Vivienda de Sueca en la que se produjo el crimen machista. EFE

Vivienda de Sueca en la que se produjo el crimen machista. EFE

Reportajes VIOLENCIA DE GÉNERO

El juzgado que dio la custodia al parricida de Sueca desconocía su condena por malos tratos

El acusado de asesinar a cuchilladas a su hijo estaba condenado por violencia de género, pero tenía custodia compartida porque no se comunicó al juzgado de Familia.

4 abril, 2022 17:02
Valencia

Noticias relacionadas

Matar a un hijo para hacer daño a una mujer es la forma de violencia de género más cruel e invisibilizada que existe. Se llama violencia vicaria y su objetivo es causar un daño irreparable a una madre. La destruyen para siempre porque los maltratadores saben que nunca se recuperarán de la muerte violenta de un hijo. 

Jordi cumplió 11 años este fin de semana y se ha convertido en el primer menor de edad asesinado por violencia de género en 2022 y el número 47 desde 2013, año en el que se inició el registro. Su padre, José Antonio A. C., un hombre de 47 años y con un perfil muy violento, decidió acabar con la vida del niño a cuchilladas en su domicilio de la localidad valenciana de Sueca.

La madre del menor, de 44 años y residente en Cullera, llevó al pequeño a pasar el fin de semana con el presunto homicida, circunstancia que el supuesto asesino aprovechó para cometer este terrible parricidio y causar el mayor daño posible. Según ha informado este lunes el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV), los progenitores estaban divorciados desde el año pasado y el padre había sido condenado por malos tratos a su expareja.

La sociedad valenciana ha enmudecido tras este trágico suceso y en los municipios de Sueca y Cullera tratan de asimilar lo sucedido. Varios vecinos han explicado este lunes a EL ESPAÑOL que José Antonio había amenazado en diversas ocasiones con hacer daño a su exmujer, pero nunca hubiesen imaginado que llegaría tan lejos.

Mientras, familiares de la madre han denunciado que el padre era un "monstruo" y ha ido a hacer "el daño más grande", ha informado Europa Press. Sin embargo, han declarado que tampoco podían imaginar este trágico desenlace porque nunca se había mostrado violento con su hijo. "Había mostrado cierta obsesión, la acosaba, pero con el niño nunca, al menos no nos consta, y no es cierto que hubiese amenazado antes con matarlo, en ese caso no habríamos accedido nunca a llevárselo", han lamentado.

Los hechos   

La Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida de Jordi en torno a las dos de la tarde de este domingo. Los agentes se personaron en la vivienda, ubicada en la calle ubicada en la calle Rafael Hervás de Sueca, después de que la madre alertara de que no le abrían la puerta. Antes, la abuela paterna de Jordi se había personado en las instalaciones de la Policía Local al intuir que algo no iba bien.

Al parecer, la madre de José Antonio había ido a la casa de su hijo, a las afueras de esta ciudad valenciana, y no le abrían. José Antonio había asesinado a Jordi con un cuchillo de cocina justo antes de entregárselo a su madre. Los servicios sanitarios solo pudieron confirmar el fallecimiento.

Este lunes está previsto que practiquen la autopsia al cadáver del menor y el miércoles el supuesto autor de los hechos pasará a disposición judicial, han confirmado fuentes de la Guardia Civil.

¿Cómo han podido suceder estos hechos si el hombre estaba condenado y tenía una orden de alejamiento? Es la pregunta que este lunes más se repite en Valencia, pues la prohibición de comunicación caducaba en unos días y todavía estaba en vigor.

El sistema deja en manos de los progenitores la decisión de comunicar a los juzgados que tramitan los divorcios que hay una sentencia previa por violencia de género, de ahí que el juzgado que abordó el convenio regulador desconociera la existencia de los antecedentes penales del supuesto asesino.

Los precedentes

En julio del año pasado, ambos cónyuges presentan una demanda de divorcio de mutuo acuerdo ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 5 de Sueca, competente en materia de Familia, en el que establecen un convenio regulador con custodia compartida respecto al menor de edad.

Un mes más tarde, en agosto de 2021, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 4 de Sueca, con competencias en materia de violencia sobre la mujer, celebró un juicio rápido contra el hombre y le condenó, como autor de un delito de malos tratos en el ámbito de la violencia de género, a 40 días de trabajos en beneficio de la comunidad, 8 meses de alejamiento y prohibición de comunicación con respecto a su exmujer y 16 meses y 2 días de prohibición de tenencia de armas.

Esa sentencia, de 12 de agosto, se dicta por conformidad de las partes y es por tanto firme. El fallo establece custodia y patria potestad respecto del menor a favor de la progenitora, suspende cualquier régimen de visitas del progenitor condenado respecto al hijo y fija una pensión de alimentos de 200 euros.

En cambio, en septiembre de 2021, ambos cónyuges ratifican en el Juzgado de Primera Instancia 5 el convenio regulador presentado en julio que establecía la custodia compartida y se dicta la sentencia correspondiente. Como la responsabilidad de informar es de las partes y ninguno de los cónyuges trasladó al juzgado de Familia la existencia de un procedimiento penal por malos tratos con sentencia firme, el convenio no impedía las visitas.

La delegada del Gobierno contra la violencia de género, Victoria Rosell, ha explicado que "todavía se puede mejorar la legislación" vigente para reforzar la protección de los menores víctimas de violencia machista porque, a su juicio, la normativa actual "no está pensada para estos casos", sino para los niños que quedan huérfanos.

"No es posible"

La prima de la madre del niño asesinado y portavoz de la familia materna, Marta Tur, ha asegurado este lunes que no había precedentes de malos tratos al menor por parte de su padre y que por eso decidían llevarlo unas horas cada domingo para que le viese.

"Estamos intentando asimilar lo sucedido, no es posible. La madre decidió divorciarse el verano pasado porque él no se portaba bien con ella. Fue violento, ella nos lo contó y fuimos a poner la denunciar", ha confirmado Tur.

"Por costumbre, los domingos llevábamos al niño unas horas para que viese a su padre. Él quería pasar tiempo con su padre, aunque últimamente no iba tan convencido. El domingo, al poco rato de dejarle llamó a su madre para que fuese a recogerle, y en el trayecto debió hacer la barbaridad que hizo", ha añadido la familiar.

La portavoz de la familia insiste en que nadie debe dudar de que lo sucedido se enmarca en la casuística de la violencia vicaria, "que es la peor de las violencias de género, cuando el agresor decide hacer a la madre el peor de los daños, arrancarle la vida de su hijo y condenarla a seguir respirando", y ha pedido que "se le juzgue como el monstruo que es".