Image: Un otoño teatral conservador pero brillante

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Escenarios

Un otoño teatral conservador pero brillante

24 agosto, 2018 02:00

Lluís Homar en Tierra baja, adaptación de Pau Miró de la novela de Àngel Guimerà que estrena el Teatro de la Abadía. Foto: David Ruano

Los principales teatros españoles levantarán el telón tras el parón veraniego con propuestas de calidad pero poco arriesgadas. Grandes nombres vinculados a las salas, como Pascal Rambert, Àlex Rigola, Carlota Ferrer, Andrés Lima, Angélica Liddell, Juan Mayorga o Helena Pimenta copan las producciones.

Tras una intensa temporada teatral el año pasado, rubricada por la nutrida y potente oferta de festivales que han venido poblando la geografía española en época estival, es la hora de conocer unas pinceladas de la cartelera que nos aguarda en otoño, que aunque trae propuestas de calidad avaladas por grandes nombres, no resulta especialmente sorprendente, pues muchos protagonistas son apuestas poco arriesgadas o colaboradores habituales de sus respectivos centros. Pero sí que ha habido una sorpresa mayúscula en Madrid, la que han dado los 'kamikazes' capitaneados por Miguel Del Arco al asegurar que es posible que a la vuelta de vacaciones abandonen el Teatro Pavón.

Sin embargo, mientras no haya novedades en el tema, la nueva temporada continuará con el estilo que les ha valido el Premio Nacional de Teatro 2017, que en otoño pivotará sobre ejes como la dramaturgia contemporánea, la proyección internacional, la presencia de mujeres creadoras y el teatro documento. Abre brecha un clásico del teatro contemporáneo, Àlex Rigola, que inaugura la temporada el 29 de agosto con la versión libre y dirección de Un enemigo del pueblo, de Henrik Ibsen, protagonizada por Nao Albet, Israel Elejalde, Irene Escolar, Óscar de la Fuente y Francisco Reyes. El 12 de octubre será el turno de Sílvia Munt, con un clásico ya del siglo XX, El precio, de Arthur Miller, que protagonizan Gonzalo de Castro y Tristán Ulloa. La actriz y directora repetirá en julio con Las chicas de Mossbank Road, de la dramaturga británica Amelia Bullmore.

Es en el capítulo internacional donde están dos de los platos fuertes del Kamikaze, aunque haya que esperar a la segunda mitad de la temporada, después de Navidad. El asiduo Pascal Rambert, que trae Hermanas, un texto inédito escrito para Irene Escolar y Bárbara Lennie que se estrenará simultáneamente en Madrid y París, mientras que el prolífico y ecléctico Jan Fabre montará en mayo The Generosity Of Dorcas, un solo de danza con Matteo Sedda. Destacan también en marzo y abril los dos experimentos de teatro documento de Jordi Casanovas: Port Arthur, dirigido por David Serrano, y Jauría, obra construida sobre la transcripción del juicio de La Manada, con dirección de Miguel del Arco y un reparto encabezado por María Hervás y Martiño Rivas.

Bárbara Lennie e Irene Escolar protagonizarán Hermanas, de Pascal Rambert, en el Pavón Kamikaze

Memoria y educación social

Otro centro con noticia extrateatral es el Español, que ha permanecido cerrado durante el verano para acometer obras de reforma de las instalaciones de climatización, la sustitución de algunos elementos del patio de butacas así como la limpieza y rehabilitación de elementos históricos y decorativos de su sala principal. Lo que no admite reformas es la identidad que impera en el teatro desde la llegada a la dirección de Carme Portaceli en 2016, marcada por la discriminación positiva en favor de las mujeres creadoras y por su labor educativa y pedagógica. Así, el eje temático de la nueva temporada gira en torno al concepto de la memoria, "con la finalidad de ayudar a rescatar del olvido y del silencio acontecimientos, procesos y circunstancias de nuestra historia reciente", apuntan desde el Español.

Será el 20 de septiembre cuando abrirá sus puertas con la conocida producción del Teatro del Barrio El pan y la sal, un texto de Raúl Quirós sobre la memoria histórica y los desaparecidos durante la Guerra Civil y el franquismo. Con dirección de Andrés Lima, cuenta con la interpretación de José Sacristán, Nuria Espert, Gloria Muñoz, Mario Gas, Tristán Ulloa, Natalia Díaz y el propio Lima. El 5 de octubre visitará las tablas la producción del Teatre Lliure Jane Eyre, de Charlotte Brontë, dirigida por la propia Portaceli y con Ariadna Gil de protagonista. También en octubre, Alberto San Juan estrena Mundo obrero, un retrato de la historia de la clase trabajadora de España en los inicios de la industrialización a finales del siglo XIX.

Marta Calvó, Luis Bermejo, Pilar Gómez y Alberto San Juan en Mundo Obrero, que estrenará el Teatro Español

Como colofón de 2018, destacan obras como Los cuerpos perdidos, un texto de José Manuel Mora dirigido por Carlota Ferrer que nos traslada a Ciudad Juárez para hablarnos del dolor y la impunidad de los feminicidios en México o Mrs. Dalloway, de Virginia Woolf, en la que Portaceli dirigirá a Blanca Portillo. Una gran apuesta será Rojo, el mayor éxito teatral del escritor John Logan, donde Gerardo Vera dirigirá a Juan Echanove y Ricardo Gómez. Y un adelanto para la segunda mitad de la temporada. Ya en 2019 se estrena la apuesta del Español, de nuevo junto al Lliure: El sueño de la vida, la adaptación de Alberto Conejero de la inconclusa Comedia sin título de Federico García Lorca, dirigida por Lluís Pasqual.

En esta línea de compromiso con la memoria reciente y la responsabilidad ciudadana se inserta el Teatro de La Abadía, que en la segunda mitad de la temporada continúa explorando en la memoria más cruel de Europa con potentes directores como Dan Jemmett, Carles Alfaro, Ernesto Arias o Claudio Tolcachir. Pero vayamos a los primeros meses, que arrancan el 19 de septiembre con Tierra baja, la personal actualización del clásico de la literatura catalana firmada por Àngel Guimerà y adaptada y dirigida por Pau Miró en la que Lluís Homar asume en solitario todos los papeles de la obra. Y a lo largo de noviembre se sucederán tres propuestas de gran interés. La primera, Enigma Pessoa, pieza enmarcada dentro de la Mostra da Cultura Portuguesa y dirigida por el bilbaíno Pablo Viar, que se centra en la identidad múltiple del autor. Y como platos fuertes llegan La Strada, adaptación teatral del oscarizado film lírico y amargo de Federico Fellini, dirigida por Mario Gas y protagonizada por Fernando Cayo, Verónica Echegui y Alberto Iglesias; y Ante la jubilación, el ya clásico drama satírico de Bernhard, que bebe del expresionismo alemán de entreguerras, el nihilismo existencialista de Beckett y el absurdo de Ionesco, bajo la dirección del polaco Krystian Lupa.

Marta Angelat y Pep Cruz en Ante la jubilación, en el Teatro de la Abadía

Un Canal de dos velocidades

Grandes nombres repiten también en esta nueva temporada de los Teatros del Canal, con Rodrigo García, Angélica Liddell y Àlex Rigola a la cabeza, a pesar de que los tres dirigirán a partir de 2019. El argentino presenta Enciclopedia de fenómenos paranormales. Pippo y Ricardo bajo tutela de la Hermandad Logia Lautaro, Liddell la obra The Scarlet Letter, y el catalán, que el año pasado dimitió de la dirección tras los sucesos del 1 de octubre en Cataluña y que dirigió en el Canal dos montajes (Vania y Who is me. Pasolini), regresa con otra pieza de teatro documento,Macho man.

Pero los platos fuertes del otoño, precedidos de la reposición de El sermón del bufón de Albert Boadella y del estreno de 7 años, obra original de Netflix dirigida por Daniel Veronese, son tres. Uno de los acontecimientos escénicos será el debut en Madrid de la también argentina Lola Arias, referencia mundial en el teatro documental que en noviembre mostrará Campo minado, un montaje en el que reúne a veteranos argentinos e ingleses de la Guerra de las Malvinas. Por su parte, La Joven Compañía presentará Barro, montaje que conmemora la Primera Guerra Mundial, dirigido por José Luis Arellano y escrito por dos colaboradores de la formación Guillem Clua (La Ilíada) y Nando J. López (La edad de la ira). Para terminar otro viejo conocido, La Tristura, llegará en diciembre con Future Lovers, una ventana abierta a la vida de seis jóvenes que surfean la bisagra vital que son los 18 años.

Lo clásico siempre funciona

En el Centro Dramático Nacional de Ernesto Caballero, es el director el primero en poner toda la carne en el asador con Un bar bajo la arena, un quimérico carrusel de escenas, con texto de José Ramón Fernández, que homenajea al teatro y celebra las cuatro décadas del CDN. También en septiembre se estrena Notre innocence (Una mirada al mundo), del canadiense de origen libanés Wajdi Mouawad. Y a comienzos de octubre, llega la esperada versión de Luces de bohemia que firma el último Premio Valle-Inclán, Alfredo Sanzol. Además de dos reposiciones de fuste, como son el Obabakoak de Calixto Bieito y el Calígula de Albert Camus dirigido por Mario Gas, la temporada otoñal del CDN aún guarda dos sorpresas: una rareza, Elogio de la pereza, obra de la rumana Gianina Carbunariu que surge tras un proceso de entrevistas a ciudadanos acerca de su trabajo y su uso del tiempo libre como punto de partida para reflexionar sobre el mundo; y un trabajo mayúsculo, El mago, lo nuevo del recientemente nombrado académico Juan Mayorga.

También la Compañía Nacional de Teatro Clásico se aferra a nombres que funcionan en su cartelera en las últimas temporadas. El 21 de septiembre abre la cartelera el Auto de los inocentes, obra que bajo la dirección de José Carlos Plaza aglutina el Auto de los Reyes Magos, un anónimo del siglo XII basado en el Evangelio según San Mateo y considerado como la primera obra teatral castellana, con textos de varios autores barrocos. Le sigue el 2 de noviembre Los empeños de una casa, obra de Sor Juana Inés de la Cruz versionada por Álvaro Tato y dirigida por el tándem formado por Pepa Gamboa y Yayo Cáceres, que ha pasado este verano por el Festival de Almagro. También Álvaro Tato firma la versión de El castigo sin venganza, "un espejo trágico de la condición humana que es obra maestra de la senectud del Fénix Lope de Vega", asegura su directora Helena Pimenta.

Para terminar con la cartelera madrileña, el Teatro Fernán Gómez abre temporada el 13 de septiembre con un estreno absoluto del prolífico Gabriel Olivares, Proyecto Edipo, un texto inspirado libremente en el Edipo Rey de Sófocles que abre la veda de la relectura de clásicos en el centro. Paralelamente, otro fijo del Fernán Gómez, el director Ramón Paso, subirá a escena Otelo a juicio, también versión libre del texto de Shakespeare. Ya en octubre, es el turno de otro clásico, pero de la literatura contemporánea, Alguien voló sobre el nido del cuco, obra inspirada en el famoso texto de Ken Kesey que dirigirá el polaco Jaroslaw Bielski. También en octubre se representará Vientos que nos barrerán, de Cristina Redondo, obra que se compaginará ya en noviembre con Cuzco, la propuesta teatral de Víctor Sánchez Rodríguez, y Tom en la granja, de Michael Marc Bouchard.

Catalina Solivellas en La nit de Catalina Homar, de José Carlos Llop

La periferia sí arriesga

En Barcelona podrán verse interesantes propuestas, como las presentadas en el Teatre Nacional de Catalunya, que aunque guarda para 2019 sendas versiones de obras de Shakespeare, Brecht, Chéjov, Calderón y Marguerite Duras, presenta este otoño como principales atracciones Només una vegada, lo nuevo de Marta Buchaca, Kassandra, obra del franco-uruguayo Sergio Blanco que dirige Sergi Belbel y La nit de Catalina Homar + Les darreresparaules, una incursión dramatúrgica de los escritores José Carlos Llop y Carme Riera. Por su parte en el Teatre Lliure destaca, además de las reposiciones de la citada El pan y la sal de Andrés Lima y la Cronología de las bestias de Lautaro Perotti, una versión de La nieta del señor Linh, novela del francés Philippe Claudel, dirigida por Guy Cassiers y protagonizada por el gran Lluís Homar.

El bilbaíno Teatro Arriaga reserva la gran producción teatral de la temporada, una versión de Macbeth dirigida por Alex Gerediaga para febrero, pero incluye en su programación teatral lo mejor que se está produciendo a nivel estatal. La primera obra con sello Arriaga será Garai zekenak-Tiempos mezquinos, un texto original de Denise Despeyroux elaborado a partir de la Hedda Gabler de Ibsen y dirigido por Raúl Cancelo. El resto, reúne lo mejor de la cartelera nacional con montajes como El funeral, con Concha Velasco y Antonio Resines, o la versión de Ben-Hur que Nancho Novo y la compañía Yllana han estrenado este verano enel Festival de Mérida. También surcarán las tablas vizcaínas Josep María Pou en su papel de Ahab en Moby Dick, Pepe Lorente y Victor Clavijo dirigidos por Sergio Peris-Mencheta en Lehman Trilogy, o José Luis Gómez haciendo doblete con sendas producciones del Teatro de la Abadía, metido primero en el papel de Azaña y después en el de Unamuno. También estarán antes de acabar el año Juan Echanove y Ricardo Gómez con Rojo, Israel Elejalde e Irene Escolar dirigidos por Àlex Rigola enUn enemigo del puebloy Alberto San Juan dirigiendo e interpretando suMundo obrero.

Mención aparte merece el Teatro Calderón de Valladolid, que durante esta temporada conmemora el vigésimo aniversario de su reapertura tras casi cuatro años de obras con una intensa y variada temporada. Ésta comienza oficialmente el 6 de octubre con el estreno absoluto de Bombardeo, de la dramaturga uruguaya Marianella Morena. En este capítulo de estrenos absolutos también destaca en noviembre Señor Ruiseñor, de Els Joglars, teatro crítico en la línea de esta compañía de mirar siempre a la sociedad para gestar sus dramaturgias, en este caso la identidad catalana con el detonante dela figura del pintor Santiago Rusiñol. Otras propuestas que visitarán las tablas pucelanas serán el Rojo, de John Logan dirigido por Gerardo Vera, la Fedra que Paco Bezerra y Luis Luque montaron este verano en Mérida o la obra Jane Eyre, una autobiografía, dirigida por Carme Portaceli, en la que Ariadna Gil encarna a la heroína romántica.