Tomás Serrano

Política CASA REAL

"Gracias por felicitarme por mis 85 tacos": Juan Carlos I, campechano pero sin horizonte para volver

El Emérito contesta a EL ESPAÑOL desde Abu Dabi y desea "un feliz 2023", año en que Leonor será mayor de edad y jurará la Constitución.

5 enero, 2023 02:34
Alberto D. Prieto Cristina Brunetti

Juan Carlos de Borbón celebra este jueves su 85º cumpleaños en Abu Dabi y, por tercer año consecutivo, lo hace lejos de España. Y lo que es peor para él: sin horizonte para su regreso. EL ESPAÑOL ha logrado comunicar con él a través de WhatsApp al comenzar un 2023 que será clave para la Corona.

Este año, Leonor, la primogénita y Princesa de Asturias, cumplirá la mayoría de edad el 31 de octubre"Muchas gracias por la felicitación de mis 85 tacos", ha contestado, campechano, el Emérito, que no querría perderse una ceremonia tan simbólica para la Jefatura del Estado.

Don Juan Carlos recibe estos días multitud de llamadas y mensajes, tanto por su cumpleaños como para felicitarle las Navidades y el Año Nuevo. No puede contestar a todos. Sí ha respondido a nuestro periódico, al que desea un "feliz año 2023".   

Ese otro cumpleaños, el de la Princesa llamada a reinar España, deberá ser la fecha en la que Leonor jure la Constitución ante una sesión conjunta del Congreso y el Senado, y asumir oficialmente su condición de heredera de la Corona.

El calendario para las elecciones generales podría dificultarlo, aunque Moncloa ya maneja un dosier para convocar elecciones sin disolver las Cortes y votar, previsiblemente, el 10 de diciembre.

El año 2023 será también el del 45º cumpleaños de la Carta Magna, cuyos actos de celebración ya se empiezan a esbozar entre las altas instituciones, siempre a la espera del devenir político de este año electoral.

Fue, precisamente, en el 40º aniversario de la Constitución, la última vez que Juan Carlos I pisó el Congreso, donde fue recibido con una larga y sentida ovación, calificada de "sobreactuación" por Pablo Iglesias, líder de Podemos y socio del presidente Sánchez, recién llegado al cargo.

Podemos ya acosaba al Emérito y exigía la retirada de su inmunidad para que fuera acusado de delitos fiscales. Sólo un año y un mes después, Iglesias era vicepresidente y Sánchez decidió elaborar una "hoja de ruta" con un cortafuegos entre Juan Carlos I y Felipe VI con la que emprender una "renovación" de la Monarquía "como la de la perestroika".

Desde entonces, el Emérito vive cinco situaciones dolorosas.

1. Desamparado por el Gobierno

El verano de 2020, anunció a su hijo por carta su "meditada decisión" de trasladarse "fuera de España" empujado por el "espíritu de servicio a España". Y sobre todo, al sentir el desamparo del Gobierno de coalición entre Sánchez e Iglesias ante "ciertos acontecimientos pasados" de su "vida privada".

Juan Carlos nació en Roma, donde precisamente ahora se encuentra su mujer, la Reina Sofía, para dar el último adiós al Papa Benedicto XVI.

Aunque los cumpleaños del Emérito son muy diferentes desde que se marchó a Abu Dabi, en esta ocasión deberá hacer frente a varios temas personales y familiares.

Su último gran festejo -al menos de conocimiento público- se produjo en 2018, cuando alcanzó los 80 años. Entonces recibió en La Zarzuela a 70 personas y posó de forma oficial junto a su mujer, sus hijos y nietos. Este jueves el panorama es otro. 

El rey Juan Carlos junto a sus hijas y nietos en Emiratos Árabes.

El rey Juan Carlos junto a sus hijas y nietos en Emiratos Árabes.

2. Separado del país 

Un año más, soplará las velas de la tarta en Abu Dabi y sin poder reunir a su familia. Aunque se prevé la visita de sus hijas, las infantas Elena y Cristina, el viaje podría estar en el aire debido a la última polémica protagonizada por Froilán de Marichalar, según ha informado Vanitatis. En cualquier caso, de efectuarse la travesía, Juan Carlos no podrá estar con su entorno más cercano al completo. 

Felipe VI, por su parte, ultima los detalles para la Pascua Militar, la tradicional ceremonia que marca el inicio de la agenda oficial de los Reyes. Por ello, Sus Majestades no podrán estar presentes en el último adiós a Benedicto XVI. Así, la Emérita permanecerá a 5.700 kilómetros de distancia de su marido. 

3. Distanciado de Felipe VI

En marzo de 2020, cinco meses antes de que Juan Carlos se marchara a Abu Dabi, Felipe VI anunciaba la renuncia a la herencia de su padre y le retiraba su asignación oficial. Así, buscaba mantener su imagen a salvo de los escándalos y rompía públicamente su relación con el Emérito. 

El Rey ha puesto la Corona por encima de su vínculo paterno-filial, alejándose de toda polémica. Aunque se reencontraron el pasado mayo, durante la fugaz visita de Juan Carlos a España, la cita fue privada, no tuvo imagen pública y apenas se desvelaron detalles.

Felipe VI está incómodo con el Emérito y evita que cualquier acercamiento sea de conocimiento de los ciudadanos. A diferencia de sus hermanas, no ha querido visitarlo en los Emiratos Árabes y se mantiene centrado en su rol de Jefe del Estado. 

Desde que el Emérito decidió marcharse a Abu Dabi, la única imagen que se tiene de padre e hijos juntos se produjo el pasado septiembre en el funeral de Estado de la reina Isabel II. Fueron sentados en el mismo banco, pero no lo hicieron uno junto al otro, ya que los separaba la Reina Letizia. La entrada a la Abadía de Westminster también la hicieron por separado. 

La princesa Leonor junto a sus abuelos en el aniversario de la Constitución de 2018.

La princesa Leonor junto a sus abuelos en el aniversario de la Constitución de 2018. Gtres

4. Los 18 años de Leonor 

El año 2023 será decisivo para la Familia Real y para la primogénita de los Reyes, Leonor. El mismo en el que Juan Carlos celebra su 85º cumpleaños, la Princesa de Asturias alcanzará la mayoría de edad y asumirá, oficialmente, como heredera de la Corona española.

El mismo día de su cumpleaños o en una fecha cercana -dependerá del calendario electoral-, la hija mayor de los Monarcas jurará la Constitución Española, como hizo su padre en esa fecha, ante el Congreso de los Diputados. Un momento de suma importancia para la Corona del que Juan Carlos querría ser testigo. La posibilidad de no serlo también le resulta dolorosa.

Corinna Larsen y el rey Juan Carlos en un montaje de JALEOS.

Corinna Larsen y el rey Juan Carlos en un montaje de JALEOS.

5. Las denuncias de Corinna

Hace un mes, la Justicia británica reconocía la inmunidad a Don Juan Carlos en la demanda de Corinna Larsen por acoso, seguimiento ilegal y difamación. Pero la Corte de Apelaciones de Inglaterra y Gales le otorgaban esta exención hasta su abdicación en 2014. Es decir, los hechos ocurridos en su reinado no serán juzgados, pero sí podría serlo cualquier acto cometido a partir de dicha fecha. 

La Justicia británica reconoció el recurso presentado por el Emérito para justificar que sus acciones entre 2012 y el 18 de junio de 2014 -día de su abdicación-, no pertenecían a su ámbito privado. En la resolución, el tribunal admitió el recurso de casación que presentó Juan Carlos I y concluyó que "la preabdicación" del Rey es "inmune a la jurisdicción de los tribunales de este país". Aunque no a partir de esa fecha.

Más allá del caso judicial, el Emérito aún se enfrenta a las polémicas revelaciones de Corinna y el Rey, el pódcast en el que la germano-danesa contó un sinfín de supuestos detalles sobre su relación. En un relato dividido en ocho capítulos, Corinna hizo referencia a su vida en las inmediaciones de La Zarzuela, a sus encuentros con la Reina Sofía y al estrecho vínculo que formó el Emérito con Alexander, el hijo de la examante.