José Luis Rodríguez Zapatero con Alfredo Pérez Rubalcaba y los presidentes del Congreso, José Bono, y el Senado, Javier Rojo, en desfile del 12 de octubre de 2009.

José Luis Rodríguez Zapatero con Alfredo Pérez Rubalcaba y los presidentes del Congreso, José Bono, y el Senado, Javier Rojo, en desfile del 12 de octubre de 2009. EFE

Política fiesta nacional

Veinte años de polémicas en el Desfile del 12-O: abucheos a Zapatero y a Sánchez, y desaires al Rey

Sánchez hizo esperar a los Reyes el año pasado: se quedó en el interior de su coche oficial hasta la llegada del jefe del Estado, para evitarse los pitidos.

11 octubre, 2023 21:34

Aunque este año preocupan especialmente a Pedro Sánchez, los abucheos al presidente del Gobierno ya se han convertido en una tradición en el desfile militar del 12 de Octubre. "Forman parte del rito", admitió en 2009 José Luis Rodríguez Zapatero, quien los sufrió durante sus dos mandatos.

El Gobierno ha pedido a Alberto Núñez Feijóo responsabilidad y "sentido de Estado" para evitar que el desfile se convierta este año en "la fiesta del insulto". "A nosotros no nos gusta que se abuchee al presidente del Gobierno, pero eso sucede porque Pedro Sánchez lleva cinco años mintiéndole a todos los españoles", ha replicado el vicesecretario de Organización del PP, Miguel Tellado.

Estas son las principales polémicas que han rodeado al desfile de la Fiesta Nacional durante las dos últimas décadas, con abucheos al presidente, aplausos a la Familia Real, sonadas ausencias de los líderes nacionalistas (hoy independentistas) y luto por los militares fallecidos.

2022. Desaire a los Reyes

El presidente Pedro Sánchez tuvo que aguantar el año pasado pitidos y silbidos, pese a que hizo esperar a los Reyes, en lo que muchos interpretaron como un desaire: se quedó en el interior de su coche oficial, hasta que el jefe del Ejecutivo se unió a la comitiva. El desfile también estuvo marcado por la polémica debido a que varios vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) decidieron no acudir al acto, para protestar por el "ninguneo" que venían sufriendo por parte del Gobierno.

2021. "Aplauden más a la cabra"

Una parte del público recibió al presidente Pedro Sánchez con gritos de "¡Fuera!" y "¡Dimisión!", a su llegada al Paseo de la Castellana para asistir al desfile. Esto llevó a Pablo Iglesias a reflexionar en Twitter: "La monarquía es un símbolo político de la derecha y de la ultraderecha".

Más mordaz fue el comentario del exvicepresidente Alfonso Guerra: "Abuchean a un presidente y aplauden a una cabra. Cada uno elige quién le representa mejor". Hoy Guerra está mucho más distanciado de Sánchez por sus concesiones a los independentistas.

2020. Sin desfile por la pandemia

No hubo desfile en la Fiesta Nacional de 2020, debido a las restricciones de la pandemia. Pero ni Pedro Sánchez ni su entonces vicepresidente Pablo Iglesias se libraron de los abucheos. A su llegada al Palacio Real para asistir a la recepción ofrecida por los Reyes, tuvieron que escuchar gritos de "¡Gobierno dimisión!" y "¡Fuera, fuera!"

2018. Desliz en el Palacio Real

Pedro Sánchez recibió sus primeros abucheos como presidente del Gobierno en el desfile militar de 2018. Acababa de llegar a la Moncloa gracias a la moción de censura contra Mariano Rajoy, y había anunciado su intención de convocar elecciones inmediatas, que luego pospuso hasta noviembre de 2019. Una parte de los asistentes al desfile le hicieron saber su deseo de acudir a las urnas cuanto antes con gritos como: "'Okupa', ¡queremos votar!", ¡Vete ya!, "¡Fuera!"

Luego Pedro Sánchez y Begoña Gómez cometieron un divertido desliz en la recepción del Palacio Real. Tras saludar a los Reyes Felipe y Letizia en el besamanos, se colocaron a su lado para recibir al resto de invitados. Un encargado de protocolo tuvo que avisarles de su error, para que abandonaran la sala.

2017. Aplausos al Rey tras el 1-O

A falta de abucheos, el desfile militar de 2017 se convirtió en un acto de reconocimiento al Rey Felipe VI, por su discurso del 3 de octubre con el que desactivó el golpe independentista del 1-O. Los aplausos y ovaciones también se hicieron extensivos a las unidades de la Guardia Civil, y al agente de la Policía Nacional que participó en el izado de la bandera española. Muy poco después, el acto festivo dio paso al luto por la muerte del capitán Borja Aybar, al estrellarse su caza Eurofighter cuando regresaba del desfile.

2016. Iglesias no quiere "canapés"

Pablo Iglesias aún se disponía a asaltar los cielos cuando anunció que no tenía intención de acudir a los actos del 12-O porque prefiere luchar en la calle en lugar de estar "comiendo canapés" en el Palacio Real.

Por lo demás, la tribuna de autoridades del desfile estuvo muy animada: Mariano Rajoy acudió como presidente en funciones (tras su fallido debate de investidura en el mes de agosto) y mostró su buena sintonía con Javier Fernández, el presidente de la gestora que había asumido la dirección del PSOE tras desalojar a Pedro Sánchez de la secretaría general. La sensación del desfile la causó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, con un paraguas con los colores de la bandera española, cuyas ventas se agotaron en cuestión de horas.

Cristina Cifuentes con su paraguas rojigualdo, junto al presidente Mariano Rajoy.

Cristina Cifuentes con su paraguas rojigualdo, junto al presidente Mariano Rajoy. EFE

2014. Primer desfile de Felipe VI como Rey

Felipe VI presidió por primera vez el desfile del 12-O como Rey, después de que su padre, Juan Carlos I, abdicara en junio de 2014, cercado por los escándalos financieros. El Rey permaneció en la tribuna, vestido con el uniforme del Ejército del Aire en honor al 75 aniversario de su creación, junto a la Reina Letizia, la Princesa Leonor y la infanta Sofía. Con motivo del mismo aniversario, en 2014 se recuperó la exhibición aérea, suspendida en los tres años anteriores debido a las medidas de austeridad derivadas de la crisis.

2009. El "rito" de los abucheos

Antes que Pedro Sánchez, José Luis Rodríguez Zapatero tuvo que soportar siete años de abucheos en el desfile de la Fiesta Nacional. Se lo acabó tomando con humor y, en el desfile de 2009, admitió con resignación que esta protesta "ya forma parte del rito". Su interlocutor, el alcalde Alberto Ruiz-Gallardón se mostró de acuerdo pero, alegó, "podrían elegir otro día", en la conversación captada por los medios de comunicación.

2008. El "coñazo" del desfile

Mariano Rajoy era aún líder de la oposición cuando los micrófonos captaron una conversación indiscreta: "Mañana tengo el coñazo del desfile... en fin, un plan apasionante", confesó ante Javier Arenas. Se había dejado el micrófono abierto tras su intervención en la clausura de la reunión interparlamentaria que el PP celebraba en La Coruña. Así que antes de acudir al desfile sintió la necesidad de expresar su "máximo respeto, afecto y apoyo a nuestras Fuerzas Armadas" y atribuyó sus palabras a "una expresión coloquial propia de una conversación de ámbito privado". Pese a todo, los abucheos fueron aquel año, de nuevo, para Rodríguez Zapatero.

Mariano Rajoy, junto a su mujer Elvira, en el desfile de 2008.

Mariano Rajoy, junto a su mujer Elvira, en el desfile de 2008. EFE

2007. El enfado de De la Vega

El presidente José Luis Rodríguez Zapatero intentó sortear los abucheos accediendo a la Castellana por un lateral, y haciendo coincidir su llegada con la de los Reyes. Pese a ello, tuvo que escuchar gritos de "¡Fuera Zapatero!" y "¡Dimisión!" al subir al estrado. Pero la polémica la protagonizó la vicepresidenta Teresa de la Vega, en una airada discusión en la que se quejó de "una putada" ante la entonces presidenta del Tribunal Constitucional, María Emilia Casas.

2003. Zapatero sentado ante EEUU

Todo comenzó en el desfile militar de 2003 cuando (seis meses antes de ganar por sorpresa las elecciones del 14-M), el líder socialista José Luis Rodríguez Zapatero decidió, como gesto de protesta por la guerra de Irak, permanecer sentado ante el paso de la bandera de EEUU y de los soldados estadounidenses que habían sido invitados a participar en la parada. La Casa Blanca tomó buena nota de este gesto cuando, pocos meses después, Zapatero llegó a la Moncloa.

Zapatero, sentado al paso de la bandera de Estados Unidos en el desfile de 2003.

Zapatero, sentado al paso de la bandera de Estados Unidos en el desfile de 2003. EFE