Los portavoces de ERC, Josep Maria Jové (i), y de JxCat, Albert Batet (d), durante el pleno del Parlamento de Cataluña, este miércoles.

Los portavoces de ERC, Josep Maria Jové (i), y de JxCat, Albert Batet (d), durante el pleno del Parlamento de Cataluña, este miércoles. Andreu Dalmau EFE

Política 23-J

Puigdemont quiere exigir junto a ERC que Sánchez "pague por adelantado" un "documento con fechas"

"Es muy difícil, pero no imposible" un acuerdo para la investidura, dicen desde el entorno del líder de Junts.

27 julio, 2023 03:15

Carles Puigdemont ya ha decidido que habrá negociación con Pedro Sánchez. Dadas sus pretensiones iniciales de "amnistía y referéndum", el expresidente de Cataluña se muestra muy poco confiado en que las conversaciones puedan prosperar.

La petición de la Fiscalía para que se emita la euroorden de arresto y las declaraciones de ministros del Gobierno negando una consulta de autodeterminación han empujado a Puigdemont a ironizar en Twitter sobre la actitud pactista de Sánchez.

Pero habrá negociación pase lo que pase. "Le escucharemos cuando hable. Estamos esperando a que sea él quien mueva ficha, nosotros no tenemos prisa", cuenta a este periódico un miembro del núcleo duro de Puigdemont. Sin embargo, esta misma fuente reitera que la "única manera" de investir a Sánchez pasará por "un documento con puntos concretos y fechas de aplicación determinadas".

"Ya conocemos a Sánchez. Ha pactado con muchas formaciones y luego cumple cuando quiere. Sabemos que con él hay que cobrar por adelantado. En ningún caso aceptaremos investirle para, a partir de ahí, seguir con las conversaciones. Deberá ser un acuerdo concreto", refieren en Waterloo.

La ciudad belga jugará un papel clave en los próximos meses, ya que el propio Carles Puigdemont será quien dirija las negociaciones por parte de Junts. Miriam Nogueras, diputada, será su enviada en Madrid. Jordi Turull, actual secretario general de Junts e indultado por Sánchez hace dos años, actuará como voz de referencia en Cataluña.

Es cierto que existen en Junts voces como la de Xavier Trias –candidato a la alcaldía de Barcelona– que llaman, desde el principio, con firmeza al acuerdo. "No debemos votar no. No pediré la alcaldía de Barcelona como moneda de cambio", ha llegado a decir quien fue regidor de la ciudad condal con CiU entre 2011 y 2015, además de mano derecha de Jordi Pujol. "Pero esa no es la postura mayoritaria ni de mando", remarcan en el entorno de Puigdemont.

"Trias está dolido porque le dejaron sin alcaldía, pero no resentido. La diferencia es importante. Es un hombre moderado, de orden y pactos. En él, lo natural es negociar con buena predisposición", refieren los más cercanos a Puigdemont acerca de las palabras pronunciadas estos días por su compañero.

El independentismo catalán se halla más fragmentado que nunca. Aunque tanto CiU como ERC viraron a posiciones separatistas, los caminos que han elegido han abierto una gran brecha. La mejor muestra de ello es la salida de Junts del gobierno de la Generalitat y el hecho de que los de Puigdemont no quisieran sentarse a la llamada "mesa de diálogo" con Moncloa.

Mientras los de Junqueras tratan de exhibir como logros los indultos, la eliminación del delito de sedición y la rebaja de la malversación, los de Puigdemont reiteran que eso no supone nada de cara a la independencia y que ERC ha sido víctima de un abrazo del oso. Ambas formaciones se han dejado escaños en la gatera del 23-J.

No obstante, tal y como ha revelado este periódico, Puigdemont aprovechará el compás de espera estival para intentar ahormar una suerte de frente común con otras formaciones independentistas –ERC y la CUP– y con asociaciones civiles –Òmnium y la ANC–. Concibe que, así, dispondrá de mucha más fuerza para empujar a Sánchez hacia la autodeterminación.

La ficha de Yolanda Díaz

Aunque la última palabra la tendrán el PSOE y Junts, sí se ha movido una primera ficha para allanar ese camino. Yolanda Díaz ha enviado a negociar a Jaume Asens, que procede de los comunes de Ada Colau y que ahora integra la plataforma Sumar.

Asens, diputado desde 2019, tiene "muy buena relación" con Puigdemont. La ha alcanzado a través de Toni Comín, eurodiputado compañero del expresidente catalán. Tanto Comín como Asens provienen de una izquierda similar.

"Hay un matiz interesante. Yolanda Díaz escondió a Asens en la campaña por sus posturas sobre Cataluña. Ahora que tienen que negociar con nosotros, lo ha rescatado y le está dando protagonismo", informan las fuentes consultadas de Junts.

Sin embargo, lo que se gana en cercanía a Puigdemont con el 'fichaje' de Asens se pierde en la relación con ERC, que también debe apoyar a Sánchez en la investidura. La tensión entre Asens y Rufián es muy alta.

En un momento dado, Rufián, en el Congreso, se giró hacia él y le recriminó: "Usted va demasiado a Waterloo". Su mediación, por tanto, podría agilizar las conversaciones con Puigdemont pero soliviantar a otro de los socios necesarios, ERC.

Está por ver a quién elige Sánchez para negociar directamente con Junts cuando llegue el momento. Los de Puigdemont –según cuentan ellos mismos– mantenían "una buena relación" con Salvador Illa, pero se ha "deteriorado mucho" tras los pactos municipales.

"Nos han quitado la alcaldía de Barcelona, además de las diputaciones de Lleida y Tarragona. Eso lo ha empeorado todo. Pero es verdad que hay un trato cordial con él", concluyen las fuentes consultadas.