Image: Orejudo frente a Orejudo

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Letras

Orejudo frente a Orejudo

El escritor publica Grandes éxitos, un libro donde revisita su propia producción literaria y reflexiona sobre sus textos y la literatura

24 mayo, 2018 02:00

Antonio Orejudo

"Cada lector entiende lo que quiere, lo que puede, lo que necesita o lo que desea", escribe Antonio Orejudo (Madrid, 1963) en sus Grandes éxitos. Y no es casualidad que apele al lector. Precisamente en su última publicación lo que hace es establecer una conversación consigo mismo, sus propios textos y su público. Una especie de remake, o making of como lo describe él mismo, donde a partir de sus propias reflexiones establece un hilo conductor entre algunas de sus piezas literarias escritas desde hace más de treinta años hasta ahora, al tiempo en que elabora su propia teoría de la literatura. "Los textos aparentemente los escribe el autor -reflexiona- pero en realidad el funcionamiento de cualquier texto es un poco más complejo que la premisa de que el escritor escribe y el lector lee. El lector también escribe cuando está leyendo".

Acompañado por el crítico televisivo Bob Pop durante un acto de presentación en La Central, cuenta Orejudo que a medida que fue haciendo la propia labor de selección y de lectura de los textos de Grandes éxitos empezó a percibir que el libro quedaba cojo si simplemente se presentaba como una mera recopilación. "Entonces sentí la necesidad de que cada uno de esos textos quedara explicado en una especie de making of. Es exactamente el tipo de libro que a mí me hubiera gustado leer, por ejemplo, de Philip Roth".

No en vano, desde que publicó su primera novela en 1996, Fabulosas narraciones por historias hasta hoy, Orejudo confiesa, al menos, que este es el libro que siempre le hubiera gustado publicar. A aquel le siguieron Ventajas de viajar en tren, Reconstrucción, Un momento de descanso y Los cinco y yo. Ahora pone distancias. "Suelo acabar divorciado de mis libros, pero con Grandes éxitos he acabado muy enamorado".

Este es, de hecho, su trabajo más honesto y más auténtico. "Escribir, se escribe siempre en tercera persona; se escribe siempre de otro pensaba en aquella época", reflexiona entre las páginas de este volumen escritas, en parte, en primera persona del singular. En este sentido, como si un cocinero abriera las puertas de su cocina, explica que le "apetecía renunciar al artificio literario y establecer una relación más honesta y directa entre el escritor y el lector". Para él, estos Grandes éxitos suponen "una especie de conversación literaria entre amigos" donde cuenta los entresijos de "su propia vida y los momentos en que se fueron escribiendo esos textos". Algo que describe como un diálogo entre iguales, "una especie de ejercicio de impudicia literaria mayor que si yo contara la historia de mi vida".

Así, a partir de sus reflexiones, Orejudo muestra "sin complacencia ni vanidad" sus inseguridades, sus dudas, sus luchas consigo mismo y su autocrítica, con cierto sentido del humor en un entramado que forma una especie de estructura narrativa con sentido interno por sí sola. "Lo que más me ha gustado es que empezaba a descubrir que todos esos textos dispersos en mi obra tenían una raíz común y que guardaban entre ellos una coherencia de la que yo no había sido consciente hasta el momento de poenrme a pensarlo".

Una lección de literatura

Profesor de literatura en la Universidad de Almería, Antonio Orejudo define al escritor como "una especie de feriante de pueblo que cada año ofrece un espectáculo nuevo" con el objetivo de "pasar la gorra con una cierta dignidad". Admite que si de algo se siente particularmente orgulloso en este volumen es de poder demostrar que de la literatura se puede hablar de forma comprensible y legible hasta el punto de no haberse sentido nunca "más cercano del ejercicio literario que escribiendo este libro".

Apasionado de la escritura al igual que de la enseñanza, el autor es de la opinión de que se puede "hablar de la literatura aplicándola a nuestra propia vida y sin necesidad de ser pedantes". Para ello se remonta como ejemplo a nuestra forma de entender el amor. "Probablemente muchos de los conflictos que existen ahora entre los géneros haya que explicarlos acudiendo al origen de la literatura y a cómo la literatura nos ha dibujado a la mujer desde los trovadores hasta ahora, hasta la última balada de David Bisbal". Una mujer, la literaria, que no habla nunca y que es siempre objeto de deseo y de amor. "Miles y miles de años dibujando esa figura lejana, aristocrática, desdeñosa pero que al mismo tiempo recibe, suponemos, con agrado los miles y miles de poemas, esa figura obviamente ha tenido que posarse en nuestro imaginario colectivo y ha tenido que forjar nuestra idea de mujer completamente opuesto a lo que es la mujer real hoy".

Precisamente, apunta, esa es otra de las tesis que recorre Grandes éxitos. "La literatura es más peligrosa de lo que realmente creemos, no nos ayuda a vivir todo lo contrario, nos impide vivir con verdadera autenticidad. Eso que le pasa a Don Quijote nos está pasando a nosotros todos los días que aplicamos a la vida lo que nosotros leemos en los libros".

Y es que, bien sea como lección de literatura o por el mero placer de su lectura, como reza el cartel de este espectáculo, disfruten y lean: El show va a comenzar.

@mailouti