Txapote, ante el juez, en una imagen de archivo.

Txapote, ante el juez, en una imagen de archivo. E.E.

España 23-J

Txapote no votará a Sánchez ni a nadie: ningún etarra de su módulo ejerció el sufragio

Fuentes penitenciarias aseguran que el asesino de Miguel Ángel Blanco no ejerció su derecho al voto cuando este miércoles le ofrecieron la posibilidad.

21 julio, 2023 02:27

La vida de Francisco Javier García Gaztelu, alias Txapote en el módulo 3 de la prisión de Zaballa (Vitoria) no se ha visto alterada en las últimas semanas, con la campaña de las elecciones generales. Ni siquiera, aseguran fuentes penitenciarias, estos días previos a la cita electoral. Ni siquiera a la hora de ejercer su derecho a voto, ya que finalmente, el etarra no ha depositado en nadie su confianza.

Según confirman a EL ESPAÑOL dos fuentes que conocen la vida del etarra en prisión, ni él ni los otros cuatro presos de ETA de su mismo módulo, entre ellos su cuñado, votaron este miércoles cuando acudió el funcionario encargado de recabar las papeletas en la prisión.

La cárcel de Zaballa es, con diferencia, la que más etarras tiene cumpliendo condena, un total de 82. De ellos, 77 están en segundo grado, 5 en tercero, y 2 sin clasificar, según datos de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT).

De los cinco módulos del centro penitenciario, en el que está Txapote es en el que hay menos terroristas de la banda. Esta semana, en ese módulo tan solo hubo seis internos que decidieron emitir su voto, tal y como apuntan las mismas fuentes. Hay 93 presos comunes que comparten módulo con García Gaztelu.

Cuando pasaron los funcionarios de Correos y recopilaron papeletas este miércoles, ninguno de los reclusos que votó pertenecía a la organización terrorista ETA.

[La vida "relajada" de Txapote en la cárcel: le visitan representantes del Gobierno vasco] 

Para que voten los presos en España, el director de cada centro penitenciario se encarga de solicitar a Correos que un empleado de este servicio se desplace en una fecha determinada hasta la prisión. Este empleado entra en cada módulo acompañado por un funcionario de prisiones, consultando a los internos para ver si alguno quiere ejercer su derecho al voto.

Las fuentes consultadas señalan que Txapote no emitió su voto y que incluso cuando acudió el trabajador de Correos, ni siquiera estaba en el módulo.

Txapote en la prisión

El Que te vote Txapote ha sido uno de los lemas más repetidos de la campaña, y probablemente el más polémico de cuantos se recuerdan en la antesala de unas elecciones. Este mensaje ha dividido a la sociedad y también a las víctimas de ETA, algunas de las cuales se han mostrado a favor de utilizar esta proclama dirigida al gobierno de Pedro Sánchez, y otras en contra. 

[División entre las víctimas de ETA por el 'Que te vote Txapote': del "nace del pueblo" al "causa dolor"]

Txapote permanece al margen de todo esto, y mantiene su estatus en el colectivo de presos etarras. Nunca se ha arrepentido, y es visto tanto por los trabajadores penitenciarios como por otros presos como alguien irreconducible. Todavía infunde miedo a quienes están a su alrededor.

La vida del etarra en la cárcel es cómoda. Pese a la masificación que se vive desde hace un año en Zaballa, donde creció un 40% la población reclusa antes de la transferencia de Prisiones al País Vasco, Txapote es de los pocos en su módulo que cuenta con celda individual. Al igual que él, los otros etarras se encuentran al lado, en celdas contiguas en el mismo pasillo.

Por las mañanas, el terrorista que asesinó al concejal del PP y a otras 13 personas por las que cumple más de 500 años de condena, sale de esa zona de la cárcel en dirección al módulo sociocultural. Vuelve para comer. Muchas tardes regresa al módulo sociocultural. También participa en una actividad como auxiliar sociosanitario. 

Practica varios deportes. Los fines de semana los pasa en una bicicleta estática del gimnasio. Cursa estudios de Historia por la UNED. Su mujer, la también etarra Irantzu Gallastegui, con la que perpetró el asesinato de Miguel Ángel Blanco, se encuentra en el módulo 10 del mismo presidio. Se ven una vez cada dos semanas. 

En agosto de este año podría acceder a tercer grado, teniendo en cuenta que faltan 8 años hasta el final de su condena en 2031. Sin embargo, como no ha salido ni una sola vez de permiso, sus circunstancias no son las normales, así que sobre el papel no está prevista su salida.

Como todos los presos, Txapote lee la prensa. Probablemente, señalan las mismas fuentes, no haya sido ajeno al soniquete de esa frase que ya todos los candidatos han pronunciado en un sentido u otro. Al final, sin embargo, ni ha votado a Sánchez ni ha votado a nadie.