La batalla larga y cruenta de Bakhmut deja la ciudad prácticamente "sin civiles" Sara Fernández

Mundo

Bakhmut, la ciudad fantasma donde Ucrania resiste: "No hay rincón que no esté cubierto de sangre"

Mientras los combates continúan en el Donbás, Ucrania denuncia nuevos ataques de Rusia contra objetivos civiles en Jersón. 

29 diciembre, 2022 03:57

"No queda ni un sólo lugar en Bakhmut que no esté cubierto de sangre". Volodimir Zelenski, en sus últimos mensajes de Telegram, admite ya que la situación es crítica en esta pequeña localidad al este de Ucrania, donde los muertos en ambos bandos se cuentan ya por miles.

Bakhmut se encuentra en la región del Donbás, que incluye las provincias de Donetsk y Lugansk. En esta zona, los ejércitos ucraniano y ruso cierran el año con cruentos combates, donde tanto Zelenski como Putin intentan lograr avances territoriales aún a costa de un gran número de bajas en sus filas.

La zona es controlada en parte por Moscú, que se anexionó de forma unilateral esos territorios el pasado mes de septiembre, pero Ucrania resiste, en una de las batallas más sangrientas de toda la guerra.

La batalla de Bakhmut es una de las más sangrientas.

La batalla de Bakhmut es una de las más sangrientas.

Antes de estallar el conflicto bélico, Bakhmut tenía "una población de 70.000 habitantes", recordaba este miércoles Zelenski. Y desde que empezó la invasión rusa, se convirtió en deseo de la ofensiva de Vladimir Putin, que ha centrado ahí sus ataques más brutales. De hecho, la de Bakhmut se ha convertido en la batalla más duradera -y encarnizada- de la contienda.

[Bakhmut: cómo Rusia y Ucrania se han empeñado en alargar la batalla más sangrienta y absurda]

La importancia de Bakhmut era clave porque funcionaba como una de las principales bases de operaciones ucranianas: su autopista daba acceso directo al núcleo Sloviansk-Kramatorsk y permitía continuar la defensa de Sievierodonetsk y Lisichansk antes de que ambas ciudades cayeran en manos rusas.

Desde entonces, esta localidad carece de valor estratégico y se ha convertido simplemente en símbolo de la resistencia ucraniana, el muro que se niega a caer. Es decir, si antes la justificación para combatir en Bakhmut era geográfica, ahora es puramente emocional.

[Ucrania no sólo se esconde bajo tierra: frena el avance ruso en Bakhmut con sus búnkeres subterráneos]

Batalla cruel

Tras más de medio año de bombardeos, destrucción y muerte, es imposible calcular las bajas en la batalla de Bakhmut. Los ataques rusos se lanzan por oleadas de infantería: hombres y hombres que son entregados a la trituradora con el único objetivo de acabar agotando la defensa ucraniana. Sin luz, sin gas y sin agua potable, buena parte de los habitantes de esta ciudad casi fantasma se niegan a abandonar lo que queda de sus hogares.

De 70.000 habitantes en 2021 a ciudad fantasma y en ruinas a punto de entrar en 2023. "Ahora en Bakhmut sólo quedan unos pocos civiles", reconoce Zelenski, que califica la la situación de "dura" y que "requiere de la máxima fuerza y concentración". El ejército ruso concentra ahí un gran número de efectivos, blindados y armamento pesado.

"No hay hora en la que no suene el terrible estruendo de la artilleria". Pero el presidente ucraniano no cede: no quiere regalarle una victoria a Putin, aunque esta sea simbólica: "Aún y todo, Bakhmut se mantiene en pie".

Ataques en Jersón

Aunque desde la retirada rusa en noviembre de Jersón los combates se han concentrado sobre todo en Donetsk y Lugansk, cuyo control es el origen del actual conflicto, Ucrania ha denunciado este miércoles nuevos ataques de Putin contra objetivos civiles en Jersón. 

En las últimas 24 horas y hasta la pasada madrugada han caído hasta 33 misiles sobre objetivos civiles en la citada región. En concreto, las tropas rusas han bombardeado una sala de maternidad de un hospital, sin que haya habido ninguna víctima, según ha confirmado el ministro de Salud ucraniano, Viktor Liashko.

Otro bombardeo ha producido daños en un edificio de una empresa cerca de una guardería, según ha informado la agencia de noticias Ukrinform.

Por otro lado, sí que se ha cobrado al menos una vida un bombardeo sobre un edificio en la ciudad de Oleshki, en Jersón, que también se ha saldado con varios heridos, según ha informado el alcalde de la ciudad, Yevhen Rischuk.