Image: Málaga, teatro de las maravillas

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Teatro

Málaga, teatro de las maravillas

5 enero, 2018 01:00

Una escena de La cantante calva, dirigida por Luis Luque. Foto: Javier Nadal

El musical infantil, Alicia en el País de las Maravillas inaugurará este domingo el Festival de Teatro que concluirá el próximo 11 de febrero con el ritmo de Priscilla, reina del desierto. Adriana Ozores, Maggie Civantos, Juan Echanove, Fernando Tejero o Rocío Molina, son algunos de los nombres que formarán parte del cartel de su 35ª edición.

Fiel a su filosofía de "ofrecer un festival ecléctico", que alcance "a diferentes sensibilidades", arranca la actual edición del Festival de Teatro en Málaga con un programa del que el director de Producción del Teatro Cervantes de Málaga, Miguel Gallego, destaca su duración y extensión. "Creo que no existen muchos festivales que realicen 74 funciones durante un mes continuado de programación", subraya. Y lo hará el próximo 7 de enero, con un total de 42 montajes, ocho de ellos estrenos de los que el director, confía, "tendrán una buena acogida".

La doble función matinal del musical infantil Alicia en el País de las Maravillas (7 de enero) y la representación de La cantante calva (9 de enero), interpretada por Adriana Ozores y Fernando Tejero abrirán esta edición que culminará el próximo 11 de febrero también con las notas musicales de Priscilla, reina del desierto. Sobre las tablas, Ana Fernández, que repite en El lunar de Lady Chatterley y 3 hermanas, Aitana Sánchez-Gijón y Maggie Civantos en Troyanas, Kiti Mánver en Sensible o la bailaora Rocío Molina con su espectáculo Caída del cielo forman parte de un cartel escénico diverso, al que se suman otros grandes atractivos como la adaptación de Smoking room con Edu Sotelo, o La comedia de las mentiras de cuyo elenco forman parte los actores Pepón Nieto o María Barranco.

Entre las grandes apuestas del Festival se encuentra la versión libre realizada por José Luis Collado de Los sueños de Quevedo, titualada Sueños y avalada por la Compañía Nacional de Teatro Clásico. "Teníamos mucho interés en contar con este montaje sobre todo porque está dirigida por Gerardo Vera e interpretada por Juan Echanove, entre otros, lo que ya de por sí supone una garantía de calidad", admite Gallego que reconoce que "casi siempre los problemas surgen al acoplar a nuestro calendario la disponibilidad de las fechas de las compañías".

Rocío Molina durante su espectáculo Caída del cielo. Foto: Pablo Guidali

Dirigida a toda clase de espectadores -el Festival incluye además un Ciclo de Teatro Infantil con obras como El guardián de los sueños, Ondina Glups, o En las nubes-, solo tres espectáculos se representarán fuera del Teatro Echegaray y el Teatro Cervantes, que serán los escenarios del grueso de la programación. "Contamos con el espacio del Hotel Vincci La Posada de Patio para la representación del espectáculo Hambre" afirma. Una propuesta multidisciplinar de teatro, música y grastronomía que, tras el éxito obtenido en la anterior edición, repite por la demanda del público. A él, se sumará además "el espacio escénico de la Escuela Superior de Arte Dramático, donde la Compañía Yllana representará Chefs y Lo mejor de Yllana". Así como, el espacio del Centro de Cultura Activa Pedro Aparicio para la realización de actividades paralelas como la exposición Festival Internacional de Teatro de Málaga 1.991-1995 y el libro-disco Espejo capricho escénico de Javier Viana.

El panorama cultural de Málaga

Con un 40% de obras montadas por equipos malagueños, un total de 16 de las 42 que completan el programa, el director de Producción del Teatro Cervantes reconoce el éxito de este tipo de iniciativas como dinamizador de la escena cultural en la ciudad. "Puedo decir con satisfacción que el pulso de los profesionales de las artes escénicas de Málaga está muy vivo -destaca-. Es fruto de un contacto directo y continuado que permite que sea frecuente la participación de las compañías de la ciudad en nuestros espacios escénicos".

Alicia en El País de las Maravillas. El musical.

En este sentido admite que la Factoría Echegaray, que ya está inmersa en la realización de la programación del festival de música Terral, que se celebrará entre finales de junio y principios de julio, "ha supuesto un revulsivo en el panorama teatral local y nacional". Y, a pesar de que acaba de finalizar la tercera producción de la segunda temporada "ya tenemos escogido tras un casting público al elenco de la cuarta. Es una máquina que no para -explica-. En su año y medio de existencia han pasado un buen número de profesionales de la interpretación, dirección de escena, coreografía, escenografía, vestuario, luminotecnia, etc., además de haber significado un reto para nuestro equipo técnico y humano".

Con todo, Miguel Gallego tampoco se olvida de los integrantes de la cuarta pared. "Uno de los objetivos más importante del proyecto es la creación de público. En la primera temporada logramos una asistencia de casi 6.000 espectadores. Actualmente el promedio de asistencia va en aumento", concluye.