El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al inicio de un Consejo Europeo extraordinario en Bruselas.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, al inicio de un Consejo Europeo extraordinario en Bruselas. Efe

Europa

Viktor Orbán levanta su veto y desbloquea 50.000 millones de euros en ayuda europea a Ucrania

Los líderes de la Unión Europea acuerdan entregar esta cantidad a Ucrania durante los próximos cuatro años tras ceder Hungría a la presión.

1 febrero, 2024 11:37

Los líderes de la Unión Europea han alcanzado este jueves un acuerdo para entregar 50.000 millones de euros en ayudas a Ucrania durante los próximos cuatro años después de que el primer ministro húngaro Viktor Orbán haya retirado su veto.

"Tenemos un acuerdo. Unidad. Esto garantiza una financiación estable, previsible y a largo plazo para Ucrania. La UE asume el liderazgo y la responsabilidad en el apoyo a Ucrania; sabemos lo que está en juego", afirma el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel. 

El mensaje de Michel llegó apenas unos minutos después de que comenzara una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que estuvo precedida por una reunión del presidente de Consejo Europeo, el francés Emmanuel Macron, el alemán Olaf Scholz y la italiana Giorgia Meloni con Orbán para encontrar una solución al bloqueo.

A la reunión se sumaron después el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y los máximos mandatarios de Bélgica, Alexander De Croo, Países Bajos, Mark Rutte, y Polonia, Donald Tusk.

Orbán no podrá vetar la ayuda a Kiev

El ultranacionalista húngaro pedía un mecanismo para evaluar cada año la ayuda a Ucrania, a pesar de tratarse de un plan hasta 2027, y tener en cada análisis la posibilidad de veto, algo que rechazaban tajantemente el resto de sociosque le ganan la batalla.

El pacto con Orbán incluye que para hacer esta revisión o efectuar cualquier cambio en la ayuda hará falta el visto bueno de todos los Estados miembros, con lo que Hungría no podrá volver a bloquear el paquete de asistencia a Kiev.

Además, el resto de líderes han aceptado incluir un párrafo en el documento de conclusiones que recuerda que las medidas para bloquear fondos por ataques al Estado de derecho (un mecanismo que mantiene bloqueados actualmente 6.300 millones a Budapest) deben ser "proporcionadas a la repercusión que tenga la vulneración".

La revisión del marco financiero acordada incluye, además de la ayuda a Ucrania, 14.600 millones de euros adicionales para reforzar las partidas de inmigración y vecindad (9.600 millones), la Reserva de Solidaridad y Emergencia (1.500 millones), el Instrumento de Flexibilidad (2.000 millones) y para inversiones estratégicas (1.500 millones), así como un mecanismo en fases para costear los intereses de la deuda del fondo de recuperación.

Orbán, aliado de Putin

Este paquete de asistencia a Kiev tendría que haberse aprobado ya en la cumbre de diciembre, pero Orbán lo vetó en solitario. Este bloqueo es el que ha obligado a convocar la reunión extraordinaria de líderes europeos que se ha celebrado este jueves. Desde principios de enero, se han multiplicado los contactos a todos los niveles entre Bruselas y Budapest para tratar de resolver los problemas de Orbán.

Orbán es ahora mismo el referente de las fuerzas europeas de derecha radical y el único aliado que le queda en la UE a Vladímir Putincon el que se reunió en Pekín el pasado octubre. El enfado con él es tan grande entre el resto de líderes europeos, que los últimos días se han sucedido en Bruselas una serie de maniobras de guerra sucia contra Hungría nunca antes vistas.

Para empezar, el Consejo Europeo ha filtrado al diario Financial Times, la biblia bruselense, un plan secreto para hundir la economía húngara, socavar la confianza de los inversores y poner en peligro su moneda si Orbán persiste en su veto a Kiev. De hecho, la cotización del forinto húngaro cayó el lunes tras la publicación del artículo. En paralelo, se suceden los rumores sobre una reactivación del procedimiento sancionador del artículo 7 por riesgos sistémicos al Estado de derecho, que en última instancia supondría suspender el derecho de voto de Budapest en la UE.

Todas estas amenazas no han hecho mella en Orbán... hasta hoy y tras mantener su actitud desafiante durante meses. En diciembre dio a entender que sólo daría luz verde a la ayuda a Ucrania si Bruselas libera todos los fondos de cohesión y Next Generation adjudicados a Hungría, y que están congelados por la deriva autoritaria del Gobierno de Budapest. La Comisión de Ursula von der Leyen ya desbloqueó un primer tramo de 10.200 millones el pasado miércoles, justo antes del inicio del Consejo Europeo. Pero el primer ministro húngaro no se conformaba y quería los 21.000 millones restantes, algo que no aún no ha trascendido si ha conseguido.