Image: Tus pies toco en la sombra y otros poemas inéditos

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Poesía

Tus pies toco en la sombra y otros poemas inéditos

Pablo Neruda

16 enero, 2015 01:00

Pablo Neruda. Por Grau Santos

Edición de Darío Oses. Seix Barral. Barcelona, 2015. 132 páginas, 15'90 euros

Tus pies toco en la sombra y otros poemas inéditos es el título del último libro de Pablo Neruda, publicado por Seix Barral ahora que hace cuarenta y dos años que murió. Veintiún poemas arrancados al olvido, inéditos en forma de libro, no variaciones o borradores de poemas anteriores, que llegaron desde Chile la pasada primavera, de la fundación que lleva el nombre del premio Nobel, tras ser descubiertos en una minuciosa labor de catalogación de originales manuscritos y mecanografiados dirigida por el director de su biblioteca de esa institución, Darío Oses.

Estaban escritos en modestos soportes, según costumbre: hojas sueltas, cuadernos, menús, programas de mano...

Según Pere Gimferrer, "Es el mayor hallazgo de las letras hispanas en los últimos años, un acontecimiento literario de importancia universal".

Los poemas se escribieron entre 1956 y 1973 y son, por tanto, contemporáneos de los recogidos en sus libros Cien sonetos de amor, Memorial de Isla Negra y La Barcarola.

No faltan en el conjunto poemas de amor. Cinco, en concreto. En el que abre la edición ya aparece el nombre de Matilde (Matilde Urrutia, con la que se casó en 1966). "Sol /de mi pobreza", escribe sobre ella. O: "y en el vuelo me guían tus ojos agilares". Uno los mencionados poemas, el "4" ("Sin duda el más valioso de todos", según el editor Gimferrer), es, asimismo, el más extenso (tiene más de 60 versos), exuberante y, en consecuencia, nerudiano del conjunto. En él, Neruda adopta el versículo, a diferencia de la mayoría, donde los versos son cortos o muy cortos. Otro, el "2", comienza: "Nunca solo, contigo / por la tierra / atravesando el fuego. / Nunca solo." Y el "5" termina: "es el terrestre amor que nos abrasa".

Pero está también el tema del viaje, otra constante en la obra de Neruda: "Al chileno / le ponen/ cerca / un barco / y salta, / se destierra, / se pierde."
Dedica una oda a la oreja, lo que le da a uno pie a comentar que es digna de mención esa alianza entre lo humilde y lo lujoso, entre la verbosidad metafórica que se despliega en la poesía nerudiana y el uso, por contraste, de pobres palabras gastadas. En estos versos rescatados esa relación por contraste se manifiesta claramente. En el poema "7" se sitúa metafóricamente "en plena / cordillera de mi vida".

Lo telúrico tampoco podía faltar. Ni lo marino, ya se vio, ni lo terrestre. Así en el largo poema "A los Andes", el único con título y uno de los más potentes de la serie. "Cordilleras / nevadas, / Andes / blancos, / paredes / de mi patria", empieza.

Aunque prevalece lo celebratorio ("Loado sea / este / y todo día"), se cuela en estos poemas la tristeza, en especial cuando el final se acerca. Muy emotivo es, sin duda, el "19", donde lo autobiográfico es ácida ley: "el desprecio que me consagrarán / cuando yo ya no sirva para nada / es decir para que hablen / a través de mi cuerpo las avispas".

En el "18", uno de los más bonitos y mejor construidos, recurre a la enumeración caótica: "Regresa de su fuego el fogonero, / de su estrella el astrónomo, /(...) el poeta regresa de la espuma..." El "13" comienza: "Adolescencia turbia, triste y tierna / tembladeral sombrío". El "9", en fin, un sincero retrato que denota amargura, empieza con una alusión a un presunto grafiti que alguien dejó escrito en su pared: "No te envanezcas".

A los lectores de Pablo Neruda este libro no les decepcionará. A los reticentes, como uno, les obligará a reconocer que el chileno fue, es y será un poeta verdadero.

5

Por el cielo me acerco

al rayo rojo de tu cabellera.

De tierra y trigo soy y al acercarme

tu fuego se prepara

dentro de mí y enciende

las piedras y la harina.

Por eso crece y sube

mi corazón haciéndose

pan para que tu boca lo devore,

y mi sangre es el vino que te aguarda.

Tú y yo somos la tierra con sus frutos.

Pan, fuego, sangre y vino

es el terrestre amor que nos abrasa.