Música

DiscografÍa Imprescindible

Centenario Shostakovich

21 septiembre, 2006 02:00
Sinfonías
Integral. B. Haitink. London Philharmonic y Concertgebouw de ámsterdam. Decca 444430-2- 11 Cds (1978-1983).
Son interpretaciones que ya aparecieron en vinilo y que han sido muy bien reprocesadas, aunque las grabaciones originales eran ya magníficas y ransparentes, lo que contribuye a recoger de forma espléndida el pulcro espectro sonoro que siempre conseguía el director holandés. Así podemos seguir sin esfuerzo las nítidas texturas, el fraseo preciso, las lógicas articulaciones. La objetividad de la batuta, que nunca carga las tintas, facilita la limpieza de acentuación. Impecable; y a precio muy económico. A veces podrán preferirse unas mayores dosis de ironía o de apasionamiento. Como las que de manera tan virulenta y exacta proponía Kiril Kondrashine en sus antiguos registros Melodiya con la Filarmónica de Moscú. En esta línea, muy recomendable el trabajo de Rudolf Barshai, al frente de la Sinfónica de la Radio de Hamburgo, de coste también muy económico (Brilliant, 11 Cds) .

Conciertos
Conciertos para violín 1 y 2. Maxim Vengerov, violín. Mstislav Rostropovich, director. Orquesta Sinfónica de Londres. Warner 0927-46742-2 (1994). Conciertos para violonchelo 1 y 2. Natalia Gutman. Yuri Temirkanov, director. Royal Philharmonic. RCA RD 87918 (1991).
El lirismo desbordante de Vengerov hace maravillas en estas obras, puede que necesitadas en ocasiones de un arrebato a lo Kogan(su versión del nº 1, junto a Kondrashine, de 1964, todavía se localiza en Supraphon), pero la belleza del sonido y la elegancia del fraseo nos ganan. La dirección revela notables delicadezas. La expresión emocionada del arco de esta chelista llega muy directamente al ánima. Penetra sin tapujos en todos los pliegues de estas dos obras formidables, a las que no deja de proporcionar todo el salvaje virtuosismo que demandan. La compenetración con orquesta y batuta es absoluta. Virtudes que nos hacen preferir estas interpretaciones a las del dedicatario, Rostropovich, que no las tiene grabadas juntas.

Cámara
Cuartetos de cuerda 1-15. Cuarteto Emerson. DG 463284-2 (1994-1999).
Esta interpretación, que alguien ha calificado muy propia del siglo XXI, recoge los habituales valores de estas obras ­que tanto tienen de beethovenianas-, sus contrastes dramáticos, sus claroscuros, sus silencios insondables, así como sus rasgos de amargo humor, con una clarividencia extraordinaria. Son recreaciones en concierto, con aplausos en algún caso. Estos atributos nos mueven a situar hoy esta opción en primer lugar. Aunque, por supuesto, nunca hay que olvidar las históricas traducciones del también histórico Cuarteto Borodin en EMI, hoy inencontrables.

Instrumental
24 Preludios y Fugas. Tatiana Nikolaeva, piano. Hyperion CDA 66441. 3 Cds (1991).
La gran maestra rusa Tatiana Nikolaeva -profesora del Conservatorio de Moscú y carismáticas del teclado soviético- todavía aparece como un ser imbatible en esta colección de pequeñas piezas, que en sus manos mantiene una extraordinaria unidad de concepto y de realización. Siempre seria, matizadora, va exponiendo cada pieza con calma, con tranquila sapiencia. Su visión resulta bastante más coherente que la de otros pianistas, alguno tan grande como Ashkenazy (Decca, 1995) que, quizá, se muestra más irregular e inconexo, aunque también más virtuoso.

ópera
Lady Macbeth del distrito de Mtsensk. M. Rostropovich. Ambrosian Opera Chorus, London Philharmonic. Vishnevskaya/Gedda/Creen /Tear/Haugland/Finnila. EMI 749955-2. 2 Cds (1978).
La interpretación, con una soberana Vishnevskaya, que otorga a Katerina toda la salvaje pasión que la devora, que engrandece el personaje pese a sus discutibles sonoridades agudas, es racial y apasionada, llena de aristas, de un dramatismo y un sarcasmo a veces demoledores y cuenta con un elenco vocal importante. En 1992 se publicó en video (DVD IMAG ID5655CL). La versión dirigida por Chung al equipo de la ópera de París (DG) es menos intensa.