A la izquierda, Juanra Bonet de joven. A la derecha, una fotografía actual en la presentación de 'El círculo de los famosos'.

A la izquierda, Juanra Bonet de joven. A la derecha, una fotografía actual en la presentación de 'El círculo de los famosos'.

Reportajes

El pasado desconocido de Juanra Bonet: de ser mascota a líder en TV con 'El círculo de los famosos'

EL ESPAÑOL ha contactado con el presentador barcelonés, que acaba de estrenar el concurso 'El círculo de los famosos' en Antena 3, para recordar sus comienzos laborales y sus proyectos comerciales.

18 febrero, 2023 02:58

'¡Boom!', '¿Quién quiere ser millonario?' y ahora 'El círculo de los famosos' son algunos de los programas en los que Juanra Bonet ha hecho de maestro de ceremonias. No obstante, lo que no saben los espectadores de esos concursos es que, justo antes de la pandemia, hizo sus pinitos en el mundo de la hostelería.

El barcelonés conoció a su socio, Alberto Gozalo, en la Taberna Agrado que el cocinero regentaba en el madrileño barrio de Malasaña. Allí probó la salsa de tomate de la receta secreta de la madre del chef y le propuso comercializarla, proceso en el que ambos se encuentran actualmente.

Bonet también ha echado la mirada atrás junto a EL ESPAÑOL para recordar cómo fueron sus inicios en el mundo de la interpretación actuando en un restaurante o siendo la mascota del parque de atracciones de Barcelona hasta llegar a ser uno de los presentadores fetiche de Atresmedia.

Juanra Bonet en la presentación de 'El círculo de los famosos'.

Juanra Bonet en la presentación de 'El círculo de los famosos'.

Bonet recuerda con humor que no era muy buen estudiante en su juventud, ya que en el instituto llegó a repetir hasta en tres ocasiones COU (el Curso de Orientación Universitaria, que en la actualidad equivale a 2º de Bachillerato). “En el colegio era un alumno del montón y me gustaba mucho imitar a los profesores, aunque es algo predecible al conocerme, no creo que sorprenda a nadie (risas). En las cosas que me motivaban apretaba, y las que no, me costaban más…”, recuerda el presentador.

Eso sí, tras aprobar Selectividad, tenía muy claro que su vocación era la interpretación y se apuntó a clases. “Le dije a mi madre que quería hacer teatro, ella arrugó la nariz porque lo que quería era que hiciera un trabajo normal de 9 a 17. Pero la convencí con un argumento bastante peregrino: que me lo iba a pagar yo”, admite entre risas el barcelonés.

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“No todos van a ser Lennon y McCartney, y también hay Ringo Star. Tiene que haber alguien que toque el bajo para que otros brillen. Es que esto no es solo una cuestión de talento, hay más cosas como la suerte o la subjetividad del espectador”, le explicó a su madre.

— ¿Cómo ha sido su trayectoria laboral?

— Mi primer trabajo como actor fue disfrazarme de uno de los personajes de Indiana Jones en un restaurante que se llamaba Harrison Foc (fuego en catalán). Un amigo hacía del aventurero y yo, del personaje del turbante de Indiana Jones y el arca perdida. Él me disparaba y yo hacía que me moría en mitad del local mientras la gente comía pollo. Me daban 2.000 pesetas y medio pollo con patatas para cenar. Un buen viernes de los 90 (risas). Eso sí, el turbante me tapaba la cara de crío que tenía. 

En verano, hacía de mascota en el parque de atracciones de El Tibidabo. Había un traje de perro y otro de perra, dependiendo del día y la hora, te tocaba uno u otro. Recuerdo que, para no pasar mucho calor, llevábamos un chaleco lleno de barras de hielo de las neveras de la playa, pero solo refrescaban la zona donde lo tenías puesto, en el resto del cuerpo, te asabas. Luego me ‘ascendieron’ a zombie del pasaje del terror. Pasé de estar en la calle a tener techo, como en mi carrera como presentador (risas). 

Juanra Bonet y David Fernández en 1999.

Juanra Bonet y David Fernández en 1999. Cedida

— ¿Cómo fue el salto a la televisión?

— En aquella época también hacía teatro en el barrio, pero creo que cuando decidí estudiar interpretación y teatro fue cuando me lo comentaron unas compañeras del parque de atracciones, quería probar eso que me molaba tanto. Comencé a prepararme, a ir a castings, trabajé en TV3, tuve un papelito en un culebrón y alguna cosilla más. 

En el 2000 se estrenó un programa en Antena 3 que se llamaba El Rayo presentado por Inma del Moral. Era un formato donde ella hacía entrevistas en exteriores, salpicado con temas de reporteros. Ahí empecé a hacer reporterismo de calle. El equipo que llevaba el Rayo era una productora que se llamaba Cuatro Cabezas, la que hacía 'Caiga quien caiga' en Argentina y los creadores de ese formato. 

Del final 'El Rayo' nos enteramos, como siempre pasa en la tele, no por tus jefes si no por alguien de fuera. Estaba haciendo un reportaje para el programa en los premios TP, acabé una entrevista con Yola Berrocal y ella fue la que nos dijo que le daba pena que fuera nuestro último reportaje. Nos quedamos… A la mañana siguiente nos citaron a todos en una cafetería y nos cancelaron el programa ¡me enteré por Yola Berrocal 12 horas antes! Entonces volví a TV3 a hacer un concurso de calle, de la Forta, que en Telemadrid se llamaba 'Despega como puedas'. Consistía en que dos reporteros iban por la calle buscando a alguien que se quisiera ir de viaje una semana, todo pagado, pero tenía que ser en el momento. Era como una carrera al aeropuerto y el reportero que llegaba primero hacía que su concursante viajara.

En 2005, Cuatro Cabezas quiso hacer 'Caiga quien caiga' en España y se acordaron de mí, me hicieron una prueba y la pasé. También trabajé en 'El Intermedio' sustituyendo a Pablo Carbonell, que era el que lo presentaba los viernes. Esto fue cuando él lo dejó y 'Caiga quien caiga' en La Sexta se había acabado.

Luego 'Gafapastas' arrasando el underground de La 2 (risas), el 'Lo sabe, no lo sabe' en Cuatro y de ahí, a Antena 3 con '¡Boom!' De ese formato me quedo con el trabajo bien hecho de todo el equipo durante ocho años y pico, lo recuerdo con una sonrisa. Luego '¿Quién quiere ser millonario?' y, ahora, 'El círculo de los famosos'.

— ¿Le gustaría volver a la interpretación?

— Con el teatro que hago me siento bastante bien. Hace poco participé en la serie de Arturo Valls, Dos años y un día, y lo disfruté mucho. También tuve un papel en la ficción Cuerpo de élite, pero es que ahora estoy haciendo seis funciones a la semana de La cena de los idiotas, soy uno de los personajes principales. Entre eso y los concursos que tengo encima, estoy felicísimo y colmadísimo a nivel profesional.

Juanra Bonet en '¿Quién quiere ser millonario?'

Juanra Bonet en '¿Quién quiere ser millonario?'

Su paso por hostelería 

Es habitual ver a rostros famosos de la televisión o del cine abrir restaurantes o, por lo menos, ser la cara visible de algún negocio de hostelería. No obstante, el presentador ha ido más allá y, tras asociarse con el cocinero Alberto Gozalo, Bonet va a lanzar al mercado una salsa de tomate con la receta secreta de la madre del chef.

Ambos fundaron Cocina Perezosa S. L. para comercializar la salsa de tomate, pero una serie de acontecimientos se lo impidió hasta ahora, que están volviendo a despegar. “Mi amigo Alberto y yo nos pusimos a fabricar una salsa con la receta de su madre. Él la ponía en su restaurante, la Taberna Agrado, y como estaba tan rica decidimos venderla. Pero nos pilló el coronavirus, luego el problema de la distribución y el stock… Ahora parece que, por fin, volvemos a arrancar y estamos a punto de llegar a un montón de supermercados con nuestro producto”, comenta el barcelonés.

— ¿Cómo le está yendo el negocio de la salsa de tomate Agrado?

— Cuando nos pilló la pandemia prácticamente acabábamos de arrancar, teníamos las máquinas por desprecintar para empezar la producción y, ahora es cuando estamos empezando a tener distribución. Cocina Perezosa S.L. fue el nombre que le pusimos a la sociedad que montamos mi amigo Alberto y yo, nos pareció un nombre chulo, para luego ir abriendo mercados y proponiendo otros productos.

Mi socio se ha aliado con otra gente y está preparando también una empresa de platos precocinados que tiene muy buena pinta. Él tenía la taberna Agrado por Malasaña en Madrid que le iba de maravilla, aunque ya la ha traspasado, allí fue donde le conocí a él y a la salsa de su madre. Hemos encontrado una distribución fiable y comienza a arrancar la cosa, pero es lentísimo, no lo pensaba. Acostumbrado a la inmediatez de la tele y del teatro...

Entre los permisos, los sellos, la legislación, la salida de humos, la refrigeración, que ese pasillo tiene que estar de una manera, que la puerta tiene que medir tanto, que aquí tiene que haber una regleta y aquí no, las taquillas, los baños… es un mundo. Pero vamos, hice un pequeño máster y ahora estamos empezando a tener distribución. En breve supongo que habrá un listado de tiendas y ya tenemos activa la web y la venta online (www.salsaagrado.com).

Juanra Bonet y la salsa Agrado.

Juanra Bonet y la salsa Agrado.

— ¿Ha tenido algún negocio más?

— He sido bastante cauto. La única incursión fuera de mi negociado ha sido la salsa. Lo más parecido fue el espectáculo de teatro que montamos David Fernández y yo antes de la pandemia que estuvimos tres años de gira por España con un espectáculo de gags. Con el coronavirus se paró y ahora ya no lo hemos retomado porque ya cada uno ha ido tirando por su lado. Aunque hemos vuelto a coincidir en La cena de los idiotas.

El teatro y la comedia me gustan mucho, me lo paso muy bien en un escenario con amigos, creo que es de lo que más me gusta, donde tengo toda la ilusión interpretativa está ahí.

Fan de Ricky Gervais 

Entre las múltiples aficiones del presentador destaca una por encima del resto, su pasión por el rock progresivo de los 70, contando con una extensa colección de vinilos de esa época. No obstante, las estanterías de su casa comparten espacio los discos con muñecos de Marvel y libros infantiles. 

“Mi estrategia con mi hija es, que si se encapricha con algo, se negocia según las circunstancias, dependiendo de si es una chuchería, un juguete… pero si quiere un libro o un cuento, siempre es sí”, confiesa Bonet.

— ¿Tiene alguna colección rara?

Tengo algún muñeco de Marvel, pero la colección más extensa de la que más podría presumir es de vinilos de rock progresivo de los 70. También me gustan mucho los juegos de rol, la literatura de ciencia ficción... Todo mi ocio de la adolescencia le he volcado ahí. 

— ¿De quién se considera muy fan?

De Ricky Gervais y cuando le conocí me hizo mucha ilusión. Estuve haciendo un texto suyo porque una productora compró los derechos de sus monólogos y me eligieron a mí para hacerlos en España. Durante unas vacaciones en Nueva York tuve la suerte de encontrármelo paseando en chándal con su perro. Me acerqué a él y el tipo estuvo muy amable. En un inglés bastante burdo le conté que era el actor que hacía tu texto en España.

Entonces, él me sonrió, me miró y me dijo: “Ah, sí, tengo tu póster en la oficina”. Me hizo una ilusión brutal. Le pedí una foto y se fue. Estuvo encantador porque si era verdad lo que me dijo de que me tenía en su oficina, me parece fantástico. Pero si lo improvisó y era mentira, es mejor todavía porque se tomó la molestia de inventárselo.

Juanra Bonet y Ricky Gervais.

Juanra Bonet y Ricky Gervais.

Después de más de ocho años, Antena 3 dejó de emitir '¡Boom!', el concurso que había encumbrado a Bonet y dio a conocer a concursantes tan míticos como Los Lobos, Los RockCampers o Los Sindulfos, que comentaron en EL ESPAÑOL la abrupta retirada de la parrilla del programa.

Después de hacer algunos especiales de '¿Quién quieres ser millonario?' — actualmente Bonet se encuentra inmerso en las grabaciones de nuevas entregas , Atresmedia ha decidido ponerle al frente de 'El círculo de los famosos', un formato que ha conquistado a la audiencia en sus primeras entregas.

— ¿Qué tiene 'El círculo de los famosos' para conquistar a la audiencia?

Es muy divertido, la verdad, porque tenemos a siete famosos relajados, desinhibidos, jugando sin competir entre ellos porque todos juegan a la vez con un concursante. Por tanto, podemos ir todos con él. No hay que formar equipo, no hay que rivalizar y se consigue un ambiente muy lúdico y muy a favor. En un concurso honesto.

— ¿Les veremos en situaciones a las que no estamos acostumbrados?

Si, les hemos visto en situaciones límite como en 'El Desafío' enfrentándose a retos cada noche, o en Tu cara me suena, etc… pero aquí es todo lo contrario, aquí son colegas jugando al lado de alguien anónimo que está concursando, una persona que ha pasado un casting y que ha peleado

— Los famosos ayudarán con habilidades de las que son expertos: ¿En qué es usted experto?

Esa es la pregunta que hacía el departamento de casting a los famosos y todos se quedaban en blanco. No sé qué voy a decir. Soy un completo ignorante, repetí tres años COU. Creo que en un juego así a mí me gustaría poner a prueba mis conocimientos de rock de los que 70 o de Marvel.

Juanra Bonet en 'El círculo de los famosos'

Juanra Bonet en 'El círculo de los famosos'

— Según van pasando los años… ¿Le gustan más los formatos en plató tipo '¡Boom!' o '¿Quién quiere ser millonario?' o echa de menos los tiempos de 'Caiga Quien Caiga' y 'Lo sabe, no lo sabe'? 

Pero no solo yo, sino todo el equipo prefiere estar en un plató que en la calle. Todos hemos visto a compañeros cubriendo olas de frío congelados para dar la noticia. Obviamente, cuando eres joven te gusta estar callejeando haciendo reportajes con el equipo, que es casi como una pequeña banda de rock que va de gira, vas con los colegas, con los cámaras. Pero al hacerme mayor, mejor un techo para trabajar. 

— ¿Y qué supone para usted este formato? ¿Qué le ha aportado 'El Círculo de los Famosos' como presentador y como experiencia laboral?

— Es un formato de éxito internacional y es la primera vez que se hace en España, y para mí es un paso muy importante coger las riendas de un formato tan grande en prime time. Es mucha responsabilidad. La gente ha confiado en el producto y en mí, he tenido mucha suerte porque la productora a quien se lo han encargado la conozco desde hace casi 20 años. Hemos ido creciendo juntos y ha habido mucha suerte en el sentido, muy acompañado. Es una oportunidad de pasarlo bien, de estar en otro tipo de formatos y de llevar las riendas de algo grande que, con ¿Quién quiere ser millonario?, por ejemplo, estaba llevando un coche que ya lo habían llevado otras personas. Digamos que tenía que respetar un legado. Está bien que te dejen ese coche un ratito y luego lo coja otro. Pero aquí sí que he tenido la oportunidad de estrenarlo, hacerlo por primera vez en España. Para mí es un honor, una responsabilidad, y espero estar a la altura.