El pasado 25 de noviembre el rastro de la bergamasca Roberta Cortesi se esfumó de golpe. La italiana llevaba dos años en Andalucía, donde trabaja como camarera, pero soñaba con dedicarse al mundo del turismo al dominar el inglés y el español, además del italiano. Así, posee la licenciatura en Literatura.

Aunque su desaparición no ha trascendido demasiado en los medios españoles, sí que lo ha hecho en los medios italianos, donde su familia y el abogado de esta, Luca Gambirasio han intervenido públicamente poniendo el foco sobre un hombre con el que Roberta tenía una relación y temiendo "lo peor". La Policía Nacional ha confirmado a EL ESPAÑOL de Málaga que hay una investigación abierta en relación con este caso, pero no ha aportado información al respecto.

Según explica el diario Bérgamo News, su último rastro fue el pasado 25 de noviembre a las 12.20 horas, cuando envió un WhatsApp a su familia. Desde entonces, la italiana no ha vuelto a dar señales de vida. Y aunque prometió a su madre que hablarían esa tarde, no fue así y el móvil se apagó.

Con la esperanza de que se le hubiera roto simplemente y se comunicara con ellos, esperaron unos días, pero ni rastro de Roberta. Así que el jueves 30 presentaron una denuncia por desaparición ante los Carabinieri de Osio Sotto mediante su abogado. 

Según recoge Il Corriere della Sera, se puso así en marcha el procedimiento de búsqueda internacional, con envío de la denuncia al Ministerio de Asuntos Exteriores, al consulado italiano en Málaga. Así, según relata, comenzó a intervenir la Policía española. 

El diario explica que los jefes de Roberta y los propietarios del bed&breakfast donde vivía llevan sin verla varios días. De hecho, la dueña de la estancia asegura haber oído una voz femenina a través de la puerta de la habitación, pero no sabía si se trataba de Roberta o de otra clienta. En cualquier caso, la familia y el propio abogado quieren que las fuerzas de seguridad españoles investiguen a su última pareja. Al parecer, el abogado intentó contactar con él, pero solo estuvo "respuestas incoherentes".

Según ha podido saber EL ESPAÑOL de Málaga, Roberta fue víctima de violencia de género, aunque se desconoce si denunció al hombre al que se refiere la familia o a otra pareja anterior. 

Así, prosigue la publicación de Il Corriere della Sera, el abogado ha asegurado que la familia dice haber recibido una llamada telefónica procedente de un restaurante español en la que alguien decía que se había encontrado el teléfono de Roberta, pero creen que se trata de una pista falsa.

Roberta tiene 36 años, mide 1,62 de estatura, tiene el pelo negro y corto, y los ojos marrones. Cualquier información es útil para avanzar en la investigación. Si sabes algo de Roberta llama al +34 649 952 957 / +34 617 126 909. Ambos son totalmente gratis y están disponibles durante 24 horas. En la Asociación SOS Desaparecidos también tienen un e-mail para aquel que prefiera enviar la información por escrito: info@sosdesaparecidos.es