Poesía

Jorge Manrique a través del tiempo

José M. Ortega Cézar

11 octubre, 2007 02:00

SP de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, 2007. 382 páginas. 19 euros

Sin pretensiones de erudición presenta José Manuel Ortega Cézar en este volumen su personal tributo a Jorge Manrique (Paredes de Nava, 1440-Castillo de Garcimuñoz, 1479). "Fruto de un fervor manriqueño", como declara el autor en la introducción, los sucesivos capítulos del libro ofrecen una mezcla de reflexiones personales sobre el autor y su obra y un amplio florilegio de textos literarios más o menos directamente relacionados con la "constelación de temas" -en palabras de Pedro Salinas- que componen la gran elegía manriqueña.

Nos hallamos ante una serie de capítulos claramente elaborados para un público muy amplio que trazan un recorrido por diversos aspectos de la vida de Jorge Manrique y del Maestre don Rodrigo y también por el espacio geográfico de los últimos años del poeta, lo que denomina Ortega Cézar el "Triángulo manriqueño": Castillo de Garcimuñoz, Santa María del Campo Rus y monasterio de Uclés. En los apartados finales, el autor propone sus conjeturas personales respecto al cuándo y al cómo de la escritura de las Coplas. Cuestiones ampliamente debatidas por la crítica especializada son, entre otras, la cronología de la redacción del texto, el orden de las coplas y su número o la inclusión o no de las dos coplas llamadas "póstumas". Para Ortega Cézar toda la composición se habría escrito en Santa María del Campo Rus en los últimos meses de vida de Manrique, como recuento vital, además.

También considera las dos coplas póstumas como pertenecientes al poema y propone situarlas encabezando el poema. Son cábalas muy arriesgadas, algunas ya planteadas de antiguo, y que sin duda siguen exigiendo mucha mayor argumentación. Un epílogo refiere la organización del primer congreso internacional sobre Jorge Manrique realizado en Paredes de Nava en octubre del año 2004.

Al hilo del comentario personal de varias de las coplas y de algunos de los temas principales de la obra, Ortega Cézar ha dispuesto en varios breves capítulos una antología abierta de prosas y versos de autores de muy diversas épocas e inspiraciones en torno a los temas principales de las coplas. Nos presenta, así, sucintamente, textos procedentes de la literatura oriental, de las literaturas anglosajonas y europeas y, sobre todo, de la literatura española e hispanoamericana. En realidad, sería difícil establecer hasta qué punto muchos de estos textos constituyen alguna forma de homenaje real a la obra manriqueña o son más bien algunas de las innumerables manifestaciones independientes de los grandes temas de la fugacidad, del ubi sunt? o del elogio fúnebre: precisamente la gran aportación de aquel don Jorge fue la de fundir una variedad de tópicos con la frescura y la naturalidad de un estilo que los devolvía y los sigue devolviendo como originales: tradición y originalidad, como acuñó el gran Pedro Salinas.

Aún así ofrece indudable interés el recorrido -quizá algo desordenado, eso sí- por los diversos textos que ha incluido José Manuel Ortega Cézar en su antología, no todos muy conocidos y siempre ilustrativos.