Sanlúcar de Barrameda vivió el pasado lunes un secuestro a plena luz del día.

Sanlúcar de Barrameda vivió el pasado lunes un secuestro a plena luz del día.

Reportajes

Sanlúcar, donde el narco "ha perdido el respeto a la vida": disparos con una AK-47 y secuestros

El pasado lunes un ajuste de cuentas permitió ver un ajuste de cuentas a plena luz del día en la ciudad.

25 febrero, 2024 01:54

La mesa de la pareja para almorzar es privilegiada. Vistas a la desembocadura del Guadalquivir; al otro lado del río está Doñana. La zona es muy turística. Mientras llega la comida, algo rompe lo idílico en Sanlúcar de Barrameda. "Fue hace dos semanas. De repente, vemos una narcolancha perseguida por la Policía pasando por el río", cuenta a EL ESPAÑOL un ciudadano sanluqueño.

La imagen, advierte, no es habitual para los vecinos de la ciudad. Sin embargo, en los últimos tiempos proliferan los vídeos en los que aparecen este tipo de embarcaciones accediendo al río Guadalquivir a través de su desembocadura. "Han encontrado ahí una autopista", apuntan fuentes policiales.

El narcotráfico en la provincia no es noticia. Ni siquiera aquí, en el límite costero con Huelva, a bastantes kilómetros del Campo de Gibraltar por carretera. La presión policial en el Estrecho provocó hace unos años que muchos clanes desplazaran sus envíos a esta zona, perfecta para la entrada de las narcoembarcaciones debido a los cursos del río. Aquello, según fuentes del narcotráfico, es una "autopista".

[Un secuestro y disparos entre narcos a plena luz del día en Sanlúcar: sigue la violencia en Cádiz]

Esto provoca, como es lógico, noticias casi diarias. La última llamó la atención de los medios nacionales: un secuestro a plena luz del día. Un coche se coloca por delante del vehículo a asaltar y otro por detrás. Hay disparos. Entre varios, obligan a un hombre a montarse con ellos. El hombre aparecerá tirado con disparos al día siguiente. Está con vida en el hospital.

Los ciudadanos de a pie de Sanlúcar están tranquilos a pesar de lo sucedido. "Aquí no se respira un ambiente de narcotráfico, ni de miedo generalizado. Esta es una zona de paso entendemos, tienen que entrar y lo harán algunas veces, pero no son una amenaza latente para los vecinos", estima un sanluqueño de clase media.

Para ellos es "un universo paralelo", "aquí se vive muy bien y tranquilo". Entienden que los narcotraficantes no actúan contra los ciudadanos que no están en su negocio: "Antes de que trascienda nada, sabemos que, probablemente, al que han secuestrado, algo ha hecho en el código moral de ellos para que vayan a por él".

Ajuste de cuentas

Efectivamente: fue un ajuste de cuentas. El hombre secuestrado, presuntamente, habría robado parte de la droga a otro clan. No se sabe cuánto ni cómo. "Nadie viene a la comisaría a denunciar que le han robado parte del cargamento", explican agentes del lugar a EL ESPAÑOL. Los vuelcos en la zona son habituales.

La violencia tampoco es algo aislado en Sanlúcar de Barrameda. Una fuente policial de la zona advierte: "Lo del otro día del secuestro llamó mucho la atención, pero en alguna que otra ocasión aparece alguien en una cuneta, porque se ha caído de la moto...". "Las amenazas y coacciones son diarias, lo que pasa que no se denuncia".

El día que se encontró al secuestrado en Sanlúcar con disparos, la Asociación Unificada de Guardias Civiles de Cádiz denunciaba que, "día a día, la provincia se parece más a Ciudad Juárez. Las balas no hacen daño, por eso no es necesario que seamos profesión de riesgo". 

Una lancha cargada de hachís, decomisada por las autoridades policiales cerca de la desembocadura del río Guadalquivir.

Una lancha cargada de hachís, decomisada por las autoridades policiales cerca de la desembocadura del río Guadalquivir. E. E.

Otro ejemplo de la violencia del narco en la ciudad se produjo en diciembre de 2023. Un hombre disparó con un AK-47 desde una furgoneta a los agentes de la UPR de Jerez, que hacían un control a la salida de Sanlúcar. En el vehículo viajaban 111 fardos de hachís que fueron incautados.

"Antes había un código ético de que te cogían y se terminaba. Ese respeto se ha ido perdiendo". ¿Es la pérdida del principio de autoridad? Las fuentes policiales consultadas aseguran que no. "Eso lo perdimos hace tiempo. Es pérdida de respeto por la vida de los policías. Les importa muy poco nuestra vida".

Narcos "de fuera"

Los agentes de policía que conocen la zona saben que en algunas zonas de Sanlúcar de Barrameda existe "una economía sumergida muy fuerte". "El que no trabaja, lo ha hecho, el que no tiene cierta vinculación. Aquí se conocen casi todos". Se queja otra fuente de la existencia de muchos barrios "marineros" que colaboran. "No todos se dedican a ello, pero la connivencia es absoluta. Eso lo ven los críos y tienen un ídolo". 

El negocio ha cambiado en los últimos tiempos. "Notamos un exceso de violencia. Tienen poca empatía y sensibilidad con la integridad de un policía y esto se ha ido incrementando cada vez más. A cualquier hora del día.

Los propios del barrio mismo. Los barrios marineros ayudan todos. Los mismos vecinos son los que nos apedrean. Y hay gente honrada. Cuando un crío tiene en mente eso y tiene un ídolo.

Antes eran vecinos de la zona. "Ahora son gente de fuera a los que les importa poco la vida de un policía. Los más agresivos siempre son de fuera de Sanlúcar y jóvenes que vienen en la misma línea".

Con gente de fuera se refieren a clanes de la droga de Marruecos y del Campo de Gibraltar. "Se está asentando mucha gente de allí".

Zona de Especial Singularidad

Los agentes de Guardia Civil y Policía Nacional destinados en la zona luchan contra el narcotráfico en inferioridad. El pasado lunes, 19 de febrero, se anunciaba la detención de cuatro narcos con una patrullera arreglada en la provincia. 

La Río Águeda, encallada en la ribera del Guadalquivir.

La Río Águeda, encallada en la ribera del Guadalquivir.

Los problemas en la zona no solo tienen que ver con la entrada de hachís. El 'petaqueo', el transporte de gasolina para abastecer a las narcolanchas, también es un quebradero de cabeza. Por eso, muchos piden que se declare como ilícito penal.

Desde Jupol, sindicato mayoritario de la Policía Nacional piden con insistencia la declaración de Zona de Especial Singularidad de la provincia. Esto les dotaría de mayor personal y recursos. Además, incentivaría económicamente y en el plano laboral a los agentes para que quisieran permanecer en la zona. "La mayoría de los agentes de la Sierra pide Jerez de la Frontera, que es una zona más tranquila, aunque también tienen problemas y déficit de agentes".

Para Sanlúcar de Barrameda hay un catálogo de 115 policías, según fuentes de Jupol. Lo que solicitan no es solo que se cubra al completo, sino que haya una atribución temporal de funciones que aumente el número de agentes disponibles de la zona. Con resignación, los agentes aseguran: "Nunca lo vamos a llevar a cero, pero hay que intentar siempre mantenerlos en unos niveles bajos".