Música

Traca inaugural en El Palau

Valencia aspira a convertirse en capital de la ópera mundial con su nuevo teatro

6 octubre, 2005 02:00

Interior del Palau de les Arts

Este sábado 8 de octubre comienzan los fastos de inauguración del Palau de les Arts, el ansiado teatro de ópera con el que Valencia pretende convertirse en capital de la lírica mundial. A los dos conciertos a cargo de la Orquesta "Musics", integrada por 101 músicos autóctonos y con Lorin Maazel y Enrique García Asensio al frente, le siguen una serie de celebraciones que culminarán el próximo día 25 con la actuación de la Filarmónica de Israel y Zubin Mehta. Tras estos actos el coliseo del Turia volverá a cerrarse durante un año hasta su reapertura definitiva, prevista para octubre de 2006. Su intendente Helga Schmidt, ha adelantado a El Cultural su proyecto para el teatro así como las líneas programáticas que allí se van a seguir.

El Teatro de ópera de Valencia, conocido como Palau de les Arts, es ya una realidad. Siete años después de que la ciudad del Turia pusiera la primera piedra para convertirse en una de las capitales de la lírica mundial, dan comienzo este sábado los actos de inauguración del imponente edificio de 37.000 metros cuadrados proyectado por Santiago Calatrava. La tercera ciudad de España por población, y uno de los emporios más ricos del Mediterráneo, no podía quedar al margen del nuevo paisaje surgido en los últimos años en la vida lírica de nuestro país. De hecho, el complejo multimillonario, que remata el proyecto de la Ciudad de las Artes y de las Ciencias, aspira a incorporarse al circuito operístico nacional siguiendo la estela de otras ciudades que, como Bilbao, con el Euskalduna, Santander, con su Palacio de Festivales, Sevilla, con el Maestranza, San Sebastián con el Kursaal o La Coruña con el Palacio de la ópera, han visto multiplicada su vida artística a través de la creación de nuevos coliseos dedicados a este género musical, en alza permanente.

No sólo ópera
Pero el Palau de les Arts no pretende limitarse a la divulgación de la ópera. Al frente del macroproyecto lleva años la austríaca Helga Schmidt, otrora directora artística del Covent Garden y mujer muy bien relacionada con la lírica mundial. Convertida hoy en superintendente -decide en el campo económico, artístico y musical- aclara a El Cultural el carácter multidisciplinar con el que quiere dotar al edificio: "El Palau integra cuatro teatros, cada uno diferente: la sala principal, un aula magistral, un anfiteatro sinfónico y un pequeño teatro de cámara con foso, con una capacidad total de 4.000 personas. La intención es abrazar, a través de estos espacios, todas las formas artísticas con la música como núcleo dinamizador y punto de encuentro. Además de la ópera, el musical, la zarzuela o la danza, cabrá también la literatura, el cine o el arte, con exposiciones o ciclos de conferencias".

La intención de la Comunidad Valenciana es convertir el complejo en un reclamo turístico y cultural de primer orden y desbancar, de alguna manera, los destinos de Madrid y Barcelona como aglutinadores de espectáculos. Schmidt incide en que el Palau es hoy el edificio "más completo, moderno y vanguardista del mundo, que pronto será referente internacional". La responsable es consciente de que la base de su oferta debe sustentarse en la calidad musical: "Una buena orquesta que sirva para atraer a los artistas de primer nivel". Para ello, la intendente echó las redes hace ya años y trajo a su proyecto del Turia a tres nombres importantes del panorama internacional: Lorin Maazel, Zubin Mehta y Plácido Domingo quienes, de una u otra manera, están ya vinculados con el teatro. El primero, actual titular de la Filarmónica de Nueva York, ha firmado como Director Musical del Palau para los primeros tres cursos. El cargo le obliga a tres meses de trabajo al año durante los que dirigirá 2 ó 3 óperas -de las 7 u 8 previstas por temporada-, varios conciertos sinfónicos, además de presidir el tribunal de audiciones -a las que se han presentado cerca de 1.600 músicos- para la constitución de la orquesta estable, que estará integrada por 100 profesores. Entre los títulos de los que se haría cargo Maazel en su primera temporada figura ya un Don Giovanni y una Tosca coproducida con el Covent Garden.

Por su parte, el maestro de origen hindú, responsable de la Filarmónica de Israel y de la Bayerische Staatsoper de Munich, se hará cargo del llamado Festival de Mediterráneo que echará a andar en abril de 2007, coincidiendo con la celebración de la Copa América en Valencia. El mismo Mehta asegura estar convencido de que el certamen se convertirá en "una cita mundial. Al no existir en ese mes ningún festival en el circuito internacional de estas características, éste atraerá a muchos melómanos de todo el mundo". Helga Schmidt señala que el modelo en el que se ha fijado es el de Salzburgo: "Serán tres semanas presididas no tanto por una enorme cantidad de espectáculos sino por un alto nivel de calidad". La primera edición del Festival se abrirá con el prólogo y la primera jornada de la Tetralogía wagneriana, El oro del Rhin y La Walkyria, en una coproducción con el Maggio Musicale Fiorentino, de cuya orquesta Mehta es desde hace dos décadas director principal.

Premio de Domingo
El tenor español, persona también próxima a Schmidt, mostró desde la gestación del Palau de les Arts su intención de participar en el proyecto. Lo hará a través de su concurso internacional de canto Operalia al que quiere ligar estrechamente con la capital valenciana que pasaría a ser, en un futuro próximo, su sede habitual. El certamen inaugurará, en octubre de 2006, la primera temporada del coliseo, junto a una ópera encargada para la ocasión además de varios conciertos sinfónicos dirigidos por Mehta y con Barenboim al piano. Hasta entonces se aprovechará este año, tal como señala Schmidt, "para ajustar todo el entramado y equipamiento escénico, seleccionar y formar al personal, además de concluir el proceso de selección de los profesores de la orquesta -algo que requerirá cerca de seis meses- para enseguida empezar a ensayar el repertorio de la próxima temporada".

En cuanto a las líneas programáticas, la intendente del Palau insiste en la primacía de la ópera -del repertorio barroco al contemporáneo- otorgando un peso importante a la tradición musical española. De esta forma, será obligada la presencia de la zarzuela, además de dedicar un título al año al compositor valenciano Vicente Martín y Soler a través de intercambios de producciones con las ciudades donde él vivió y compuso sus óperas. Respecto a la política de elección de los cantantes, la responsable adelanta que "se combinarán primeras figuras con jóvenes talentos formados en la Academia de Perfeccionamiento que va a crearse en el Palau y que está dirigida por la reconocida pedagoga Ana Luisa Chova".


A millón el concierto
Para los fastos de apertura se ha tirado literalmente la casa por la ventana. Nada menos que 2,8 millones de euros (!) han costado los tres conciertos inaugurales. Para los dos primeros, previstos el sábado y el domungo, se cuenta con las batutas de Lorin Maazel y Enrique García Asensio que se pondrán al frente de la Orquesta "Musics", creada para la ocasión, y formada por 101 profesores de la Comunidad Valenciana que trabajan en formaciones españolas y extranjeras. Junto a ellos, figuras de relumbrón como la soprano Angela Gheorghiu, el tenor Roberto Alagna o el barítono Carlos álvarez que, secundados por una decena de cantantes valencianos, se harán cargo de varias escenas de la Carmen de Bizet. Los fastos de celebración conluirán el próximo día 25 con la actuación de la Filarmónica de Israel dirigida por Zubin Mehta con la Novena de Beethoven.


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