Ensayo
Al sur del Edén
David Mamet
20 febrero, 2003 01:00Preguntas como: ¿por qué los estudiantes no respetan a sus maestros? El paisaje de Vermont, los bosques, la nieve, los lobos, los osos negros y la tradición de un pueblo de supervivientes ayudan a Mamet a encontrar felices respuestas. Existe un motor secreto del mundo, que explica la necesidad infantil de creer. Es una delicia acompañar a Mamet por la lúcida, nostálgica y apocalítica descripción de una tierra que le enfrentó a la verdad del bosque.
Mamet esculpe un canto a la forma de vida antigua, a las cabañas de madera de arquitectura sabia, a las estufas de leña. Son infinitas las cosas que uno puede hacer con un hacha, pero sólo puede hacerse una cosa con una fotocopiadora.
Sin ser strictu senso un libro de viaje, esta obrita te transporta lejos, te hace soñar con un otoño encerrado en una cabaña, compartiendo con Mamet la siesta en un sofá y construyendo tu propia pared de piedras en el bosque; y la melancolía de su acertado análisis de la actualidad: todas las luchas humanas no son sino el intento de acentuar el derecho a cometer errores garrafales.