Antony Blinken (izqda), secretario de Estado de EEUU, y José Manuel Albares (dcha), reunidos  en Washington.

Antony Blinken (izqda), secretario de Estado de EEUU, y José Manuel Albares (dcha), reunidos en Washington. Reuters

Política EXTERIORES

La Casa Blanca citó al equipo de Albares para intercambiar información sobre Venezuela

El director del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan González, convocó al secretario de Estado Juan Fernández Trigo.

30 enero, 2022 06:51

Hasta ahora, sabíamos que José Manuel Albares se reunió con Antony Blinken el martes 18 de enero en la sede del Departamento de Estado. Allí se intercambiaron pareceres e información sobre los más variados aspectos de la política internacional: desde Afganistán y su área de influencia a Ucrania y la crisis con Rusia, pasando -cómo no- por Marruecos. Sin embargo, el viaje del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación fue mucho más productivo. La misma Casa Blanca citó a parte de su equipo, en la sede del Departamento de Estado, para repasar la situación en Latinoamérica, y más concretamente la eterna crisis de Venezuela.

Según ha podido saber este periódico en fuentes oficiales de la diplomacia española, Juan Fernández Trigo, secretario de Estado para Iberoamérica y el Caribe y el Español en el Mundo, se reunió con Juan González, director del Hemisferio Occidental del Consejo de Seguridad Nacional. 

Las relaciones entre España y Estados Unidos pasan por el mejor momento en años, más allá de las decepciones, "más mediáticas que reales", según fuentes del departamento de Albares. Lo cierto es que, como admiten desde Exteriores, nada es lo mismo desde el incidente de la bandera con José Luis Rodríguez Zapatero en 2003, pero es que veníamos de una especie de "idilio atlantista y republicano" en los años de José María Aznar, añaden fuentes diplomáticas.

José Manuel Albares, en la ceremonia de traspaso de la cartera de Extreriores, con su predecesora, Arancha González Laya.

José Manuel Albares, en la ceremonia de traspaso de la cartera de Extreriores, con su predecesora, Arancha González Laya. Efe

De tanto a tan poco como hubo después, tampoco se encargó Mariano Rajoy. La etapa de Arancha González Laya en Exteriores pretendía recuperar los lazos, dada su procedencia de la Organización Mundial de Comercio. Pero fue con la llegada de Albares, al poco de la presidencia de Joe Biden -gracias a una profundización previa de las relaciones del PSOE con el Partido Demócrata- que se cimentaron unas bases de confianza que hoy convierten a Madrid en un interlocutor privilegiado de Washington.

"Somos el país con más contactos con la Administración Biden", remarca un alto funcionario de Exteriores. Y la exclusión de Pedro Sánchez de la videollamada clave del pasado lunes tuvo más que ver con la tradición heredada -"y el formato de ese tipo de contactos", añaden en Moncloa- que con la relación real entre ambos gobiernos.

De hecho, el actual ministro español ha tenido numerosas conversaciones con Blinken en los seis meses que lleva en el cargo, algunas no comunicadas públicamente. "El Gobierno de España ha sido el que más contacto directo ha tenido con Washington en las últimas semanas", remarca esta fuente de Exteriores, "y el presidente ha departido con Jens Stoltenberg", secretario general de la OTAN, "en el transcurso de esta crisis".

Oposición engañada

Respecto a Venezuela, hay en la Administración Biden mucho interés en aclarar puntos con el Gobierno español. La situación política parece enquistada, de nuevo, en el país caribeño. El régimen de Nicolás Maduro ha logrado ganar tiempo con las últimas conversaciones abiertas con la oposición. En teoría, en busca de una "salida negociada y democrática", pero que han terminado -como en otras ocasiones- dividiendo a la oposición, que se ha sentido engañada.

Los contactos entre las dos partes, con la mediación del ya citado Zapatero, se basaron en un compromiso teórico para satisfacer a todas las partes. La renuncia por parte de la oposición democrática a un "ajuste de cuentas" con las ya dos décadas de chavismo que han empobrecido y tiranizado a la población, a cambio de una reinstitucionalización del país.

Hoy en día, todos los poderes de la República están de facto en manos maduristas, "y aquello es peor que una dictadura", apuntan fuentes de la oposición: "Quieren aparentar que es un sistema democrático, celebrando elecciones fraudulentas, por un lado, y es una tiranía no hay una sola ley que se cumpla, todo lo que ocurre en las calles de Venezuela es al capricho del gerifalte de turno". Ya no hay control ni por parte del propio régimen de qué y cuándo pasa. "El madurismo es un muerto cuya gangrena infecta todo".

José Luis Rodríguez Zapatero junto a Nicolás Maduro, durante una visita a Venezuela.

José Luis Rodríguez Zapatero junto a Nicolás Maduro, durante una visita a Venezuela.

EEUU y España son los dos países con mayor influencia en la región. El primero, por su poder militar y su ascendencia territorial; el segundo, por la tradición hispana, por antigua metrópoli y por lazos familiares y económicos aún vigentes. De hecho las grandes empresas españolas son las únicas que el régimen ha respetado, mal que bien, en estos años. Esas relaciones comerciales son casi ya la única vía abierta y la gran puerta de salida para la esperable -y esperada- Venezuela poschavista.

Pero Washington necesitaba hablar cara a cara con un responsable alto responsable español sobre los pasos que la diplomacia de nuestro país, de la mano de la de Josep Borrell en la Unión Europea, están avanzando en el país caribeño. Desde que se apostó por una política más silente y negociadora, el liderazgo de Juan Guaidó, reconocido como presidente legítimo hace tres años por más de una cincuentena de países, ha decaído.

Y ya hasta Leopoldo López -líder y símbolo de la lucha por la libertad- se refugia en nuestro país. Aunque con él también se ha reunido el propio Albares...

Los gestos desde este lado del Atlántico, retirando al embajador que más molestaba al régimen, por su compromiso democrático, Jesús Silva, no fueron seguidos de avances reales. Las sanciones económicas y políticas a los altos funcionarios del régimen no han surtido efecto -y de hecho, el caso Delcy no ayudó a la fiabilidad de nuestro país ante los aliados estadounidenses- y sigue abierta la investigación por las presuntas corruptelas del exembajador español en Caracas Raúl Morodo... precisamente, enviado allí por Zapatero.

Un 'dossier' voluminoso

Además, las derivadas del caso venezolano se ramifican con el régimen sandinista de Daniel Ortega en Nicaragua, la instalación de grupos terroristas en la frontera colombiana, el resurgir de los renegados de las FARC... el dossier latinoamericano que discutió Fernández Trigo con Juan González era muy grueso. Y es una responsabilidad compartida entre ambos países la de colaborar con el desarrollo económico, institucional y social de la región.

González, alto funcionario de la Administración Biden es un colombiano de origen en Cartagena de Indias, que ya trabajó para el Gobierno de George W. Bush y, más tarde, siguió en la Casa Blanca, con Barack Obama. En una entrevista concedida al portal argentino Infobae, definió sus prioridades como director del Hemisferio Occidental en el Consejo de Seguridad Nacional estadounidense.

Juan González, director del Hemisferio Occidental del CSN, junto al presidente de EEUU, Joe Biden.

Juan González, director del Hemisferio Occidental del CSN, junto al presidente de EEUU, Joe Biden. White House

"La política de Donald Trump hacia América Latina se definió por su estrategia electoral en el sur de Florida, sin consideración verdadera por el futuro de Venezuela, Cuba, y Nicaragua", verdaderos focos de interés del Washington del último medio siglo, "y en otra parte por una política migratoria antihispana y racista".

Al día siguiente de la reunión del ministro con el secretario de Estado, el miércoles 19 de enero y mientras él se citaba con el Comité de Relaciones Exteriores del Senado o con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, otra llamada implicaba a su número dos. La secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y Globales, Ángeles Moreno Bau, se vio también con su homóloga, Wendy Sherman, para aspectos más detallados de la crisis ucraniana.

"No nos ignoran", respondían fuentes de Exteriores el día de la no-llamada de Biden a Sánchez, a pesar de que España sea anfitriona de la cumbre de la OTAN en junio que redefinirá el "concepto estratégico" de la Alianza. "Estamos concertados, ellos conocen nuestra posición de primera mano y nosotros conocemos la suya de la misma forma".