Aitor Esteban y Andoni Ortuzar, durante la gala de los Premios Sabino Arana 2024, en Bilbao.

Aitor Esteban y Andoni Ortuzar, durante la gala de los Premios Sabino Arana 2024, en Bilbao. Europa Press

Política

El triunfo de Aitor Esteban en el PNV da confianza al Gobierno: su mala relación con el PP garantiza su apoyo a Sánchez

El portavoz del PNV ha tejido una estrecha relación con todos los ministros, mientras ha crecido su distancia con el PP de Feijóo.

Más información: Militantes del PNV se movilizan para proponer a Aitor Esteban como sustituto de Ortuzar, a la espera de su decisión

Publicada

Aitor Esteban es considerado el mejor negociador del Congreso de los Diputados. Lo fue en la etapa de Mariano Rajoy y lo es en toda la etapa de Pedro Sánchez, incluyendo los días turbulentos de la moción de censura en 2018.

"Si bien me quieres Mariano, da menos leña y más grano", le dijo Esteban a Rajoy en el debate de investidura de éste en 2017, para ofrecerse como apoyo del Gobierno del PP e implacable negociador. A lo que Rajoy respondió con la frase que se recuerda en el Congreso sobre esa colaboración y permanente negociación: "Si quieres grano, Aitor, te dejaré mi tractor". 

Ahora, el portavoz del PNV negocia habitualmente y de manera fluida con el Grupo Socialista y con prácticamente todos los ministros, uno a uno. Lo ha hecho coordinado con Andoni Ortuzar, presidente del PNV, quien, a su vez, también se relacionaba con cada uno de los ministros.

Ortuzar tuvo también relación privilegiada con Rajoy -de hecho, suele contar que el voto a favor de Sánchez en la moción de censura le costó una enfermedad por el disgusto que le supuso-, y ahora la mantiene con este Gobierno y su equipo más cercano. Por ejemplo, con las sucesivas vicepresidentas socialistas Carmen Calvo, Nadia Calviño y María Jesús Montero ha desatascado asuntos complicados.

Es decir, que la sucesión al frente del PNV, que se materializará el 30 de marzo en la Asamblea General de los nacionalistas, no afectará previsiblemente a su relación con el Gobierno, según dan por hecho en Moncloa.

La estrategia e ideología de Ortuzar y Esteban no difieren y ambos han hecho de la negociación permanente con el Gobierno central la razón de ser de la política del PNV. Y nos les ha ido mal en términos de resultados. Son amigos y comparten edad y generación política en el PNV, además de su pasión por el Athletic.

Afectará, en todo caso, a la actividad diaria del PNV en el Congreso, donde este partido sí ha logrado ser referencia para el resto de grupos minoritarios sobre la forma de abordar las negociaciones.

Esteban mantiene un estilo basado en el contacto directo con los ministros o los técnicos responsables y una extrema discreción en las conversaciones que incluye no retransmitir las discrepancias o tensiones, ni usarlas como arma para facilitar los acuerdos.

"El acordeón de Aitor"

En su entorno se suele hablar de "el acordeón de Aitor", que se refiere al momento en el que el aún portavoz del PNV se coloca frente al interlocutor con las manos abiertas, que va cerrando o abriendo según avanza la negociación y el regateo.

Con Esteban y Ortuzar se ha producido en los últimos años un importante proceso de evolución en la posición ideológica del PNV, que ha pasado de ser un partido casi confesional a aceptar asuntos como el aborto, la eutanasia o las leyes de igualdad.

Un miembro del Gobierno explica que el portavoz del PNV tiene una especial habilidad para abordar esas negociaciones con mucha franqueza, de forma implacable y, sobre todo, para buscar instrumentos o vías para canalizar los acuerdos o los desacuerdos.

Explica que es capaz de ofrecer vías para solucionar problemas que le puedan surgir al Gobierno. También en relación con la forma de integrar a otros socios.

El Gobierno confía en que Esteban mantenga ese papel como presidente del PNV, a falta de saber quién será su sustituto como portavoz del grupo parlamentario. En la estructura de los nacionalistas vascos es un cargo fundamental junto al pilar básico del lehendakari y de la presidencia del partido.

Esteban ha canalizado en el proceso interno y democrático del PNV las ganas de un cierto cambio en la estructura del partido, una vez que Iñigo Urkullu dio paso a Imanol Pradales.

Nuevo portavoz

Es pronto para saber quién le sustituirá como portavoz del Grupo parlamentario, pero fuentes del Congreso barajan el nombre de Idoia Sagastizabal. La diputada ha asumido protagonismo en los últimos meses, sobre todo en asuntos económicos y, además, el PNV intenta solucionar uno de sus problemas: la falta de mujeres en cargos de primera fila.

Para el actual Gobierno es una cierta tranquilidad en su relación con el PNV el hecho de gobernar en coalición en el País Vasco sin aparentes sobresaltos.

De forma espontánea, las bases propusieron a Esteban sin que él aceptara formalmente participar en la carrera por la presidencia del partido. Tanto que la primera vuelta acabó con un resultado que apuntaba una posible victoria de Estaban si recogía los votos de un tercer candidato de cambio, Markel Olano.

La renuncia del resto de candidatos deja a Esteban como presidente in pectore del PNV.

Esteban llegará a la presidencia del PNV en un momento de distanciamiento del PP, con el que colaboró en los gobiernos de Rajoy y, antes, en parte de la etapa de José María Aznar.

"Alberto, tu tractor tiene gripado el motor por usar aceite Vox", le dijo Esteban a Feijóo a finales de 2023 para poner de manifiesto la distancia entre el PNV y el PP por la presencia de Vox.

Esa mala relación ha aumentado con episodios como el del inmueble de París que incautó la Gestapo al PNV y que ahora han recuperado. "Aprovechategui", llamó el portavoz del PP, Miguel Tellado, a Esteban recientemente.

A la pregunta de si se pueden recuperar las relaciones del PP y el PNV, hay populares y socialistas que recuerdan que Aznar logró que Xavier Arzalluz firmara en la sede de Génova el apoyo a su investidura en 1996; que luego rompieron cuando el pacto de Lizarra del PNV con Bildu; que Rajoy volvió a tener sus votos en una investidura y varios Presupuestos, y que luego los nacionalistas vascos facilitaron la llegada a la Moncloa de Sánchez. Es decir, que nunca ha sido una relación estable ni las tensiones han sido eternas.