupiría' de forma automática -y casi insultante- los mensajes a la red, buscaron un nombre con 'punch' y encontraron en la imagen modificada de Marty McFly y Doc, que aparecerían con los rostros de Miguel Blesa y Rodrigo Rato, la inspiración definitiva para su cuenta. 

Así, el 20 de diciembre, en plenas compras de Navidad, comenzó la aventura en la red de microblogging. "Un viaje en el tiempo a otra era. Un viaje a 2006, un país que todavía no se enteraba de que la burbuja inmobiliaria y muchas otras cosas iban a estallar".

La genial idea ha conseguido crear toda una comunidad en torno a ella, que interactúa y retuitea sus mensajes con la intención de no olvidar que hubo gente, con mucho dinero e influencia, que utilizaba su tarjeta tanto para pagar 2.789 euros en un La Armería de Madrid, en plena cuesta de enero, como un euro por dejar estacionado el coche en un parking

"Hay gastos de las tarjetas 'black' anotados hasta el 29 de agosto de 2012. Quién sabe, quizás para el año 2022 todavía sigue funcionando nuestra máquina del tiempo y vayamos a celebrar el fin de su viaje al aparcamiento de la calle Montalbán en Madrid", finalizan.