Francisco Ibáñez en 2016. Foto: EFE/Toni Albir

Francisco Ibáñez en 2016. Foto: EFE/Toni Albir

Letras

Muere Francisco Ibáñez, padre de 'Mortadelo y Filemón' y decano de los historietistas españoles

El dibujante y guionista, que acababa de publicar un nuevo volumen de aventuras de sus célebres personajes, ha fallecido a los 87 años.

15 julio, 2023 16:47

Francisco Ibáñez, decano de los dibujantes y guionistas de tebeos españoles y creador de los populares personajes Mortadelo y Filemón, ha muerto a los 87 años en Barcelona, según ha informado este sábado el grupo editorial Penguin Random House a través de Twitter, que se está llenando de mensajes de condolencia y agradecimiento a un autor que llenó de diversión la infancia de millones de españoles.

"Despedimos a la figura más importante del cómic español. Nos deja el enorme legado de su lucidez, sentido del humor y más de 50.000 páginas con personajes memorables que han hecho felices a un gran número de lectores", ha manifestado el grupo en la red social.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se ha sumado a los mensajes de despedida al autor: "Nos hiciste la vida mucho más divertida a varias generaciones de este país. Crecimos con las aventuras de Mortadelo y Filemón, Pepe Gotera y Otilio, Sacarino, Rompetechos... Todo mi cariño a su familia y amigos. Te echaremos de menos, Francisco Ibáñez", ha publicado en Twitter.

Autorretrato de Ibáñez junto a muchos de sus personajes, entre ellos Mortadelo, Filemón, Ofelia, el superintendente Vicente, el botones Sacarino, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio

Autorretrato de Ibáñez junto a muchos de sus personajes, entre ellos Mortadelo, Filemón, Ofelia, el superintendente Vicente, el botones Sacarino, Rompetechos, Pepe Gotera y Otilio

El Ministerio de Cultura y Deporte también ha expresado sus condolencias en esta red social: "Sus personajes han acompañado a varias generaciones de lectores y permanecerán para siempre en el imaginario colectivo. Todo nuestro cariño para los familiares y amigos del dibujante y creador Francisco Ibáñez, una figura imprescindible del cómic español".

La escritora y delegada de Cultura del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera, ha afirmado: "Lo único que consuela de la muerte de Francisco Ibáñez es que se fue sabiéndose admirado, respetado y querido por generaciones enteras".

Efectivamente, generaciones enteras, desde hace seis décadas hasta hoy, han crecido con las disparatadas aventuras de sus detectives de la T.I.A., a menudo ligadas a la actualidad política y social española, que el dibujante y guionista abordaba de manera satírica.

[Mortadelo y Filemón: morirse de risa]

Además, creó otros personajes muy populares como el miope Rompetechos, los chapuceros albañiles Pepe Gotera y Otilio y el despistado botones Sacarino, además de su enloquecida comunidad de vecinos del 13, Rue del Percebe.

Autorretrato de Ibáñez compartido por Bruguera con un mensaje de despedida al autor.

Autorretrato de Ibáñez compartido por Bruguera con un mensaje de despedida al autor.

En la última edición de la Feria del Libro de Madrid se le concedió el Premio Lealtad, pero no acudió a la entrega debido a su delicado estado de salud.

Ibáñez ha seguido publicando nuevas aventuras de sus dos personajes más populares, a los que se dedicó casi en exclusiva desde los años 90, hasta días antes de morir. El pasado 22 de junio vio la luz el volumen Mortadelo y Filemón. Mundial de baloncesto 2023, editado por Bruguera, la misma casa editorial en la que el autor despuntó a finales de los años 50.

Los especiales dedicados a grandes eventos deportivos, sobre todo olimpiadas y mundiales de fútbol, fueron un clásico en la carrera de Ibáñez. Entre los más recordados destacan Mundial 78, Mundial 82, Los Ángeles 84 o Seúl 88. En este último número, Mortadelo y Filemón reciben la misión de encontrar a alguien que está encogiendo a los jugadores de las selecciones rivales para que gane la suya.

Mortadelo y Filemón con la equipación de la selección española de baloncesto.

Mortadelo y Filemón con la equipación de la selección española de baloncesto.

Aunque las aventuras de sus dos espías deslicen comentarios sobre la realidad social y política de cada momento, "Mortadelo y Filemón no son críticos políticos", como advirtió en una entrevista concedida a El Cultural en 2015, a propósito de una nueva entrega en la que se presentaban a las elecciones. "El tema es una excusa para que se desarrollen las mil y una chorradas y carreras a las que el público está acostumbrado. Si elegimos temas de actualidad es para que no parezcan apolillados", decía.

Por entonces seguía con un ritmo de producción asombroso. "Sí, sigo al ritmo de 16 horas diarias, pero ahora ya la mano que sujeta el lápiz no es una palomita, es un viejo tren de mercancías de la época de Franco", aseguraba.

Nacido en Barcelona en 1936, Ibáñez pertenecía a la segunda generación o generación del 57 de la Escuela Bruguera, junto a otros autores como Gin, Nadal, Raf, Figueras o Segura, pero ninguno tuvo la repercusión que tuvo él en la cultura popular.

Ibáñez creció en una familia humilde, de origen valenciano y andaluz. Estudió contabilidad, banca y peritaje mercantil y entró a trabajar como botones en el Banco Español de Crédito, experiencia que sin duda le serviría de inspiración para crear en 1963 su botones Sacarino, aunque la fuente de inspiración principal para este personaje fueron los personajes de Spirou y Gaston de Franquin, icono del cómic franco-belga.

El joven autor comenzó a compaginar su trabajo en el banco con colaboraciones en revistas de historietas como Nicolás, Chicolino, La Risa Hipo, Monito y Fifí. Algunas de sus series tempranas fueron Kokolo Melenas.

En 1957, Ibáñez decidió dejar la banca y dedicarse completamente a la historieta y, además de continuar con sus colaboraciones habituales, entró en la plantilla de Paseo infantil que cerró poco después, y empezó a colaborar con la importante editorial Bruguera. En aquella época, la editorial acababa de perder a sus principales dibujantes, que se habían marchado para fundar Tío Vivo buscando mejores condiciones laborales, mayor control sobre sus derechos de autor y mayor libertad (episodio que recrea Paco Roca en su novela gráfica El invierno del dibujante). En Bruguera, Ibáñez trabajó haciendo chistes sueltos para las cabeceras Pulgarcito El DDT.

El 20 de enero de 1958, Ibáñez publicó la primera entrega de Mortadelo y Filemón en Pulgarcito. En la década de los 60 creó la mayoría de sus personajes y series más conocidos, como La familia Trapisonda, 13, Rue del Percebe, El botones Sacarino, Rompetechos y Pepe Gotera y Otilio.

Portada de 'El sulfato atómico', primera historia larga de Mortadelo y Filemón, 1969.

Portada de 'El sulfato atómico', primera historia larga de Mortadelo y Filemón, 1969.

En 1969, Ibáñez publicó la primera historia larga de Mortadelo y Filemón, El sulfato atómico, que fue un rotundo éxito. Para explotar al máximo aquel triunfo, Bruguera comenzó a exprimir al autor, que acabó en la misma situación que los dibujantes que se habían marchado años antes del sello, y se vio obligado a trabajar a destajo y a menudo tuvo que recurrir a colaboradores para poder cumplir con los plazos de entrega exigidos por la editorial.

En 1985, Ibáñez abandonó Bruguera, que se quedó con los derechos de Mortadelo y Filemón y siguió publicando historias suyas escritas y dibujadas por otros profesionales. Mientras tanto, Ibáñez fichó por Grijalbo, donde creó otros personajes como Chicha, Tato y Clodoveo, de profesión sin empleo.

En 1987, en virtud de la nueva Ley de Propiedad Intelectual, recuperó los derechos de sus personajes, y, tras fichar por Ediciones B, continuó produciendo historias largas de Mortadelo y Filemón con una frecuencia bimensual. Fue la segunda etapa dorada de los patosos detectives de la T.I.A., hasta el punto de que se creó una serie de animación con estos personajes.

Además, en los últimos años, Javier Fesser y Miguel Bardem dirigieron sendas películas de acción real de Mortadelo y Filemón. El primero estrenó en 2003 La gran aventura de Mortadelo y Filemón, y Bardem estrenó en 2008 Mortadelo y Filemón. Misión: salvar la Tierra.

Querido por su personalidad entrañable y considerado un gigante de la cultura popular, su nombre sonó como candidato para recibir el Premio Princesa de Asturias de las Artes en los últimos años. Incluso hubo una iniciativa ciudadana a finales de 2020 para que se le concediera el galardón en 2021, a la que se adhirieron personalidades de la cultura como el escritor Arturo Pérez-Reverte, Álex de la Iglesia.