Teatro

Pandur se acerca a Duato

27 abril, 2006 02:00

Tomaz Pandur (a la izda.) y Nacho Duato, en un ensayo de Alas

La Compañía Nacional de Danza estrena el 28 de abril en el Palacio de Festivales de Cantabria Alas. Es la última creación de su director, Nacho Duato, y primera colaboración con el director de teatro esloveno Tomaz Pandur. La coreografía supone la vuelta al escenario de Duato.

La obra de 90 minutos de duración, está inspirada en la película El cielo sobre Berlín, de Wim Wenders, en la cual el protagonista, un ángel, renuncia a su condición de inmortal para vivir entre los hombres. No sigue el argumento de la película aunque utiliza fragmentos del guión de Peter Handke, que recita Nacho Duato para ilustrar uno de las inquietudes perennes del hombre: el deseo de hacerse inmortal, plasmado en escena como "una lucha de gravedades entre el cielo y la tierra". Según Pandur, la obra trata la soledad y el deseo de resolver el conflicto entre el tiempo y la infinitud, un tema que le apetecía tratar con Nacho Duato por considerarle "un escultor del tiempo". "Relata la dicotomía entre el cielo y la tierra, entre los sueños buenos y los sueños oscuros," precisa Duato. La música incluye nuevos trabajos de Pedro Alcalde y Sergio Caballero, dos compositores que han colaborado con Duato en creaciones anteriores, además de un collage de Arvo Pärt, Jules Massenet, Pawel Szymanski y Fuckhead.

Fue Pandur (conocido en España por su controvertido montaje en el Centro Dramático Nacional, Inferno) el que propuso un trabajo conjunto al coreógrafo. "Cuando conocí la obra de Pandur quedé verdaderamente impresionado. Vi que teníamos muchas cosas en común. Tomaz hace un teatro muy visual, utiliza la danza, la música se apoya más en la estética que en el texto", explica Duato. "Tomaz había seguido toda mi trayectoria, había visto todas mis coreografías, había leído mis libros. Pero además del interés que sentía por mi trabajo, cuando nos sentamos a hablar, vi que nos interesaban los mismos libros, la misma música, el mismo cine. Así que encontramos una afinidad tanto en la vida como en el trabajo".

Alas supone un giro en el trabajo del coreógrafo por el proceso de colaboración con Pandur. Ambos se marcaron como objetivo la búsqueda de un nuevo vocabulario que fuera una auténtica fusión de danza y teatro, más allá de una mera convivencia de lenguajes escénicos. "No nos interesaba a ninguno de los dos el camino de la danza-teatro", apunta el coreógrafo, "lo que se ha intentado, y veremos si lo hemos conseguido o no, es llevar la danza a su límite para que el texto hablado surja de una verdadera necesidad de hacerlo". Y añade: "Hemos diseñado la escenografía y el vestuario juntos. La escenografía consiste en un pilar central de cristal, un especie de torre de luz que conecta el cielo y la tierra, donde también se proyecta vídeos y por donde cae una lluvia purificadora al final".

Supone también un reto para los excelentes bailarines de la CND, que se enfrentan por primera vez con un trabajo tan teatral, tarea que compartirán con el coreógrafo. Duato explica su decisión de volver al escenario para este montaje: "Tomaz me admiraba como bailarín, y fui la inspiración de este trabajo. Pero no me gusta eclipsar a los bailarines así que, aunque mi papel es el del ángel protagonista de la obra, soy un protagonista periférico, el narrador que observa lo que ocurre en escena". En cuanto al texto, funcionan como un coro, cada uno en su propio idioma, que comenta la acción en escena.