Mario en una imagen reciente.

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Reportajes

España pide a Rusia una "prueba de vida" del jubilado valenciano que sigue apresado en Ucrania

El ciudadano español continúa retenido en Kherson por el ejército de Putin. La semana pasada se difundió erróneamente que había sido liberado.

28 marzo, 2022 17:04
Valencia

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El Ministerio de Exteriores del Gobierno de España ha solicitado a Rusia una "prueba de vida" de Mariano García Calatayud, el primer apresado español por el ejército de Vladimir Putin. Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes del entorno de este jubilado valenciano de 74 años -conocido en Ucrania como Mario- que colabora con la resistencia frente a la invasión rusa.

El departamento del ministro José Manuel Albares intenta desde hace diez días "esclarecer la situación" de este hombre, detenido cuando participaba en una manifestación. El pasado miércoles se difundió erróneamente desde Ucrania que ya había sido liberado. Pero el Ministerio de Exteriores, preguntado al respecto por este periódico, no confirmó entonces que así fuera y siguió sin hacerlo este lunes.

Según precisa a este periódico Julio Suárez, empresario español con actividad en Kherson y un hijo en dicha ciudad ucraniana (Vitaly Suárez, voluntario en el país), se difundió tal equívoco porque el ejército ruso prometió que iba a liberarlo.

Mario García, subido a un tanque de combate ucraniano. EE

Mario García, subido a un tanque de combate ucraniano. EE

"Una persona pública medió para conseguirlo. Acudió al lugar donde está detenido, y allí le dijeron que iban a liberarlo", explica sin revelar la identidad de este intermediario ucraniano. "Gracias a Dios, Mario ha sido liberado", llegó a comentar el pasado miércoles en su Facebook una amiga ucraniana del valenciano.

Sin embargo, finalmente los militares rusos no lo dejaron en libertad. Los mismos uniformados que habían anunciado su liberación manifestaron después lo contrario. Argumentaron que no pueden responder a la solicitud realizada por parte del Gobierno de España "hasta que Kherson no sea un territorio integrado en Rusia", según traslada Suárez. Sus amigos en el país están muy preocupados por este giro de los acontecimientos y también han pedido que pueda verle un médico.

El apresado, al continuar todo este tiempo bajo cautiverio, no ha podido contactar con su familia, que está muy alarmada por la situación. El apresamiento de Mario García coincide con unos días de máxima actividad armada en la ciudad, atacada por los rusos y defendida con intensidad por parte de las tropas ucranianas. Sus allegados temen que se cumpla la amenaza de los militares rusos y que el español no sea liberado hasta pasadas semanas o meses, cuando se dirima el futuro de la ciudad.

Como informó EL ESPAÑOL, la embajada española en Kiev, que opera actualmente desde Varsovia (la capital de Polonia), fue quien activó el operativo de búsqueda. Tanto dicha embajada como "los servicios de emergencia consular del Ministerio de Asuntos Exteriores" se encuentran "siguiendo atentamente este caso". En concreto, "investigando cuál es el paradero de Mario García Calatayud para esclarecer su situación".

Dispuesto a combatir

La preocupación es máxima, porque Mario, pese a que colaboraba principalmente en labores humanitarias, es veterano de guerra español y se había mostrado en varias ocasiones dispuesto a combatir a los invasores de Ucrania. Además, posaba frecuentemente con atuendo y armas militares. Su familia desconoce si había llegado a entrar en combate.

Este vecino de la localidad valenciana de Carlet residía en Ucrania desde 2014. Acudió al país tras la toma de la península de Crimea. Dejó atrás a su familia en los municipios de Carlet y Benimodo (dos hermanos y un hijo) para ayudar al pueblo ucraniano y dar "un nuevo sentido a su vida".

Mario García

Mario García

De pequeño, su padre le contó que la ciudad de Odesa acogió a los niños españoles -entre ellos, alrededor de 70 valencianos- que huían en barcos durante la Guerra Civil española. Aquella historia le fascinó y despertó su interés por Ucrania.

Mario trabajó toda su vida en una empresa valenciana de pavimentos. Más tarde, aprobó la oposición para ser funcionario en el ayuntamiento de su pueblo. A partir de ese momento, se convirtió en trabajador público y jefe de la brigada de obra municipal.

Pero pidió la prejubilación para poner rumbo a Ucrania sin mirar atrás en 2014, y desde aquel momento no ha regresado a casa. "Claro que merece la pena, quiero que todo el mundo sepa la verdad y la realidad de quién es Vladímir Putin, el señor de las guerras", explicó a este diario. Cuando empezó la invasión, su familia intentó sin éxito que regresara. Él se negó rotundamente.

En Ucrania, según relató, encontró un pueblo abierto y acogedor que está acostumbrado a vivir en una atmósfera bélica. Su intención era permanecer en el país para devolver a los ucranianos "todo lo que hicieron por España".

Entonces ya vaticinaba que terminaría siendo detenido. "Estoy bien gracias a Dios. No tengo miedo y no voy a moverme de aquí, estoy acostumbrado a estas cosas. Me han dicho que vendrán a por mí porque soy un veterano de guerra español que ayuda a los ucranianos, pero yo no pienso marcharme. Sabía a lo que venía", subrayó.