Tomás González. Foto: Camilo Rozo

Tomás González. Foto: Camilo Rozo

Letras

'La luz difícil', de Tomás González: la esperanza y el humor ante la tortura de ver sufrir a los seres queridos

La novela, editada en 2011 y rescatada ahora por Sexto Piso, aborda una historia punzante y tan actual que parece escrita ayer mismo.

3 octubre, 2023 01:45

Obstinados en surfear la ola de los últimos títulos publicados, no es difícil que desatendamos obras maestras que vieron la luz años atrás. Por eso es de agradecer que haya editoriales que bucean en el pasado y tienen la valentía de rescatar alguna de esas maravillas (¿o marabillas?) casi olvidadas. Esta broma con la ortografía pertenece a la novela La luz difícil que Tomás González (Medellín, 1950) editó por primera vez en 2011 y que ahora ocupa un lugar en la mesa de novedades de nuestras librerías. El texto es tan actual en fondo y forma que parece escrito ayer mismo.

La luz difícil

Tomás González

Sexto Piso, 2023. 148 páginas. 16 €

Tomás González se dedica a la literatura desde la década de los años setenta, pero hasta hace poco tiempo no se le ha reconocido su trabajo, seguramente opacado por el de otros colombianos ilustres dedicados al mismo oficio. Es un escritor profundo, sensible y de ademanes tranquilos cuyas creaciones examinan el mundo para comprenderlo y vivir mejor.

Entre sus libros habría que mencionar algunas novelas como Primero estaba el mar (1983), Para antes del olvido (1987) o Abraham ante bandidos (2010), así como el conjunto de relatos La espinosa belleza del mundo (2019) y el poemario Manglares (2019).

La luz difícil es una excelente narración que desprende calma y serenidad, a pesar de su contenido. Reunido con su familia más próxima, en la que destaca la figura de Sara –su mujer–, y una pareja amiga, David contempla el lento paso del tiempo desde su apartamento de Nueva York. Mientras tanto, Jacobo –su primogénito– viaja hasta Portland acompañado de su hermano Pablo –que se ha convertido en su más fiel y entregado asistente– donde un médico va a practicarle la eutanasia.

Un absurdo accidente de tráfico lo dejó tetrapléjico, pero lo peor es que tiene dolores tan intensos que con los años se han revelado incompatibles con una vida digna. El núcleo afectivo, a casi tres mil kilómetros de distancia, espera el desenlace entre la esperanza de que el joven se arrepienta en el último momento y la angustia que les provoca su pérdida.

La luz difícil es una excelente novela que desprende calma y serenidad a pesar de su contenido

Casi dos décadas después, David rememora aquella larga jornada, el infortunado choque de vehículos y el violento cambio que desde entonces experimentó la realidad familiar. Lo hace por medio de una escritura sosegada que revela tanto sus sentimientos de entonces como los actuales. Porque está perdiendo la vista, lo que le dificulta dedicarse plenamente a su profesión –la pintura–, aunque anhela terminar un último cuadro que se le resiste.

Para ello trata de captar esa luz esquiva –difícil– que se reflejaba en el río Hudson cuando viajaba en el ferry que une Manhattan y Staten Island, una luz capaz de revelar la profundidad y el abismo de la muerte.

['Los divagantes' de Guadalupe Nettel: ocho cuentos de final abierto sobre la familia y el amor]

David escribe desde una vida cumplida, haciendo de ella una auténtica celebración. Recuerda el amor que le unía a Sara, la relación con sus hijos, la entrega de Pablo, el sufrimiento de Jacobo, la sonrisa de Venus… Y emplea un estilo luminoso que surge del convencimiento de que la existencia es un riesgo que merece ser afrontado, a pesar de que por él a veces se pague un precio demasiado alto. Desde la sencillez y la aceptación, en esta espléndida historia se describe la tortura de ver sufrir a los que amamos, que se eleva a una potencia infinita cuando se trata de los hijos.

Pero no se desdeña la alegría y la felicidad que procura el cariño, mientras se adereza el conjunto con sutiles ráfagas de humor vertidas a modo de bál-
samo sobre una historia punzante. En el libro, además, hay una observación de la belleza que conmueve el alma y bordea lo sublime.