Sánchez, este martes en la Moncloa, tras la reunión del Consejo Europeo extraordinario.

Sánchez, este martes en la Moncloa, tras la reunión del Consejo Europeo extraordinario. POOL

Política AMNISTÍA

Sánchez incumple los plazos que se fijó para justificar la amnistía y lleva la inquietud al PSOE

El presidente del Gobierno no dará explicaciones antes de la investidura: si no hay acuerdo y hay elecciones, no se conocerá hasta dónde estaba dispuesto a llegar en la negociación.

18 octubre, 2023 03:30

A mediados de septiembre, Moncloa dio la orden a ministros y dirigentes socialistas de no hablar sobre los acuerdos con los partidos independentistas para la investidura. No se podían hacer valoraciones públicas sobre esa negociación y, sobre todo, de la amnistía para los implicados en el procés independentista que ya entonces se negociaba.

El pretexto entonces era que estábamos en el momento de Alberto Núñez Feijóo y su pretendida investidura y, por tanto, había que evitar poner el foco en la polémica amnistía que ya agitaba la política y al propio PSOE. El presidente del Gobierno en funciones eludió participar en el debate para no hablar de esta medida. Pasó la investidura fallida y no hubo explicación.

Para entonces, Pedro Sánchez aclaró en Nueva York que en cuanto tuviera el encargo oficial del Rey para abordar la negociación de su investidura fijaría su posición sobre la negociación. Incluso enfatizó que llegado ese momento hablaría "con total franqueza". El 3 de octubre se produjo ese trámite imprescindible y tampoco hubo explicación.

[Moncloa ordena no opinar sobre la amnistía para dejar abierto el "plan B" de la repetición electoral]

Únicamente habló de "generosidad" y en una cumbre europea, acompañado de dirigentes de la UE, utilizó por fin la palabra "amnistía". Habían pasado 78 días desde la última vez que había hablado de ella, para descartarla

Luego anunció que iniciaría una ronda de contactos con los portavoces parlamentarios y que al término fijaría la posición ante esa amnistía y, en general, sobre la negociación. La ronda empezó el 9 de octubre y acabó el 13 con la reunión con Bildu y Junts, y tampoco hubo explicación alguna.

Ayer se puso en marcha la comisión negociadora del PSOE, sin que se haga público siquiera con quién ni cuándo se reunirá, y Moncloa asegura que seguirá sin haber explicación alguna sobre la posición de Sánchez ante la negociación y, especialmente, ante la amnistía. 

Incluso, la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, explicó este martes en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que hasta que no haya acuerdo global no habrá explicación alguna. Es decir, que salvo nuevo cambio de opinión, Sánchez sólo dará explicaciones del acuerdo (si lo hay) cuando se firme, pero no de su posición de salida.

Desgaste político

De esta forma, si no hay acuerdo y hay elecciones no se conocerá hasta dónde estaba dispuesto a llegar Sánchez o cuáles eran sus líneas rojas en esa negociación. Ni habrá campaña de explicación antes de la investidura.

Miembros del Gobierno y dirigentes del PSOE que no forman parte del restringido círculo que lleva la negociación muestran estas semanas su inquietud por desconocer cuál es la posición de su partido, además de por el desgaste que les está provocando que nadie desde Moncloa y el Ejecutivo explique la posición sobre esos asuntos.

Sobre todo, porque todas las demás partes de la negociación sí están fijando sus posiciones, en ocasiones de máximos. Incluida la líder de Sumar y vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, que lleva desde agosto hablando del asunto y anunciando el informe de 20 juristas que, finalmente, fueron seis.

El lunes hubo amago de explicación con la entrevista a José Luis Rodríguez Zapatero por Carlos Alsina en Onda Cero, pero fuentes del PSOE aseguran que acudió por iniciativa propia y por un compromiso previo. Y pese a que Sánchez quiere que el expresidente colabore en la explicación, tal campaña no tendrá continuidad.

Incluso, este jueves el Gobierno ha renunciado a estar presente en el debate en el Senado en que sí estarán presentes Pere Aragonès, president de la Generalitat, y todos los presidentes autonómicos del PP. Salvo cambio de opinión, no habrá ministros, ni presidentes autonómicos socialistas. Sí pueden pedir intervenir senadores socialistas.

Según la portavoz del Gobierno y responsable de Política Territorial, el PP "instrumentaliza" el Senado y, por eso, se niegan a ir a la Cámara Alta.