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"Usar condón da pereza": la Generación Z sufre más enfermedades sexuales porque el 25% no lo utiliza

Los jóvenes dicen adiós al preservativo y hola a las ETS, que se han duplicado entre los de 15 y 19 años. El porno y las RRSS son su escuela.

18 febrero, 2023 02:58

Embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, cáncer, VIH, sida, tuberculosis, toxoplasmosis… Estas son sólo algunas de las consecuencias que podría tener si no usa condón. Los jóvenes las conocen, pero las ignoran.

- Oye, ¿te vas a poner el condón?
- No. Que pereza. Tranqui, que yo controlo. Hago la marcha atrás y fuera, tú no te preocupes. Además, que yo sólo me acuesto contigo, no te voy a pegar nada.
- Vale, mejor, porque además no siento nada con condón. Así se me quitan las ganas.

"Se ha generado un cierto negacionismo con las infecciones de transmisión sexual (ITS). Así como en otras generaciones estaban muy presentes y había campañas muy potentes por parte de las instituciones públicas para fomentar el uso o la prevención de las ETS, hoy en día se ha desarrollado una especie de ficción de que no pasa nada por desarrollar prácticas de riesgo. Esto lleva a los jóvenes a prescindir del uso del preservativo para no caer en esas imágenes negativas de ser frígidas, estrechas, cobardes, o mojigatos…", sostiene Mariano Urraco, doctor en Sociología de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA).

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El preservativo es el único método anticonceptivo capaz de controlar las enfermedades de transmisión sexual. Aún así, 1 de cada 4 jóvenes de la Generación Z afirma no usarlo, según el Ministerio de Sanidad. De este modo, la venta de condones ha descendido 10 puntos en el último año entre los "zetas", lo que ha incrementado las ETS entre ellos. Así lo revela el reciente informe de Durex: "Entre 2016 y 2019, la incidencia de ITS como el gonococo, clamidia y sífilis se duplicó en las personas de entre 15 y 19 años en España", asegura la marca. Y es que una de las principales causas del declive del preservativo es, según Durex, la desinformación y la carencia de una buena educación sexual.

EL ESPAÑOL habla con 16 jóvenes de entre 16 y 25 años para saber si forman parte del sector anticondón. Aunque no querían ni que apareciera sus apellidos ni sus fotos en este reportaje, nueve de ellos admitieron no usarlo. Y todos por los mismos motivos: el precio, la incomodidad y la pereza de ir a comprarlo y ponérselo. "Yo tengo pareja y no lo utilizo. Tampoco lo hacía cuando estaba soltero. Es más, sólo lo usé una vez con 15 años. Me da pereza ponérmelos y deberían de dejar de fabricarlos. La única forma de protegernos es que mi pareja tome la píldora del día después. Soy consciente de que todos asumimos riesgos innecesarios, pero en el momento de hacerlo casi ninguno nos paramos a pensar en ello", admite Johnatan, joven de 23 años. Los otros ocho, de los cuales dos son mujeres, comparten esa opinión.

Andrea tiene la misma edad y asegura que sólo hace uso del condón "a veces y con ciertas personas". "Conozco los riesgos pero me hago análisis anualmente. Además, no siempre tienes condones, y cuando tienes confianza o llevas un cierto periodo de tiempo con la misma persona, y los dos no tenéis ningún tipo de ETS, es innecesario".

En el otro bando están David, Abraham, Iván, Guillermo, Roberto y Olivia, quienes prefieren utilizar condón y así evitar problemas. El primero de ellos explica: "Lo uso porque no me veo ahora con hijos, que tengo 25 años. Además, es que te expones a muchos riesgos como hongos, herpes, etc. Cuando era pequeño y no tenía ni idea de cómo protegerme, lo buscaba en Internet, ya que con mis padres no iba a hablar de este tema. Me preocupaba mucho tener alguna ETS y por eso empecé a usar condón. La gente que lo practica sin protección es porque piensa en las consecuencias después de hacerlo, cuando ya es tarde, y porque no tiene ni idea de lo que puede generar una enfermedad de transmisión sexual". 

Sin embargo, Olivia cuenta que, antes de tener pareja, muchos chicos se quitaban el condón porque "ya no aguantaban más". "Me decían que no se lo iban a poner, y yo les insistía. Al final sí lo hacían, pero luego se lo quitaban. Después me acuerdo que tuve dos infecciones, pero no sé si fueron por esta razón o por otra".

Vanesa Falcón, sexóloga y psicóloga, sostiene que hay un mito extendido entre los jóvenes en el que le cuentan que con el preservativo no se siente el mismo placer que sin este. "Evidentemente hay una característica diferente de tenerlo puesto a no tenerlo, pero no dejamos de disfrutar. Esta ignorancia puede generar que se pongan en riesgo con más facilidad. También hay que quitarse la idea de que los condones son aburridos, que nos cortan el rollo y que no se siente igual con ellos puestos. Pero esa es la idea que tienen y con la que se quedan. Lo tienen tan metido y aprendido, que es muy difícil quitar eso de su cabeza".

Una relación sexual satisfactoria.

Una relación sexual satisfactoria. Gtres

La desinformación y la falta de educación sobre la salud sexual son los dos pilares fundamentales que dan lugar al desuso del condón entre los jóvenes. Falcón explica que la educación sexual es "clave" para que ellos puedan elegir su sexualidad, conocerla y disfrutar de ella. "Hay mucha ignorancia y falta de conocimiento ya que los chavales no tienen buenos referentes. Es vital para que puedan crearse espacios donde poder hablar de estas cosas y resolver dudas como talleres, cursos, formaciones integradas en los colegios… Es importante para que puedan tener un punto donde consultar dudas y aprender para que puedan disfrutar realmente del sexo conociendo los riesgos".

Pornografía y redes sociales, escuelas sexuales para los jóvenes

Las redes sociales han generado cambios revolucionarios en las interacciones sociales, en la política, economía, educación... y también en la salud sexual, que no sólo implica la ausencia de ETS, sino también el respeto, la seguridad y la libertad frente a la discriminación y la violencia.

Este nuevo medio por excelencia de información -o desinformación- entre los jóvenes trae consigo ejemplos nada educativos en el ámbito sexual. Uno de ellos: el caso de Naim Darrechi, tiktoker de 20 años con casi 30 millones de seguidores que se dio a conocer por sus comportamientos machistas. Este youtuber admitió que engañaba a sus parejas diciendo que era estéril sólo para tener sexo sin condón. Pese a esto, es uno de los influencers más revolucionarios desde que dio el pelotazo en 2021.

"La educación y la información es algo mucho más amplio e integral y hay que involucrar a otras personas influyentes de las redes sociales o influencers. No sirve que, como con el covid, aparezca Fernando Simón o algún catedrático en televisión diciéndoles a los chicos que se pongan mascarilla. Hay que intentar que figuras respetables de las redes sociales les digan cómo tienen que hacer las cosas y el porqué, y desmontar esas imágenes estereotipadas del joven pringado o mojigato que usa preservativo. Puede parecer frívolo que alguien de un canal de TikTok sea una autoridad, pero es que se trata de llegar a los jóvenes. No hay mejor manera de llegar a ellos que a través de esos canales", sostiene Urraco.

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En 2022, se hicieron varias campañas de prevención de ETS y también de la necesidad del uso del condón. Algunas fueron Sal como quieras, pero no salgas sin condones, del Ministerio de Sanidad, Riesgo 0 a ITS Y VIH, de SCOUTS España o Si no lo usaste, hazte la prueba del VIH de la asociación OMSIDA. Sin embargo, no terminaron de calar entre los jóvenes. Urraco defiende que "no todo se arregla con talleres en el instituto, charlas con los padres o campañas del Gobierno. Hay que tener en cuenta que el momento en el que están los jóvenes es importante y es cuando tienen esa rebeldía contra los padres y también contra los profesores".

Por otro lado, Falcón cree que este tipo de campañas no funcionan entre la Generación Z porque se enfocan "desde el miedo". "Se sabe que el miedo a veces genera movilización en las personas, pero en los jóvenes no. Están en un momento vital y no se plantean ciertas cosas porque todavía no son adultos. Tienen tanto acceso a Internet, a las redes sociales y a referentes que no son sanos que la falta de conocimiento genera una distorsión de la realidad. Tienen un lío tremendo", lamenta.

PREGUNTA. Urraco, ¿y cuál es la otra escuela de aprendizaje sexual de los jóvenes?
RESPUESTA. La pornografía. Los ejemplos con los que están socializando y aprendiendo lo que es el sexo no implica el uso de preservativo. Lo hacen a través de películas porno, por ejemplo, donde es difícil que se tomen medidas de prevención, aunque la industria sí que las tome, pero eso no sale en el plano. Entonces los consumidores, en este caso los jóvenes, ven una ficción en la cual no es necesario el condón y se disfruta más si no se toman determinadas medidas. Esto es como con el uso de las mascarillas. A los jóvenes les preocupa mucho el estigma y lo que puedan pensar de ellos por usarla, como ser demasiado precavido, cobarde o miedoso. Con el condón pasa lo mismo: no quieren parecer mojigatos o temerosos de cuestiones que han quedado fuera de su entorno donde tienen el discurso hegemónico de que lo de las ITS es un cuento y es mentira. Todo ese tipo de negacionismo ha calado en los jóvenes y les lleva a prescindir del uso por no parecer frígidas o estrechas.

P. Falcón, ¿cuáles son las cuestiones propias entre los "zetas" sobre el sexo?
R. Tienen muchas dudas con el tema del porno y hay mucha distorsión entre la masculinidad y la agresividad en relación con el sexo. En el porno, ellos observan ciertas conductas por parte de los hombres más agresivas hacia las mujeres que les hacen disfrutar más, por lo que aprendieron que eso es lo correcto. Algunos chavales me decían que no les gustaba hacerlo, que lo hacían porque se suponía que era lo que tenían que hacer, pero que no se sentían cómodos con ese rol. Habrá algunos que sí se sientan cómodos con esos rasgos más agresivos y brutos, pero hay otros que no y solo imitan lo que ven en el porno. Cuando tienen la oportunidad te dicen: ¿y qué puedo hacer, tengo que dejar de ser un hombre? Asocian ser hombre con ser agresivo y con tener buen sexo. Gestionan bastante mal las emociones y es algo clave en el sexo.

En junio de 2020, Save the Children publicó el informe (Des) información sexual: pornografía y adolescencia donde analizaban el consumo del porno en adolescentes y su impacto en las relaciones sexuales. Exponen que los adolescentes ven pornografía por primera vez a los 12 años y que 7 de cada 10 la consumen de forma frecuente. Además, el estudio señala que más de la mitad de los jóvenes que consumen porno se inspiran en ellos para sus propias experiencias: para el 30% estos vídeos son su único medio de información sobre sexualidad.

Embarazo no deseado

Embarazo no deseado iStock

Urraco cree que esto produce entre los jóvenes una "búsqueda insaciable de la satisfacción" y que eso creen que se logra sin usar preservativo. "No van a aceptar determinados aspectos como el uso del preservativo porque eso limita su disfrute, y les lleva a otras opciones. Lo hacen porque consideran que no tienen que ponerle límites al placer. Además, está el otro factor de no quedar por debajo del grupo de referencia. Los jóvenes por el momento vital que atraviesan son muy susceptibles y están expuestos a la opinión de su entorno, de sus iguales, y consideran imprescindible encajar en este. El problema viene cuando esas pautas atentan contra la salud individual e incluso pública, y es cuando hay que intervenir de alguna forma".

En su mente, a los jóvenes sólo les quedan dos opciones: no protegerse, o que las mujeres utilicen métodos anticonceptivos como la píldora, el dispositivo intrauterino (DIU), o la pastilla del día después. "Hay una relajación al pensar que al usar la píldora ya no hay riesgo, y lo único que evita es el riesgo de embarazo, pero no de las ITS. En cambio, el preservativo sí que protege de ambas cosas. La píldora del día después solo ayuda a cubrir ese riesgo de no quedar embarazada, pero no tenemos en cuenta todos los riesgos que conlleva a nivel hormonal esa carga tan fuerte para el cuerpo de la mujer. No se sabe cuántas pastillas hay que tomar para causar infertilidad, también depende del cuerpo de la mujer. Sin embargo, no se aconseja tomarlas como algo habitual porque tiene consecuencias potentes para el cuerpo de las mujeres y aquí claro, como no lo toman ellos, es más difícil empatizar", apunta Falcón.

La sexóloga insiste en la necesidad de buscar soluciones para concienciar a los jóvenes de que el preservativo "sigue siendo el mejor método anticonceptivo y de control de las ITS".

Y usted, ¿usa o no usa condón?