Dani Carvajal continua con sus merecidas vacaciones. Después de una buena temporada en el Real Madrid, el lateral viajó a Rusia mermado por las lesiones, consiguiendo hacerse con el puesto de lateral titular pero compaginándolo con uno de sus grandes compañeros de vestuario: Nacho. 

El canterano ha realizado un itinerario veraniego completamente diferente al que han llevado a cabo todos los jugadores del primer equipo, viajando hasta Panamá y desatando la locura por todos los lugares por donde pasaba. No es para menos, ya que los aficionados madridistas en el país centroamericano no tienen muchas oportunidades de ver a jugadores de esa talla en su país. 

Entrenamiento junto a niños

El español culminó su visita con un entrenamiento junto a un grupo de niños panameños, en un centro de deportes de una exclusiva zona residencial de la Costa Este. Pese a las malas condiciones climáticas, -con una gran cantidad de niebla y lluvia- el balón no paró de rodas en el césped sintético. 

Carvajal estuvo acompañado en todo momento por Gustavo Ávila y Juan Carlos Cubillas, exselecionadores pañameños de fútbol. Junto a ellos, fue dando instrucciones sobre como tenían que controlar el balón o realizar un pase. Los niños, como es normal, desprendían ilusión y euforia por los cuatro costados. 

Finalmente, todos los jóvenes se llevaron un autógrafo del internacional y una foto junto a él. El lateral se despidió dando las gracias por la hospitalidad y saludando a todas las personas que vieron la sesión desde la grada. 

Ya conoce a Vinicius

El canterano fue uno de los primeros en dar la llegada a Vinicius a Madrid, tal y como se pudo comprobar en la cuenta de Instagram de ambos, donde posaron sonrientes poco después de haberse conocido.

El brasileño se ha convertido en uno de los focos de atención de la pretemporada blanca, que tras no poder contar con todos sus efectivos desde un principio, va recuperando jugadores con el paso de los días.