Superada de manera definitiva la pandemia, el Gobierno está centrando su acción en blindar su perfil internacional durante la segunda parte de esta legislatura. Así lo demuestran los viajes realizados en 2022 por los distintos miembros del Ejecutivo a bordo del famoso Falcon. El año pasado, 15 ministerios realizaron 158 vuelos, un 29,5% más que los 122 del año anterior.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a estos datos tras diversas solicitudes de información realizadas a cada uno de los ministerios a través del Portal de Transparencia. Las cifras de los viajes y los destinos, una información inédita hasta el momento, permiten realizar una radiografía sobre las principales líneas de actuación de cada ministerio.

Los datos responden a los viajes realizados por ministros en aeronaves del 45 Grupo del Ejército del Aire, dedicado al transporte rápido y seguro de las altas personalidades del Estado. Aunque la mayoría son vuelos en Falcon –hay cinco de estas aeronaves–, también pueden incluir trayectos más cortos realizados en helicóptero.

De todos los eventos internacionales, el que más ha condicionado la agenda del Gobierno ha sido la guerra de Ucrania, que comenzó el 24 de febrero de 2022 tras la invasión rusa. El ministro que más ha usado el Falcon ha sido el de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, que lo utilizó en 46 ocasiones, 11 veces más que en 2021.

Si en 2021 Albares centró sus visitas internacionales en Oriente Medio, principalmente por la abrupta salida de las tropas internacionales de Afganistán en agosto de ese año, en 2022 cambió el eje y el ministro multiplicó sus visitas a países de Europa del Este a raíz del conflicto. Albares viajó a lugares clave en la geopolítica derivada de la guerra como Finlandia, Moldavia, Polonia, Hungría o Lituania. Incluso estuvo en Kiev del 8 al 11 de febrero, apenas unos días antes de que comenzara la invasión.

El ministro de Asuntos Exteriores, de todas formas, tampoco se olvidó del resto de países europeos y ha estado en casi todos ellos. A fin de cuentas, este 2023 España asumirá la presidencia de la Unión Europea y esas visitas sirven para mejorar la posición del país en el continente y como toma de contacto de cara al futuro.

Pedro Sánchez no ha facilitado los datos solicitados por este diario a pesar de que la Ley de Transparencia y Buen Gobierno le obliga a ello. De haberlo hecho, se habría visto cómo también ha aumentado sus viajes a países del resto de Europa. De hecho, el líder del Ejecutivo ha estado llevando a cabo en las últimas semanas pequeñas giras por varios países del continente.

El Ministerio de Defensa ha sido el segundo que más ha utilizado el Falcon, 45 veces, también 11 más que el año anterior. Aunque no todos los viajes han sido de la titular de la cartera, Margarita Robles, ya que también contabilizan los del JEMAD, Teodoro López Calderón.

Desde el Ministerio de Defensa han viajado también a Europa del Este, aunque menos, y han visitado bases militares tanto dentro del territorio nacional como en el exterior. Fuera de nuestras fronteras acudieron a visitar misiones como las desplegadas en Somalia y Líbano, donde en febrero de 2022 España asumió el mando de la misión de paz de la ONU. En España, las bases más visitadas, con diferencia fueron la de Rota en Cádiz y la academia del Aire de San Javier, en Murcia.

La tercera en el podio fue Nadia Calviño, de Asuntos Económicos. Usó este método de transporte 15 veces, una menos que en 2021 y la mayoría de sus viajes (7) fueron a Bruselas, donde es habitual que acuda a reuniones con sus homólogos europeos.

Por el mismo motivo que en Defensa, el de la seguridad, el siguiente ministro que más usó el Falcon en 2022 fue Fernando Grande-Marlaska. De hecho, el titular de Interior suele tener unas condiciones de seguridad distintas al resto de sus compañeros del Consejo de Ministros. Por ejemplo, es habitual que quien ostente el cargo viva en la sede del Ministerio, entre fuertes medidas de seguridad. Marlaska lo utilizó 10 veces, las mismas que el año anterior.

Podemos se sube al Falcon

Resulta llamativo que la ministra de Trabajo y ahora líder de Sumar, Yolanda Díaz, usó el Falcon en 2022 un total de 10 veces, las mismas que Marlaska. La vicepresidenta segunda sufrió una fuerte polémica el año anterior por haber ido a Roma a ver al Papa en este medio de transporte. En 2022 Díaz volvió a Roma, aunque su destino más recurrente fue Bruselas. También viajó dos veces a Galicia, su tierra natal.

Las otras dos ministras de la rama morada, Ione Belarra e Irene Montero, de Derechos Sociales e Igualdad respectivamente, también se subieron al Falcon. Lo hicieron en 2022 por primera vez desde que en 2020 accedieron al Gobierno, tres veces Montero y dos veces Belarra.

Entre los viajes de Montero se encuentra su polémico traslado a Washington. Estuvo en Estados Unidos entre el 29 de junio y el 1 de julio de ese año, en una visita oficial. Además de en la capital estadounidense, pasó unos días en Nueva York. La visita se volvió un arma arrojadiza política; más que por la agenda, por una fotografía de la ministra con su equipo en Times Square.

Ninguno de los viajes realizados por las ministras moradas entra en conflicto con las restricciones de vuelos que plantea Unidas Podemos. El partido en el Congreso registró una serie de enmiendas para prohibir los vuelos cortos que tengan una alternativa de tren de menos de cuatro horas de duración.

En su caso, la mayoría de los viajes fueron al extranjero. Sólo los dos de Díaz a Galicia y uno que hizo Montero a las Islas Canarias fueron dentro de las fronteras españolas.

También viajó a Canarias Félix Bolaños, que usó el Falcon en siete ocasiones, cuatro más que en 2021. Ese incremento de actividad se debe a las visitas que el ministro de Presidencia tuvo que hacer a La Palma, tras la irrupción del volcán. El factótum de Pedro Sánchez se convirtió en el rostro visible de la respuesta del Ejecutivo al desastre natural y visitó la isla por este motivo en tres ocasiones.

En total, 15 ministerios del Gobierno –más de la mitad– usaron este método de transporte en 2022. Ese fue el año en el que más se ha usado hasta el momento, ya que en 2021 habían batido su propio récord.

Aunque se trata de un arma política, ya que estas cifras son muchas veces usadas por los adversarios para criticar el derroche por parte del Ejecutivo, el aumento responde a un compendio de elementos como el volcán de La Palma, la guerra de Ucrania o la asunción por parte de España de la presidencia de la Unión Europea.