Image: El legado de Musset, actualizado en la CNTC

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Teatro

El legado de Musset, actualizado en la CNTC

10 junio, 2016 02:00

Lorenzaccio

El Teatro Nacional de Burdeos en Aquitania protagonizará, a partir del día 16, la programación del Teatro de la Comedia con Lorenzaccio, una obra del dramaturgo francés Alfred de Musset escrita en 1833 para realizar una reflexión sobre los ideales frustrados.

Según Catherine Marnas, directora del montaje protagonizado por Vincent Dissez, la referencia histórica a la época del reinado de Luis Felipe I es clara y evidente: "La reflexión amarga y dolorosa sobre la ineficancia de toda acción política tras la revolución de 1830 tiene eco en estos tiempos. No hay que profundizar mucho para encontrar paralelismos entre aquel reinado y nuestros días. Juventud decepcionada, el desencanto, la inacción, políticos vulgares y cínicos, valor absoluto de la economía... Se podrían enumerar un sinfín de puntos en común que están presentes en la puesta en escena".

El desencanto, la juventud decepcionada, la vulgaridad de la política... Todo ello está en Lorenzaccio

Lorenzaccio rompió en su época algunas barreras, como el tratamiento de la homosexualidad y la utilización de la máscara, que adquiere con Musset un significado metafórico que desemboca en numerosos juegos de ficción y realidad: "Lorenzo es una metáfora de nuestra inquietud -asegura Marnas-. Está al acecho de un rumor lejano que podría tratarse del rugido del apocalipsis anunciado". La directora reconoce que el texto y los personajes han sido recortados. Nada veremos del color local y de cuadros estilo veneciano. La acción se centra en Lorenzo haciendo la intriga más inquietante y shakesperiana, acercándose a Hamlet, su modelo: "Se trata de un Lorenzaccio más duro y oscuro que la imagen que nos ha legado el romanticismo clásico. Cristaliza nuestras tensiones. Es un dandi clásico, cínico, socarrón, descuidado y hastiado. Espero que esta visión no resulte nihilista".

La primera representación de la obra tuvo lugar en 1896 en el Teatro de la Renaissance de París, por iniciativa de la mítica Sarah Bernhardt, que interpretó el papel estelar ya rebasados los 50 años. Después formó parte del repertorio de la Comèdie Française, donde se hizo tradición que una mujer representara el papel del joven Lorenzo.

@ecolote