Este jueves saltaba la noticia al darse a conocer que el Santiago Bernabéu podía acoger la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors. Los dos conjuntos argentino protagonizarán un partido histórico, el que será la primera y puede que la última ocasión en la que este encuentro se juegue fuera de América.

Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, ha hablado con El Partidazo de COPE para explicar cómo se ha tomado esta decisión. "Fue una idea personal. Hablé con mi amigo Florentino para saber si era viable y en dos minutos me ofreció el estadio", afirmaba el máximo mandatario. Además, ha querido agradecérselo, "a Ceferin y a Infatin", e insiste en que "era la mejor opción".

Además, Domínguez ha dejado claro que no le preocupa la seguridad del partido pese a todos los incidentes acaecidos días atrás. "Uno confía en las autoridades", afirmaba, y señalaba que "Madrid está catalogada como la décima ciudad más segura del mundo". Sin embargo, piensa que no habrá mayores problemas y que "va a ser una señal al mundo de que es un deporte y no es vida o muerte".

Final Copa Libertadores: Boca Juniors - River Plate REUTERS

Las entradas y los viajes de los aficionados

El presidente de la Conmebol piensa que llegarán a la capital de España "un montón" de aficionados argentinos. Por ello reconoce que "uno de los motivos era las conexiones del aeropuerto con América Latina", ya que hay vuelos directos y que permiten a los seguidores de ambos equipos tener una manera sencilla para llegar.

Además, Domínguez ha afirmado que el reparto de las entradas "se va a conocer mañana, pero seguimos el protocolo de la Policía y seguiremos al pie de la letra todas las recomendaciones". Sin embargo, ya ha informado de que "hay un paquete grande para cualquier aficionado que quiera ir al partido, sobre todo para los madrileños".

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