'La confluencia', pieza de Esteve/Paños y Compañía, en la galería Elba Benítez

'La confluencia', pieza de Esteve/Paños y Compañía, en la galería Elba Benítez

Danza

El Día Mundial de la Danza se exhibe en las galerías

El Festival Madrid en Danza celebra la jornada con un despliegue de piezas en diversas galerías madrileñas, una fórmula que potencia la espontaneidad y la conexión con el público

29 abril, 2021 06:01

Es la segunda conmemoración del Día Internacional de la Danza sepultada por la pandemia, pero los bailarines siguen sin darse por vencidos. El reputado bailarín Friedemann Vogel, del Ballet de Stuttgart, firma esta vez el manifiesto difundido por el Instituto Internacional del Teatro de la UNESCO: “Jamás en la historia reciente la comunidad dancística se había visto desafiada de esta forma para permanecer motivada y encontrar su raison d’être. Es precisamente cuando nos han quitado algo valioso cuando por fin apreciamos hasta qué punto es vital lo que hacemos y cuánto significa la danza para la sociedad en su conjunto. Los bailarines son reconocidos continuamente por sus proezas físicas, cuando en realidad nos sostenemos más por nuestra fuerza mental. Creo que es justamente esta combinación única de agilidad física y psicológica lo que nos ayudará a sobreponernos, a reinventarnos para seguir bailando y seguir inspirando".

Tras un 2020 confinado, este año las celebraciones apuestan por presentaciones online, encuentros de pequeño formato y, como es habitual, reivindicaciones de un colectivo que sigue exigiendo a las instituciones la visibilidad que el público demanda. El Festival Madrid en Danza ofrece este jueves ocho montajes distintos preparados específicamente para su presentación en galerías de arte. Artistas como Allan Falieri, Dani Pannullo, Lucía Marote, Sara Cano, The Colectivo-Victoria P. Miranda o Vanesa Aibar mostrarán sus trabajos en las galerías Freijo, Javier López & Fer Francés, Albarrán Bourdais, Daniel Cuevas, F2 y The Ryder, entre otras. Estévez/Paños y Compañía ha adaptado La confluencia para la galería Elba Benítez. Su particular fusión de danza española, contemporánea y flamenco protagoniza una pieza que nace de su residencia en el Centro Coreográfico Canal y cuenta con el poyo de GNP producciones y del Instituto Andaluz del Flamenco. “Es un solo de danza sin etiquetas, totalmente actual”, explican los coreógrafos Rafael Estévez y Valeriano Paños a El Cultural.

Bailar en espacios no convencionales, dicen, “siempre ha sido muy provechoso e inspirador para nosotros. Te hace formar parte de su arquitectura, de su entorno y puedes sentir la cercanía del público, su energía, su espontaneidad, su mirada e incluso su respiración. Conectas con el público de una forma especial, es apasionante”. Además, indican, “el espacio sonoro que se crea si bailas sin música también te puede llevar a moverte de otra forma”. Su trabajo presenta “mucho espacio para la improvisación y la experimentación: el murmullo, el sonido de las olas, una campana, el viento, una moto que pasa, un niño que ríe… también un cuadro, una escultura, una pared, una textura, todo puede hacer que tu danza metamorfosee en ese momento”.  Campanillero será interpretado por Jesús Perona, integrante habitual de Estévez/Paños y Compañía ya que ellos, ese mismo día, estarán impartiendo clase en la Universidad de Nuevo México (Alburquerque, EE.UU.) y creando una pieza para YJASTROS: The American Flamenco Repertory Company. Todo un logro teniendo en cuenta las limitaciones impuestas por la pandemia.

Dificultades que en esta celebración han provocado que se hayan multiplicado las celebraciones online. “Cuando un artista vuelve a estar en un estudio o en un escenario, dando una clase por internet o incluso montando una coreografía por videoconferencia, lo haces con más ilusión aún. Somos más apasionados que antes. ¡Y ya es difícil!”, añaden con entusiasmo.

Anhelan que la danza esté presente en tantos espacios y formatos como sea posible. “Hemos visto compañías grandes adaptarse a galerías o museos, y otras de muy pocos intérpretes en los teatros más importantes de todo el mundo”. Ansían que haya danza “en todos los teatros, tablaos, galerías de arte, museos, plazas, calles, parques, colegios, en los barrios y en todos los hogares a través de buenos programas de televisión que ofrezcan danza de buena calidad. Ojalá ese sea el futuro”, concluyen.

En una línea similar se manifiesta la bailaora y coreógrafa María Pagés. “Estamos viviendo sólo el inicio de nuestra transformación como personas y sociedades”, explica a El Cultural. “Al síndrome pandémico se suma el político, más grave porque acentúa nuestras incertidumbres y desequilibra nuestra confianza. La supervivencia de las compañías de danza necesita la visión y el apoyo de sus políticos”, insiste.

El Grupo de Fuenlabrada, reunido por María Pagés en su Centro Coreográfico para debatir sobre esta disciplina artística. Foto: Lucía Gorostegui

Quizás por ello la aportación de María Pagés a esta celebración se aleja deliberadamente del formato performativo. Su Centro Coreográfico en Fuenlabrada presenta Un cuerpo como día derramado, un coloquio con Cesc Gelabert y Blanca Li. “Es un encuentro donde convergen varias voluntades”, explica Pagés. “Cesc es un gran profesional, el filósofo por antonomasia de la danza en España. Blanca está revolucionando de manera silenciosa y humilde el panorama de la danza aquí. Es indispensable dar la palabra a los patrimonios creativos vivos. Tienen sabiduría y sosiego en la visión y el planteamiento de las cosas”, dice. Lo compartirán “con el publico español y con el de Latinoamérica” gracias a su difusión por internet, indica la bailaora. En esta actividad –ideada por el Centro Coreográfico y cuyo cofundador, pilar intelectual y director es El Arbi El Harti– colaboran Madrid en Danza y DanzaUnam (Universidad Nacional Autónoma de México).

“El Centro es un laboratorio cuyo objetivo es agitar las conciencias tanto de los creadores como de los responsables políticos y técnicos sobre una profesión que ha aportado mucho a la sociedad, pero la sociedad se sigue resistiendo a aceptarla como lo que es: una ‘profesión de profesiones’ de la creación artística”, explica. “Gracias al compromiso de muchos compañeros y amigos estamos construyendo un espacio necesario para la danza y para España. Una  danza sana personifica un país sano”.

Mira Pagés al futuro siempre incierto de la profesión con la serenidad de quien porta una larga trayectoria: “Cada vez lo tengo más claro. He consagrado toda mi vida a la danza y el tiempo que me queda lo voy a dedicar a dignificarla”. Este 29 de abril es el mejor momento para proyectar el futuro de la profesión. “Los que nos dedicamos a este paradigma maravilloso que universaliza lo que somos –advierte– tenemos que trabajar juntos en todos los frentes para que se nos tome en serio”.

Puertas abiertas y ausencia de la clásica

Danza en la Villa celebra el cumpleaños de Noverre con actuaciones de Patricia Gimeno y David Blanco & Sergio Toyos en La Seta, además de la Cia Mey-Ling Bisogno Physical Theater, Alberto Velasco y Sara Cano, que ocuparán distintos espacios del Teatro Fernán Gómez donde todavía puede visitarse la exposición Carlos Saura y la Danza. El Inaem difundirá un video conjunto de las dos compañías nacionales; de forma independiente, el Ballet Nacional de España ofrece un ensayo en directo por internet desde su sede y coloquio posterior con su director Rubén Olmo y parte de su elenco, mientras que la Compañía Nacional de Danza juntará a su director Joaquín de Luz con el afamado Nacho Duato y el coreógrafo Antonio Ruz en Alcobendas.

Israel Galván y Niño de Elche ofrecerán un pase gráfico de su obra Mellizo doble en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque y Antonio Najarro de su coreografía Alento en el Teatro Mira de Pozuelo. Lucía Lacarra y Matthew Goldwing llevan Fordlandia –que combina danza, música y arte visual– al Teatro Municipal de Zaragoza.

Esta es sólo una parte de una oferta amplia; únicamente retrocede la danza clásica, que será la gran ausente de las celebraciones en España.

@ElnaMatamoros