Elena, asesinada presuntamente a manos de su expareja en Escalona (Toledo)

Elena, asesinada presuntamente a manos de su expareja en Escalona (Toledo)

Reportajes

Tres muertas por violencia de género en 24 horas: 2022 cierra con una de las jornadas más sangrientas

Diciembre se ha convertido ya en el mes con más asesinatos por violencia machista desde que existen registros. Hasta el momento, se han confirmado ocho casos y todavía se investigan otros tres más. 

30 diciembre, 2022 02:27
David Martínez Pablo de Cea Sergio Sampedro

Las cifras asustan y, aunque no igualan a las cuatro muertes por violencia de género en 24 horas vividas en febrero de 2008 o septiembre de 2018, la alarma ha saltado igual. La historia se repite y, al igual que el pasado mes de septiembre de este mismo año, España ha contabilizado tres asesinatos machistas en un día. Diciembre se ha convertido ya en el mes más trágico desde que existen registros oficiales en cuanto a las víctimas de violencia de género. Hasta el momento, se han confirmado ocho muertes a lo largo del mes y se investigan otros tres posibles casos más.

Del último, sobre el que todavía se mantiene la investigación, hablaba el propio ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la comparecencia ofrecida para anunciar las acciones extraordinarias que su departamento ha ordenado poner en marcha para hacer frente a lo que él mismo ha catalogado como "terrorismo machista". "Ha llegado el momento de decir basta. Cada ciudadano debe comprometerse y responsabilizarse de la defensa de las mujeres de su entorno. Ante el mínimo indicio, hay que comunicarlo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", añadía. 

El caso del que hablaba el ministro se trataba de la muerte de una joven de 22 años. Su pareja, de la misma edad, fue detenida después de que la mujer cayera el miércoles al vacío desde una vivienda situada en el sexto piso de un edificio de Benidorm. En el momento en el que ocurrió la tragedia, el novio de la joven se encontraba en el interior del domicilio. Sin embargo, según ha podido saber EL ESPAÑOL a través de fuentes cercanas a la investigación, se baraja en un 90% de posibilidades que no se trate de un asesinato machista. 

Elena, la víctima asesinada a manos de su expareja en Escalona, Toledo.

Elena, la víctima asesinada a manos de su expareja en Escalona, Toledo. Cedida a EL ESPAÑOL

Ahora, de nuevo la historia se repite. En apenas 24 horas, otras tres mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas o exparejas. De los casos, el de Escalona, en Toledo, saltaba a la luz a primera hora de la mañana del jueves. Nada de lo que ocurría parecía ser una mera casualidad. Ni la densa niebla ni tampoco la lluvia intermitente. El ambiente parecía el reflejo del alma de unos vecinos que todavía, a la llegada de los periodistas, no se creían lo ocurrido. “Nos llamó ayer Rubén, el hermano de Elena, y nos dijo que la había matado. Al principio pensamos que era una broma por el Día de los Inocentes, pero no. Nadie es capaz de gastar una broma así”, contaba una amiga de la víctima a EL ESPAÑOL.

Lejos de ser una inocentada, el crimen de Elena era una trágica realidad. La joven había sido asesinada con un arma blanca a manos de su expareja, Juan José. Junto a él vivía desde hace cinco años en uno de los chalets adosados que forman parte de la Urbanización Playa de Escalona, a pesar de que habían dado por terminada su relación sentimental. Y no residía únicamente junto a él, sino también junto a los dos hijos que ambos tenían en común, de 13 y 14 años.

[Juan mató a Elena y a su bebé a cuchilladas ante sus hijos en Toledo: "No quería que estuviera con otro"]

Pero el crimen cometido por Juan José no acabó tan solo con una víctima mortal, sino con dos. Motivo de ello fue que el agresor fuera detenido horas después como presunto autor de un doble asesinato: el de Elena y el del bebé que esta esperaba. La mujer, de 32 años y en un avanzado periodo de gestación, tenía previsto salir de cuentas en apenas cinco días. Sin embargo, las cuchilladas propiciadas por el presunto asesino a la que era su expareja acabaron con sus vidas.

Aunque todavía se desconocen los motivos por los que podría haber llegado a cometer el crimen, lo cierto es que desde el entorno de la joven aseguran que los celos de Juan podrían haber sido el detonante. A pesar de que ambos residían en la misma vivienda junto a sus hijos, habían dado por terminada su relación tiempo atrás. Sin embargo, el miedo de Elena a las posibles represalias que pudiera tener el hecho de abandonar el hogar familiar la aferraban a una vida de discusiones y conflictos.

La joven había conseguido rehacer su vida. De hecho, el hijo que esperaba no era de su expareja, el presunto asesino, sino de su actual novio. Por ello, algunas personas del entorno cercano de Elena consideran que la proximidad de la fecha del nacimiento del pequeño pudo ser el detonante para cometer el crimen y acabar con la vida de la joven y su bebé.

A la izquierda, la vivienda donde ocurrió todo. A la derecha, Elena junto al presunto asesino.

A la izquierda, la vivienda donde ocurrió todo. A la derecha, Elena junto al presunto asesino.

La nueva relación que Elena mantenía con su actual novio no era bien vista por su expareja. “Nosotros le decíamos que terminara ya, que se fuera, pero ella seguía ahí”, cuentan dos personas muy cercanas del entorno de la joven. Tal y como afirman, desde que terminaron su relación, Juan José no había sido capaz de pasar página, ni tampoco de permitir a la joven que rehiciera su vida. “Siempre le repetía lo mismo. Que era o con él o con nadie. No quería que estuviera con otro hombre”, añaden.

Por ello, harta de la situación, Elena pensaba cada día en abandonar el hogar familiar y comenzar una nueva vida con su actual pareja lejos de Juan José. De hecho, horas antes de ser asesinada, había manifestado a su entorno que no aguantaba más y que quería irse. Pero poco después, ocurrió el trágico suceso.

Juan José le arrebató la vida a Elena y a su bebé a cuchilladas. Los dos hijos de la pareja estuvieron presentes en la escena del crimen y, tal y como ha podido saber este periódico a través del entorno de la joven, fue uno de los dos pequeños quien avisó a los servicios de emergencia de Castilla y León para alertar sobre el atroz acto que estaba cometiendo su padre. De hecho, las mismas fuentes aseguran que intentó incluso arrebatarle a su padre el cuchillo para intentar frenar los ataques hacia su madre, aunque sin éxito.

Calle donde se encuentra la vivienda donde residían Elena y Juan José.

Calle donde se encuentra la vivienda donde residían Elena y Juan José. D.M Escalona (Toledo)

A la llegada, los servicios de emergencia no pudieron acceder al domicilio, ya que en ese momento el agresor todavía se encontraba armado y con una actitud muy violenta. Posteriormente, tras la llegada de la Guardia Civil, Juan José fue detenido tras confesar haber matado a la que era su expareja. Los servicios de emergencia trataron de practicar una cesárea de urgencia a la joven para lograr salvar la vida del bebé. Sin embargo, no pudieron hacer nada y tan solo pudieron confirmar su fallecimiento.

En el municipio todavía no se creen lo ocurrido. “Yo no paro de pensar en esos niños. Es que lo vieron todo. Eso ya se les va a quedar ahí para siempre”, expresa una mujer de mediana edad que conocía muy bien a la víctima. A Juan José se le conocía en el vecindario por ser una persona “agresiva” que ya había protagonizado discusiones en anteriores ocasiones. Sin embargo, nunca había sobrepasado los límites, ni tampoco constaban denuncias recientes.

Lo que sí se ha podido saber es que Elena interpuso una denuncia contra Juan José en el año 2009 por malos tratos. Al poco tiempo, la joven decidió retirarla y no se volvió a interponer ningún tipo de demanda contra el agresor. De hecho, el propio entorno de la joven ha asegurado a este periódico que, en el último tiempo, no habían sido testigos de ningún enfrentamiento entre ambos. Los vecinos eran conscientes también de la situación que vivían. Pero a pesar de ello, no llegaron a pensar nunca que pudiera ocurrir una tragedia como la vivida el miércoles por la noche.

Juan José había estado en prisión anteriormente, aunque su encarcelamiento no estuvo vinculado a ningún problema relacionado con la violencia de género. En Escalona se dedicaba a vender chatarra y a hacer chapuzas. “Aquí se lleva mucho eso. Él hacía lo que le iba saliendo”, cuenta una de las vecinas.

Por su parte, a Elena la recuerdan como una mujer sonriente, muy dispuesta a ayudar a todo el mundo. “Siempre que necesitabas algo te echaba una mano. Siempre estaba ahí”, aseguran. Del mismo modo, ensalzan la relación que esta tenía con sus hijos, sobre los que aseguran que “no les faltaba nunca de nada”.

La víctima de Vallecas

A poco más de 100 kilómetros de distancia, en Puente de Vallecas, otro trágico suceso saltaba a la luz durante la mañana del jueves. Todo había ocurrido durante la noche anterior, aunque la noticia no había saltado todavía a las portadas de los medios digitales debido al tiempo que precisaron los investigadores para reconocer el cadáver.

Un hombre de 37 años había acuchillado a la hija de su expareja. Apenas nueve días antes, el individuo había sido detenido por maltrato hacia la que era su expareja, la madre de la víctima. Sin embargo, poco más de 24 horas después, el juez del caso decidió dejarle en libertad y aprobar una orden de alejamiento que impedía al agresor acercarse a las dos mujeres.

Vivienda donde se produjo el asesinato a la joven de 20 años en Vallecas.

Vivienda donde se produjo el asesinato a la joven de 20 años en Vallecas. P. D

En las últimas horas, varios medios de comunicación se han hecho eco de una nueva información que podría dar la vuelta al caso. Al parecer, el agresor mantenía una relación sentimental con la hija de su expareja. 

Tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL, en el domicilio en el que ocurrió todo no residía ni la víctima, ni su madre. Sin embargo, fuentes cercanas a la investigación han confirmado que sí residía en el inmueble el agresor junto a un amigo, que fue el encargado de alertar a los servicios de emergencias. Ahora, la principal hipótesis que baraja el Grupo VI de Homicidios de la Policía Judicial de Madrid, encargado del caso, es que el agresor hubiera intentado engañar a la víctima para que acudiera a la vivienda y una vez allí asesinarla.

La joven, de tan solo 20 años, murió tras recibir varias puñaladas en el tórax. A la llegada de los equipos de emergencias, tan solo se pudo corroborar su fallecimiento. De hecho, según se ha informado, el cuerpo de la víctima permaneció sin vida durante horas hasta la llegada de los sanitarios. En el domicilio, el presunto autor de los hechos fue hallado en el interior del baño, donde se había autolesionado gravemente en tórax, abdomen y cuello con el mismo arma que había atacado a la víctima. 

Entre los vecinos no reina otra cosa que el desconcierto. Las dudas y la incertidumbre en torno al caso se convirtió durante todo el jueves en la comidilla de todas las conversaciones. Sin embargo, nadie puede facilitar información de la víctima ya que,  como ha podido saber este periódico, ni ella ni su madre vivían en la zona. La gran mayoría, de hecho, ni siquiera eran conscientes de que el local donde ocurrió todo se había convertido en una vivienda. “Creía que eran trasteros, como los que hay enfrente”, relata una vecina.

La gran mayoría de los vecinos de la zona no sabían que el antiguo local bancario se había convertido en viviendas, “creía que eran trasteros, como los que hay enfrente”, relata una vecina. Sin embargo, algunos de ellos han confirmado a EL ESPAÑOL que, en ocasiones, sí veían a un hombre “limpiando las ventanas y con la puerta abierta”. Mismamente, el mismo miércoles, un residente asegura haberse cruzado con una pareja. “Él entró en la casa y ella, más jóven, se me quedó mirando, por eso me acuerdo de ellos”, asegura.

Rebeca en Bilbao 

Tenía 45 años y se ha convertido esta semana en la primera víctima mortal de violencia machista en Euskadi durante este año. Rebeca nació en Bolivia, pero residía en Bilbao desde hace aproximadamente 20 años. En el barrio de San Francisco todo el mundo la conocía por ser la dueña del bar Hilargi, el local que regentaba junto a su pareja, Leonel, que el pasado miércoles se convirtió en su presunto asesino. Ambos mantenían una relación sentimental desde hace aproximadamente un año, habían estado casado anteriormente y los dos tenían hijos de sus relaciones anteriores. 

El crimen se produjo en el interior del establecimiento que ambos regentaban desde hace apenas unos meses. Al parecer, el asesinato se produjo durante la madrugada del martes al miércoles, aunque no fue hasta primera hora de la mañana cuando Leonel confesó a la Policía Municipal haber matado a la que era su pareja. Posteriormente, el hombre, de 44 años y fontanero de profesión, pasó a disposición de la Ertzaintza, el cuerpo encargado de la investigación y la recogida de pruebas. 

Rebeca, asesinada a manos de su pareja en Bilbao.

Rebeca, asesinada a manos de su pareja en Bilbao.

A la llegada de la Ertzaintza tan solo pudo confirmarse el fallecimiento de la joven, que se convertía en la víctima número 47 por violencia de género en lo que va de año. Según confirmaron medios locales a través de los testimonios de amigas de la pareja, Leo era una persona muy celosa que tenía amenazada a Rebeca de forma constante. De hecho, tal y como aseguraron, no era la primera vez que la había agredido, pero el miedo que la víctima tenía sobre él le impedía terminar la relación con él. 

El pasado 2 de diciembre, Leonel fue detenido por un delito de malos tratos habituales tras propinarle una paliza a su pareja, que se vio obligada a ser atendida en el hospital de Basurto tras un fuerte golpe en la cabeza. Sin embargo, la clave de que Leonel permaneciera a su lado es que, a pesar de los hechos y el atestado policial, Rebeca decidió no denunciar. 

La muerte de Noemy

En las próximas horas se podría confirmar la muerte de Noemy como un nuevo crimen machista. La Policía Nacional ha detenido este jueves a un joven como presunto autor de un delito de homicidio por el asesinato de su pareja, una joven de 22 años. Al parecer, la víctima se precipitó al vacío desde la vivienda donde residía, en un sexto piso de un edificio de Benidorm.

Aunque al principio parecía tratarse de un accidente, el caso se investiga ahora como un posible asesinato machista. Sin embargo, según ha podido saber este periódico a través de fuentges cercanas a la investigación, se baraja que en un 90% de posibilidades el caso no se confirme como violencia de género. Las mismas fuentes aseguran que las características de la barandilla del domicilio y la corpulencia de la mujer, más grande que su pareja, hacen muy difícil que la caída hubiese podido ser provocada. 

Según ha podido confirmar este periódico, la pareja de jóvenes salieron juntos de fiesta por la localidad de Benidorm durante la noche del miércoles. Al regresar al domicilio, en el que ambos vivían, la pareja protagonizó una acalorada discusión y fueron los vecinos quienes alertaron a la Policía sobre los gritos que escuchaban desde sus viviendas. Los agentes, al no ver signos de violencia en la joven, abandonaron el domicilio y, apenas 45 minutos después, fueron alertados de nuevo por el novio de la joven, que explicó su pareja se había caído por la ventana. 

Ahora, serán las autoridades las encargadas de esclarecer los hechos y confirmar si el caso se trata de un nuevo crimen machista o, por el contrario, de un simple accidente.