Imagen | ¿Será definitiva la victoria del ebook?

Imagen | ¿Será definitiva la victoria del ebook?

DarDos

¿Será definitiva la victoria del ebook?

Con un aumento del 140 por ciento de facturación y más de 50.000 nuevos lectores, el ebook es el gran beneficiado de la pandemia, pero ¿es definitiva su victoria? Sandra Ollo Y Santos Palazzi dan su opinión

11 mayo, 2020 05:06
Sandra Ollo
Editora de Acantilado

Civilización en tres dimensiones

No sé cuántos lectores, debido a la situación de encierro que hemos vivido, han recurrido al libro electrónico. Las cifras, que siempre varían en función de la editorial que las ofrece y de los intereses de quien las publica, nos dicen que han sido muchos, o al menos suficientes como para hablar de“éxito” del ebook en estas semanas en las que nuestras queridas librerías han permanecido cerradas. Durante este tiempo, con más o menos acierto y más o menos fortuna, han surgido diversas campañas que nos recuerdan que nuestras librerías nos esperan, que nos necesitan, porque son algo más que un establecimiento en el que comprar libros.

Pero con independencia de los datos y las iniciativas de la actual coyuntura, yo no puedo estar más de acuerdo con Jorge Carrión cuando dice que las librerías no son sólo centros culturales, sino sobre todo centros emocionales. Las librerías despiertan todos nuestros sentidos: nos embriagan las extraordinarias posibilidades y promesas que cada libro nos brinda. Deambular por los pasillos de la librería, ojear, tocar, curiosear, leer en diagonal, charlar con el librero –que a menudo honra su maravilloso oficio con recomendaciones acertadas y sugerencias atrevidas que nos desafían–, descubrir, sorprendernos, abrir nuestra mente y pensar, todas ellas son actividades que sólo se pueden llevar a cabo en una librería entres dimensiones.

"Deambular por los pasillos de la librería, ojear, charlar con el librero, abrir nuestra mente y pensar, son actividades que sólo se pueden llevar a cabo en una librería en tres dimensiones."

A menudo hablamos de cultura, de su significado y sus implicaciones; sabemos que el tejido que la constituye es variado y frágil, sufre con especial crueldad las crisis y se resiente y destruye con rapidez: aquello que tantos años y esfuerzo cuesta construir se hace añicos en unos pocos días. En el mejor de los casos reconocemos que la cultura es un valor indesligable del ser humano, un bien de primera necesidad, que nos ayuda a vivir, a vivir mejor, a vivir, incluso, con plenitud. No obstante, me gustaría pensar que somos capaces de ir más allá, y de hablar no sólo de cultura, sino de civilización. Una sociedad civilizada no se plantea la disyuntiva ridícula de tener que elegir entre la salud y la cultura, como si fuera imposible tener ambas cosas a la vez, como si no fuera vital disponer de ambas.

La civilización atañe a las estructuras más profundas y cotidianas de la sociedad, fomenta el cuidado y la protección de sus integrantes, los nutre y hace que sus vidas sean algo más que formas de estricta supervivencia. Y así, en las sociedades civilizadas cada ciudadano es garante de la cultura, no propietario, pues su cometido es legar los bienes que la distinguen a las generaciones venideras, de modo que actúa con responsabilidad, y con la alegría de quien sabe que podrá depositar en las manos de otros aquello que ha cuidado y nutrido a lo largo de su vida. Si la libertad –de elección, de pensamiento– es uno de esos bienes que merece la pena cuidar para nuestros descendientes, nos conviene cuidar de nuestras librerías, porque su contribución a la civilización es fundamental: sin ellas, qué duda cabe, seremos menos libres.

Santos Palazzi
Director del Área Mass Market y Digital de Grupo Planeta

¿La hora de la migración digital?

Las ventas de libros digitales durante las semanas que llevamos de confinamiento se han duplicado. La enorme oferta disponible y la facilidad de acceso a través de plataformas como Tagus, Amazon, Kobo o Apple son factores que han ayudado a ello. Adicionalmente, hemos corroborado que los lectores digitale han incrementado de forma notable el tiempo dedicado a la lectura. Según Nubico, la principal plataforma de suscripción digital en España, el tiempo que dedican los suscriptores a leer se ha incrementado un 61 % desde el inicio del confinamiento.

"El confinamiento ha reducido la neofobia o el miedo a la novedad y ha facilitado la llegada del libro digital a muchos hogares. Además, el nuevo IVA reducido favorecerá el consumo de ebooks."

La pregunta que debemos hacernos es si este incremento de compra y lectura de ebooks es fruto de un mayor tiempo dedicado a la lectura por parte de los lectores habituales, o también se debe a un incremento del colectivo lector. Indudablemente hemos incrementado el tiempo dedicado a la lectura. Sin embargo, no tenemos estadística fiable para dar respuesta a la segunda cuestión. Un dato procedente de Nubico hace presuponer que así ha sido. Nubico ha multiplicado por cinco el número de nuevos suscriptores semanales, demostrando con ello la migración hacia la lectura digital en detrimento de la lectura en papel. El confinamiento ha reducido sensiblemente la neofobia o el miedo a la novedad y ha facilitado la llegada del libro digital por primera vez a muchos hogares. La pregunta es si estos cambios han llegado para quedarse. La respuesta no es sencilla ni única.

La reapertura de librerías sin duda provocará una reducción de las actuales ventas digitales. Una parte de los lectores volverán a sus añorados libros en papel. Sin embargo, otra parte de lectores se quedará con los ebooks como principal soporte de lectura. Hasta la fecha, el 10% de las ventas de una novedad son digitales. Estimamos que este 10 % crecerá y se estabilizará en un 12 % - 13 % una vez abandonemos el confinamiento.

El nuevo IVA reducido que grava los libros eletrónicos con un 4 % de impuestos (en vez del 21 % vigente hasta hace poco) favorecerá el consumo digital, al hacer aún más atractivo el formato por su ventaja de precio respecto a la versión en papel. Muchísimos hogares han recurrido a la compra online durante estas semanas. El volumen de comercio electrónico se ha disparado y muchos lectores han descubierto el ebook como formato idóneo y de acceso inmediato. En la medida en que crezca este canal, se verá reforzado.

Por último, un factor que juega en contra del ebook y de la lectura en general, son las plataformas de VOD (Video On Demand) como Movistar +, Netflix o HBO. Las suscripciones se han disparado estas últimas semanas. Una parte de la población considerará las series y películas como opción principal de entretenimiento, relegando a una segunda posición la lectura. Este hecho es especialmente preocupante entre la población infantil y juvenil, ya que son nuestros futuros lectores. El sector editorial deberá defender y luchar para evitar que la lectura quede relegada o excluida como opción de entretenimiento. El audiolibro puede ser una alternativa válida para este joven colectivo.