Image: Crónicas desde el mundo de la política interior global

Image: Crónicas desde el mundo de la política interior global

Letras

Crónicas desde el mundo de la política interior global

Ulrich Beck

9 marzo, 2012 01:00

Ulrich Beck. Foto: Ausburg Allgemeine

Traducción de Alicia Valero. Paidós. Barcelona, 2012. 160 páginas. 18 euros. Ebook: 18 euros

Seis años más joven que Anthony Giddens, Ulrich Beck nace en 1944 en Stolp, una pequeña ciudad de la Pomerania alemana que Stalin anexionó a Polonia tras la II Guerra Mundial. Pertenece como Giddens o como Ignacio Sotelo a una generación socialdemócrata preocupada por la estructuración social y por los efectos de la modernización sobre el Estado. Generacionalmente, la London School of Economics es uno de sus puntos de referencia y la globalización les ha pillado con el pie cambiado. Catedrático de universidades de prestigio, Beck ha contribuido a la sociología mundial acuñando términos como "sociedad del riesgo", "segunda modernidad" o "modernización reflexiva". En los últimos años la preocupación por los temas ecológicos ha sido una constante en sus publicaciones.

A mediados de 2009 un importante grupo de prensa alemana le pidió a Beck que escribiera un artículo mensual para analizar la crisis mundial en la que ya estaba sumergida la Unión Europea. Aquellos largos y densos artículos se completan y actualizan en el libro que nos ocupa con unas excelentes consideraciones finales. En estas páginas, repletas de guiños a toda la obra de Beck, el autor parte de la idea de que los riesgos globales de la sociedad del siglo XXI (cambio climático, crisis financiera, etc.) suprimen fronteras, normas y categorías morales y acaban por instaurar una "política interior global".

El concepto "política interior global" es la traducción de Weltinnenpolitik. Beck no utiliza este término para referirse a un concepto normativo tomado de la filosofía moral o de la ciencia política. Lo utiliza para "designar una realidad impetuosa y salvaje que avanza por encima, por debajo y a través de las fronteras nacionales que aún imperan en las mentes y en las instituciones". Política interior global refleja asimismo la preocupación de Beck por analizar primero y mostrar al lector después la lucha por hacerse con los instrumentos de poder político más complejos y que van más allá del Estado Nacional con vistas a las nuevas formas de dominio en el mundo globalizado.

Su tesis central radica en advertir al lector del cambio que se ha producido en el mundo del siglo XXI. En su opinión, nos encontramos en una encarnizada batalla debido a que el "poder global" está empeñado en deshacer aspectos de lo que hasta ahora se venía entendiendo por valores mundialmente aceptados como el de humanidad. Para Beck se hace indispensable un cambio de óptica, de "paradigma". La concepción de mundo que tenía su base en el Estado nacional y que separaba la política interior de la política exterior habría quedado obsoleta ante un mundo globalizado manejado por los mercados. La perspectiva nacional no haría sino conducir a una percepción distorsionada de la realidad. Beck ilustra con el problema del cambio climático la necesidad de un giro en las agendas políticas y cierra estas páginas haciendo sonar la alarma: "Nadie puede hacer política contra el mercado". El Estado nacional no volverá. El neoliberalismo es una falacia muy dañina. La mentira neomarxista no tiene futuro. Y, por último advierte de la tecnocracia como amenaza a la democracia. Inquietante.