El método consiste en que varios docentes se pasen el testigo durante la clase.

El método consiste en que varios docentes se pasen el testigo durante la clase. Quique Falcón El Español

Reportajes

El innovador método de un colegio de Leganés: así dan clase 7 profesores a la vez en una misma aula

Acaba de ser premiado en SIMO Educación como “Mejor Experiencia Innovadora Secundaria y Bachillerato”.

8 noviembre, 2021 08:24

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¿Qué tiene que ver Napoleón con la canción Waterloo del grupo de música sueco ABBA? ¿Y Josefina Bonaparte con la ley del divorcio? ¿Y la obra de Goya El 3 de mayo en Madrid con la foto Muerte de un miliciano de Robert Capa? ¿O un grabado de la serie Los desastres de la guerra con una escultura de los hermanos Jake y Dinos Chapman? 

Pues todas estas cuestiones se relacionan dentro de un mismo marco histórico, el Imperio Napoleónico. Todas dieron pie a los profesores de Historia, Arte e Inglés del colegio IES Julio Verne (Leganés) a explicar este periodo con una particularidad: la clase se impartió con los tres juntos en el aula, llegando a ser hasta siete en algún momento. La dinámica de impartirla en equipo, dicen, les permite abordar de una forma diferente el contexto político, social, económico... y hasta curiosidades de la época y de la actualidad. 

Esta iniciativa de “Profesores y aulas de puertas abiertas” acaba de ser premiada en SIMO Educación como “Mejor Experiencia Innovadora Secundaria y Bachillerato”. Es una metodología educativa novedosa, pero no nueva. El proyecto arrancó en 2017 y, tras el paréntesis de la pandemia, continúa por los buenos resultados académicos obtenidos, entre otros beneficios que no afectan solo a los menores. Sesenta alumnos de 4º de la E.S.O. de este instituto de la periferia de Madrid dieron su primera clase multidisciplinar con tres profesores (dos fueron baja por contacto con personas con Covid) el viernes de celebración de Halloween y EL ESPAÑOL asistió a ese estreno.

Foto durante el fragmento de la Revolución Francesa.

Foto durante el fragmento de la Revolución Francesa. Quique Falcón El Español

Lección alternativa

Los estudiantes, de dos grupos distintos, acuden puntuales. Las ventanas tienen que estar abiertas, así que se cuela el ruido del recreo. Charo, la profe de Historia, empieza mostrando en la pizarra electrónica un diagrama con las etapas de la Revolución Francesa para luego contar la vida y lo que supuso Napoleón para España, los países vecinos y hasta el otro lado del Atlántico. 

Le toma la palabra su compañera Ana, la de Arte, que profundiza más todavía en el militar francés a través del cuadro La Coronación; de paso, da algunas pinceladas sobre Jacques-Louis David, el pintor oficial del emperador. Y sin solaparse, Charo retoma la charla explicando la separación de su esposa Josefina y cómo ya el Código Napoleónico recogía una ley de divorcio. Acto seguido, Ana vuelve a intervenir enlazando hechos históricos con más cuadros relevantes, como Las meninas de Velázquez o el retrato La familia de Carlos IV de Goya. 

Luego le toca el turno a Diego, el profesor de inglés, que explica en este idioma el papel de Gran Bretaña en la Guerra de la Independencia, el origen de la bandera Union Jack, lo que conmemora Trafalgar Square y su polémica con las palomas... Charo ahonda en la batalla de Waterloo y el fin del Imperio de los Cien días, y toma el relevo Diego con un vídeo musical de ABBA de la famosa canción Waterloo, con subtítulos tipo karaoke. Algunos alumnos bailan desde sus asientos. El vídeo comienza de nuevo, esta vez para detenerse en la traducción de la letra.

La clase termina con un vídeo tipo cómic sobre la Revolución Francesa. Otros días finalizarán con un pequeño examen a través de la aplicación Kahoot. Durante las dos horas, los maestros lanzan continuamente preguntas para la interacción con los menores. Si hubiera estado la profesora de música, habrían comenzado con la Tercera sinfonía de Beethoven, conocida como la Heroica e inicialmente dedicada a Napoleón. 

Ana, durante la clase.

Ana, durante la clase. Quique Falcón El Español

Esfuerzo extra para todos

Para cautivar la atención de los menores, las clases generalmente empiezan y finalizan la clase con un detonante. “Siempre incluimos algo dinámico, como un vídeo o un test con el móvil y la aplicación Kahoot. Se intenta que no sea una clase en la que los chicos solo nos escuchan a nosotros, se trata de hacer alguna actividad un poco diferente. También nos salimos un poco del temario como tal para contarles curiosidades que siempre les gustan”, apunta Diego, el profesor de Inglés.

El planteamiento de esta forma de impartir clase siempre es el mismo: que el alumnado entienda que lo que sucede en la sociedad, no ocurre de manera aislada, sino que tiene su repercusión en distintos ámbitos. El hilo conductor de la clase es la historia. “Los chicos tienen mucho conocimiento, pero lo tienen disperso, se trata de conectar y que lo entiendan y esa manera de pensar conectada la lleven a su día a día”, señala Ana Hernández Revuelta, una de las inventoras de este método de enseñanza, profesora de Arte y jefa de estudios de este instituto.

Para los docentes implica mucho trabajo de preparación previa y les resulta difícil cuadrar los horarios para reunirse y diseñar las sesiones. Eso sí, el centro pone a su disposición todas las facilidades posibles, porque está comprobada la eficacia de estas sesiones. “No nos importa quedarnos un día al mediodía o trabajar fuera del horario lectivo. Esto supone un compromiso, pero ese es nuestro trabajo”, subraya Ana. 

Aun así, ese esfuerzo extra les compensa: “Actuamos a dos niveles, el del alumnado y el de la colaboración docente. Son clases maravillosas, muy gratificantes, porque ves a los chicos que relacionan perfectamente todo el contenido y les gusta. Y además todos los profesores aprendemos de los otros y adquirimos conocimientos que no sabíamos. Los estudiantes ven que trabajamos en equipo, como ellos cuando hacen actividades por grupos”, cuenta Ana. 

Charo, Ana y Diego.

Charo, Ana y Diego. Quique Falcón El Español

Lo que aprenden en estas clases quincenales diferentes no vuelven a darlo, pero en los exámenes de final de trimestre caerán preguntas sobre los conocimientos desarrollados en ellas. Algunos de los contenidos, recursos y actividades integrados en estas sesiones les valdrán para próximos cursos y otros no. Lo que ven que no funciona, lo plantean o adaptan de otra manera o directamente lo eliminan. “En el aula se ve perfectamente si se están enterando y si les gusta. En clase estamos en continua evaluación. Y luego comprobamos si han adquirido los conceptos en los cuestionarios de Kahoot y los exámenes”, afirma Diego. 

En una segunda parte, la iniciativa continúa involucrando a los alumnos de otras clases para fomentar el trabajo colaborativo: “Los estudiantes que han asistido a las sesiones multidisciplinares luego explican a sus compañeros lo que han aprendido, en grupos pequeños. De esta manera, nosotros sabemos si lo han entendido y, a la vez, ellos se dan cuenta de la dificultad que implica tener un profe que explica bien o mal”, comenta Charo, la maestra de Historia.

Innovación en educación

La iniciativa, que nació por casualidad con el empeño de Ana y Charo, triunfó desde el principio. El primer día dieron clase siete profesores, “los chicos estaban asustados”, pero enseguida vieron que prestaban mucha atención y los resultados fueron muy positivos. Aprobaron el curso el 98%. Muchas familias les llamaron para darles las gracias y contarles que sus hijos estaban entusiasmados.

Por este innovador proyecto y muchos más que han llevado a cabo, este instituto de 1.300 alumnos está muy solicitado: “Tenemos mucha demanda. Todos los años nos sobran alumnos”, apostilla Javier Bellón, su director, quien está orgulloso de que en el centro se fomenten experiencias distintas, pese a que estas requieren de trabajo extra.

Pero lo que de verdad le importa al director y a los profesores es que los chicos progresen: “No pueden estar con 15 o 16 años en la calle sin ningún futuro con la que está cayendo y la que va a caer. Ellos están viendo que el tema del empleo está muy complicado. En Leganés, el covid dio un zarpazo muy fuerte y han visto muchas pérdidas de trabajo”, recuerda Ana.

Con este sistema de enseñanza, los profesores no solo logran motivar a los chavales para que estudien, además mejora la convivencia porque “al mezclarse dos grupos se conocen entre ellos. Por eso, casi no tenemos partes en 4º de la E.S.O.”, apunta Ana. Tres de las alumnas, Rodaina, Sara y Noa, coinciden en que con esta manera de enseñar aprenden más fácilmente, porque prestan más atención y están más motivadas. Aunque todas también están de acuerdo en que dos horas seguidas resulta un poco pesado. Seguro que los profes toman nota de esta queja y le ponen remedio con un pequeño descanso.