Pedro Sánchez, este miércoles en el Congreso, en su comparecencia ante los parlamentarios del PSOE.

Pedro Sánchez, este miércoles en el Congreso, en su comparecencia ante los parlamentarios del PSOE. EFE

Política 23-J

Sánchez se ve superior a Feijóo en el cara a cara y pedirá el "mayor número de debates" para el 23-J

El PSOE admite que parte en posición de desventaja y que necesita arriesgar para remontar con una campaña emocional.

1 junio, 2023 02:47

En pocos días, Moncloa y el PSOE, es decir, Pedro Sánchez, han pasado del lema electoral “Vota lo que piensas” para el 28-M a lanzar una campaña electoral hacia el 23-J basada en las emociones. 

Se ha girado bruscamente desde una campaña basada en propuestas desgranadas en los mítines del PSOE y aprobadas en Consejo de Ministros al anuncio de una campaña que apela al orgullo socialista, al sentimiento frente a la “derecha extrema y la extrema derecha” y a emociones como el miedo.

Se mantiene inalterable el equipo del Gabinete de Moncloa que diseñó y ejecutó la campaña que acaba de terminar con fracaso admitido por el propio PSOE. Y se mantiene también la sobreexposición del presidente del Gobierno y líder socialista que se juega la vida (política) el 23-J.

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Por eso, el diseño de la campaña incluye “el mayor número posible” de debates cara a cara con Alberto Núñez Feijóo. “Una campaña de combate personal” frente al PP que ya ha vivido este miércoles su primer episodio con su arenga en el Congreso a los parlamentarios socialistas. 

El día antes ya hubo un anticipo con un vídeo del PSOE que usaba un lapsus del portavoz del PP, Borja Sémper, para recuperar la gestión de la catástrofe del Prestige y de los atentados del 11-M en los tiempos de José María Aznar.

Otras expresiones usadas por los socialistas para describirlo son “echarse el partido a la espalda”, “ir a por todas” o “no dejar nada por contestar”.

El equipo de Sánchez tiene previsto aceptar las propuestas de debates y, si es posible, proponer que haya más de dos. Consideran que en el Senado se ha demostrado que el líder socialista tiene mucha más capacidad en ese tipo de enfrentamientos que el candidato del PP. Sánchez se siente superior a su rival en el cara a cara.

Toca arriesgar

Además, pese a ser presidente del Gobierno, Sánchez parte en una situación más débil que su oponente y, por eso, necesita arriesgar por todos los medios posibles. De hecho, el PSOE admite que esta vez se trata de remontar, y si no lo consigue tendrá, en todo caso, la épica de la pelea hasta el final.

El PSOE quiere también que para lanzar el relato de “parar los pies a la ultraderecha”, Vox y su líder, Santiago Abascal, tengan presencia pública. Ya en abril de 2019, los socialistas quisieron que la extrema derecha estuviera en esos debates para lanzar la idea del miedo a la llegada a Vox a las instituciones.

La tesis de Moncloa, apuntada por Sánchez ante sus parlamentarios, es la de “los grandes medios de comunicación que amplifican los bulos, las mentiras y los estereotipos de la derecha” y, por eso, entienden que deben buscar fórmulas para responder directamente. 

Por ejemplo, la de los debates que, además, tienen el efecto de movilizar a los electores de la izquierda, teniendo en cuenta que, precisamente, la única baza del PSOE es la movilización de los abstencionistas, puesto que la derecha ya está muy movilizada frente a lo que denominan el “sanchismo”.

En las municipales del pasado domingo, el Gobierno de coalición del PP con Vox en Castilla y León y las vicisitudes de ese Ejecutivo no ha afectado negativamente a los populares. De hecho, el PP subió en municipales casi cinco puntos con respecto a 2019, hasta llegar a un 39,98% de los votos, casi nueve puntos más que el PSOE.